Unforgettable

Cap 5 - Fiesta.

Narra Mia

Después de mucho meditarlo decidí dibujarlo, no quería perder la oportunidad de poder copiar cada pequeño detalle y además no me demoraría mucho ¿No? solo unos minutos mientras hacia las sombras, pero vaya que me equivoqué, pues entre trazo y trazo escuché el timbre de fin de clases. Lo que faltaba, con que llego tarde, falto a media jornada... Ojalá no hayan dicho nada interesante. Agarré mis cosas y esperé unos minutos a que no hubiera tanta gente para poder salir, guardé el collar en mi bolsillo mientras pasaba por el campus buscando con la mirada a su dueña, ya no estaba, intentaré encontrarla mañana.

Seguí mi camino hasta casa, aunque no era demasiado lejos siempre era un trayecto que a paso lento se podría hacer demorado, teniendo en cuenta el afán de mi madre de vivir en su casa soñada en el bosque, no era exactamente en un bosque pero si en algo parecido; Aunque a veces tenía sus ventajas vivir en un lugar así, no tenía el constante y molesto sonido de los autos, también al comprar parte del terreno legalmente los árboles eran nuestros así que podría cumplir mi sueño de tener una casa del árbol, que parecía más mi habitación que la que estaba dentro de la casa normal. Luego de varios minutos caminando llegue a casa, dejé mis cosas en el salón, tomé mi teléfono y mi libreta, salí y subí a la casa del árbol, ya acomodada allí abrí Spotify y puse Take what you want y empecé a dibujar, al terminar el collage de dibujos sin sentido que había hecho en busca de inspiración solo sentí como mis ojos se hacían cada vez más pesados y la música casi inaudible.

Me despertó de mi profundo sueño el sonido de mi móvil, lo busqué aun con la vista medio borrosa y atendí a la llamada entrante. 

-¿Hola?- dije con voz pastosa.

-Eh, hola Mia ¿cierto?

- Am, sí ¿Con quién hablo?- La voz al otro lado de la línea no se me hacia conocida.

-Scott, no me conoces pero era para invitarte a la fiesta de Mendez... Sabes, la de inicio de año...

-Ah- Pensé mi respuesta, y realmente no tenía nada mejor que hacer-  está bien, pero... ¿Cómo conseguiste mi número?

-Un amigo te seguía en Instagram y pues ahí estaba... Somos de la misma clase y pues vi que eras nueva entonces me pareció buena idea invitarte.

-Está bien- respondí algo dormida aún y corté la llamada. Aunque no fuera a esa escuela sino que iba a la pública de enfrente, hasta que mi mamá me obligó a entrar a esta ya que solía meterme en algunos problemas en la anterior,  conocía a Mendez. Solía ser muy amigo de mis hermanos y es de los más populares de la zona, aparte de ser hijo del director de la escuela es un mujeriego en serie. Me estiré para acomodar un poco mis huesos, tal vez quedarme dormida en el diminuto sofá de la casa del árbol no ha sido la mejor idea para mi columna.

 Bajé y entré de nuevo a casa, no me apetecía mucho arreglarme así que simplemente acomodé un poco mi cabello y retoqué mi maquillaje. Me sabía de memoria el camino a casa de Mendez, una vez a la semana mamá me decía que la acompañara a recoger a mis hermanos que se quedaban en la tarde jugando en casa del chico. Solo fui a una de sus fiestas de inicio de año, siempre era el mismo panorama, adolescentes alcoholizados y música a todo volumen, cuando por fin llegué no me sorprendí de ver aquella gran casa repleta de gente. Me dirigí a la parte trasera de la casa, afortunadamente en el patio había poca gente. Tomé una botella de agua de la hilera que había ahí y busqué donde sentarme, mientras miraba al rededor me topé con los ya conocidos ojos azules de la chica del collar, por lo visto estoy destinada a encontrarla hasta en la sopa.

-Ah, si!- metí la mano en el bolsillo y ahí reposaba su colgante, aunque no sabía como acercarme para devolvérselo... Y para mi suerte, ella y su grupo de amigos se acercaron primero a mí. 

-¡Hola!- sonrió la chica castaña que iba junto a ella, la conozco y también a los otros chicos, les he visto jugar en frente de casa desde pequeños.

-Hola- Respondí amablemente.

-¿Mia, cierto? Yo soy Laila, el es Scott el que te llamó, él Zach y... - Tomó de la muñeca a un chico que se había escondido entre los otros dos, al ver su pelo de colores y sus mejillas sonrojadas le reconocí inmediatamente.

-Andy- Dije antes de que Laila le presentara y sonreí.

-Les he visto varias veces en frente de casa- Agregué- Y tú - Señalé a Andy- Una vez me diste un balonazo- Reí, no le reconocía solo porque ese día me pidió perdón como 30 veces, luego se presentó, se sonrojó y se fue, sino porque, por alguna razón, siempre que me lo cruzo por el vecindario no me quita el ojo de encima, el susodicho ya no tenía solo el cabello de colores si no que sus mejillas se habían tornado de un carmesí intenso, aguanté la risa lo más que pude. 

-Oh, pues ahora sabes nuestros nombres- Bromeó Laila- Y ella es Nix- La chica dio un paso en frente y sonrió tímidamente.

-Creo que ya nos conocíamos, perdón por aquel empujón- escuché una pequeña risa de su parte- y creo... - Rebusqué en mi bolsillo- Que esto es tuyo- Le entregué el collar, sus ojos se iluminaron al verlo y lo tomo rápidamente.

-Se te cayó cuando nos chocamos y... La verdad me pareció muy bonito y quise dibujarlo, pero quería devolvértelo mañana a primera hora - Dije algo avergonzada.

-No,no,no, tranquila, pensé que lo había perdido- Contestó ignorando el hecho de que casi se lo robo.

-Y bueno... Quien quiere unos tragos- agregó Scott. Y así pasamos la noche en la parte menos concurrida de la casa hablando, por lo visto no teníamos tantas diferencias y la nueva ya no se sonrojaba cada vez que me miraba, cosa que no había logrado Andy, quien no me dirigió mucho la palabra y cada vez que lo hacía parecía un tomate. 

Siempre les había visto jugar en frente de casa pero nunca pensé en hablarles, simplemente se me hacia que éramos personas muy diferentes y que no encajaríamos, pero mira que la vida da vueltas y te sorprende, nada fue incómodo, solo risas y un ambiente bastante agradable... No fue ni tan mala idea haber venido a esta fiesta.

*Multimedia Andy*