Cap 12 - Nuevas sensaciones.

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Narra Zach

Los días en el instituto cada vez se hacen más largos, el invierno es mi época favorita del año, aunque cualquiera se pondría de mal humor si tienes que atravesar toda una cancha de futbol entre clases. El día miércoles es el horario que mas odio entre toda la semana, aunque mis clases inician un poco más tarde, es intolerable tener que caminar entre edificios todo el día.

Sumándole que el ascensor del ala D se dañó y, casi como una burla del destino, mi clase era en el sexto piso.

-Toma, tu cara larga de los miércoles es insoportable.

Scott me pasó un cappuccino de vainilla, como un ángel caído del cielo. No sé como sabía que deseaba algo como eso en este momento, pero se lo agradecía infinitamente. 

-¿Ah, sí? ¿Se supone que tengo una cara diferente hoy?

-Hoy no, todos los miércoles en sí, no te gusta tu horario de hoy ¿verdad?- Scott sostenía su infaltable frapuccino con canela.

La canela no se veía, estaba todo revuelto, pero estaba seguro de que aquel ingrediente no faltaba.

-Es muy larga la distancia entre los edificios, me tiene cansado incluso antes de la mitad del día- Me quejé mientras estiraba las piernas.

-Eso y otra cosa, déjame adivinar, te toca química después del receso.

Abrí mis ojos con impresión aunque relaje mi expresión casi al instante. 

-¿Como lo sabías?

-Simple impresión. 

-Tienes el sexto sentido muy desarrollado. 

Scott sonrió de medio lado, acentuando de alguna forma el piercing en el labio que se hizo al principio del invierno.

-En realidad soy muy malo con los presentimientos, pero tus expresiones son muy transparentes. 

-Igual, gracias por el cappuccino, es todo lo que necesitaba hoy. 

El solo dio un sorbo a su frappucino sin levantar la vista, Scott es bastante renegado a las gracias y a las disculpas. Al verlo solo tuve el reflejo de revolver su cabello, y así lo hice.

-No son necesarias las gracias, cualquiera lo haría si te viera con una cara como esa.- dice mientras intenta alejar mi mano de su cabeza.

Mentiroso. Nadie notaría un cambio de expresión tan sutil. 

Aun así, no dije nada y lo guardé para mí.

-En fin, nos vemos mas tarde ¿sí? tengo practica del equipo. 

Scott se levanto rápidamente de la banca donde estábamos, prácticamente sin despedirse.

-Hmn sí, adiós a ti también.

-¿Por qué estas hablando solo?- salté en la banca del susto, la voz de Nix resonó peligrosamente cerca.

-Dios, ¿puedes saludar como una persona normal por una vez en tu vida?

-Hmn, no. 

-Que adorable eres.

-Lo sé- Nix se sentó a mi lado mientras me guiñaba el ojo. Ella rio suavemente y yo le seguí la risa, al final, terminando en carcajadas no muy elegantes. 

-No sé a que se debe tu cara de empresario ahogado por las deudas, pero te tengo una propuesta.

-Te escucho.

-El centro comercial abrió una pista de hielo por temática de invierno, vamos a ir juntos.

-Eso no sonó como una pregunta.

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