Por su propio Quirk, Kendo se avergonzaba de las cicatrices en su mano.
Para Izuku, tenerlas no es un problema, ya que es parte de su vida y aprendizaje.
Kendo conoce a Izuku y este se enamora de ella. ¿Qué mejor forma de acercarse a ella con la ex...
—Itsuka, Izuku tiene Quirk. —Su madre estaba emocionada, tanto así que saltaba—. ¿No es increíble? Después de todo, Izuku-kun podrá cumplir su sueño.
—¿Estás de coña? —Preguntó aún con incredulidad—. ¡Auch!
Recibió un golpe en la cabeza de parte de Keya.
—Lenguaje.
—Es que dices tonterías. —Gruñó—. Te creí la parte de que entrara a la UA, pero, decir que tenga Quirk evidenció tu mentira.
Quizás fue el silencio de su progenitora o el mal presentimiento que golpeaba su cabeza. Algo no cuadraba en la operación y la hacía sentir fuera de lugar, como si Izuku le hubiera ocultado esos no tan pequeños detalles.
—No es broma. —Keya sonreía. Ser ignorante del tema, de como se realizaron los hechos recientes, le hacía feliz; lo importante era que el niño lograse sus metas—. Inko me lo contó, él... Izuku se volverá un héroe a tu lado.
Antes que dijera otra palabra más, escuchó la puerta de su casa cerrarse con fuerza.
—Solo espero que aún tengamos opción a recibir su perdón.
Sabía lo que Izuku pasó hasta llegar a este momento, todo lo que sufrió y las lágrimas que retuvo por el bien de su madre. No tener una figura paterna y, aun así, convertirse en un pequeño hombre que nunca abandonaría a los que necesiten ayuda. Como parte de la familia de los Kendo, también era artífice de múltiples heridas causadas en él, así que, ¿tenía opción de disculparse y salir perdonada? Ni que fuera Itsuka.
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—¿Por qué no me dijiste que tenías Quirk?
Al primer lugar que fue en busca de él, fue a la playa. Tal vez habría más posibilidad de encontrarlo en su departamento o en el parque que hay cerca de donde vive, pero tenía el presentimiento de que Izuku estaba allí. Y no hubo error en la lógica que usó, lo encontró sentado en la arena, mirando el mar con una sonrisa que desde hace mucho no veía, llena de sentimientos genuinos y gloriosos.
—Acaso, ¿hubiera afectado la relación que tenemos? —Respondió de inmediato, sin dirigirle la mirada—. ¿Tener un Quirk me hace mejor de lo que soy?
Las preguntas le dejaron sin palabras. Un enorme vacío se formaba en su estómago, mientras las palabras se atragantaban y volvían al lugar de su origen. ¿Por qué le costaba mucho en responder? Ella sabía cual era la respuesta correcta, mas, no podía decirlo.
—Ya veo... —Izuku susurró más para sí.
Itsuka notó la cara decepcionada del pecoso. Conocía esa expresión, ya que, no existía día donde Izuku no pusiera esa cara. Significaba haberle fallado de nuevo, herir sus sentimientos y decepcionar más de lo que ya estaba. Se sentía impotente ante la enorme presión de unas simples palabras, después de todo, ¿que tan cobarde podía ser?
