𝐴𝐿𝐸𝑋𝐴𝑁𝐷𝐸𝑅
La semana pasó y no volví a saber de dulce,no había forma de contactarla o en realidad si la había,pero no quería que interpretara mal las cosas si me atrevía a buscarla.Aún seguía deseando que la vida me sorprendiera.Sonreí al recordar su frase,si eso había dicho ella junto a una sonrisa encantadora de la cual no podía sacarme de la cabeza.Me empezaba odiar día tras días por volver a creer en el amor cuando yo sabía perfectamente que para mi ella y todas las demás estaban prohibidas.
Era un viernes por la noche cuando recibí aquella llamada que me dejó sin aliento,una lágrima se deslizó por mi rostro y el teléfono había caído al suelo,solo podía escuchar un alexander¿estás bien?No,no podía estar bien cundo mi madre estaba en Los Angeles en un hospital debatiéndose entre la vida y la muerte.
Mi madre,ella jamás me había dado la espalda,ella había confiado y creído en mi todo el tiempo pero no podía contradecir a mi padre y siempre se quedaba callada.Odiaba que la tratara así,mi madre lo había soportado casi toda su vida solo por "amor" y por sus hijos,para que yo y mi hermano tuviéramos una familia,pero siempre le había dicho que yo no necesitaba de una familia,lo único que deseaba era su felicidad pero ella jamás me había escuchado y ahora estaba en esta posición.Mi padre la había golpeado a más no poder hasta llegar al el punto de casi matarla.
Me odie,odie no estar en esos momentos y poder defender a mi madre.La llamada se había cortado y yo solo pude salir de mi impresión para enseguida tomar mis maletas e hacerlas,mis manos temblaban y mis lagrimas caían una tras una.Siempre habían dado por hecho que era el más débil y tal vez tenían razón pero eso no me importaba ya.Corría por la habitación buscando las cosas con rapidez,tomé la computadora y aún con las manos temblorosas busqué un vuelo de regreso a Los Angeles,salía en dos horas,no había tiempo.Con mi mano libre tomé el teléfono y marqué a la habitación de william quien pregunto que,qué pasaba.No podía contarle todo en una llamada y solo le dije un "debo regresar a Los Angeles,las cosas no están bien allá,mi madre se debate entre la vida y la muerte"a lo que el solo dijo un "entiendo,pide dos boletos que me regreso contigo"lo dicho,siempre había estado para mi y jamás quería saber más allá de lo que yo decía.Colgué e hice lo que dijo,compré dos boletos para regresar a Los Angeles.
Luego de varios minutos escuché la puerta sonar,abrí y allí estaba william con sus maletas.
–William:¿todo bien?hice las maletas lo más rápido posible.
–Alexander:no,no mi padre lo volvió hacer.Golpeó a mi madre y ahora está en el hospital grabe.
–William:Ale no merece eso,ella es buena.Ella es como una segunda madre para mi.
–Alexander:yo sé,pero no quiere separarse de mi padre y sigo sin entender el por que;digo mi hermano tanto como y estamos mayores y ahora sabemos la situación.No hay necesidad de que siga con el.
–William:eso es algo que deberías hablar con ella.
–Alexander:lo haré,ahora sólo quiero que esté bien.Vamos,el vuelo sale en hora y media,tenemos que checar todo.
–William:vamos.
Lo dicho,william y yo nos dirigimos hacia a el aeropuerto en un taxi que habíamos pedido.En el camino pensaba solo en mi madre,quería estar lo más pronto posible a su lado tanto como deseaba golpear a mi padre por ser un poco hombre por meterse con una mujer,su esposa.Llegamos e hicimos lo debido,revisamos todo y afortunadamente no había habido ningún problema.Abordamos los aviones,yo solo veía las nubes,el cielo y rogaba para que el vuelo se hiciera corto,también pensaba en ella,en maria.Maria y yo habíamos ya hecho una amistad,no muy grande pero lo suficientemente fuerte como para pensar que duraría años,no había sido así más tenía pensado volver y volverla encontrar a ella.
Las horas pasaron y finalmente habíamos aterrizado ya en Los Ángeles,william tanto como yo fuimos por las maletas para después nuevamente subir a un taxi e ir hacia casa primero.No la de mis padres por supuesto,había comprado una que había visto y me había encantado.Llegamos,me duché y cambie nuevamente,tenía prisa por ir al hospital,necesitaba ver a mi madre para asegúrame que estaba ya estable.William nuevamente había decidido acompañarme.
Llegamos al hospital e inmediatamente pregunté por mi madre,Alexandra Lewis y por suerte ya le habían asignado una habitación,eso me daba la esperanza de que al menos ella ya había mejorado un poco.Así era,había hablando con el doctor y había dicho que todo estaba controlado,que mi madre ya estaba fuera de peligro a lo que yo solo solté un suspiro de alivio.Entre a la habitación en lo que william esperaba afuera vigilando a que nadie de mi familia llegara,en especial mi padre a quien no quería ver en lo absoluto.
–Alexander:madre...mira como te dejo ese hombre.–decía tomando la mano de su madre–¿que te impide dejarlo?no entiendes que el no te quiere,más bien no quiere nadie ni siquiera a esa mujer que solo llego a destrozar nuestras vidas.No se que haría yo sin ti,no pienso perderte por el,no te merece.
–Hijo¿alex eres tú?–preguntaba abriendo los ojos por primera vez después de varias horas–
–Alexander:si,soy yo alex.¿cómo estás?¿como te sientes?
–Alexandra:Bien,un poco adolorida pero estoy bien.
–Alexander:¿por que?
–Alexandra:discutimos,quería saber donde te encontrabas y el lo sabía,yo necesitaba verte,saber cómo estabas.Te fuiste destruido de aquí y yo quería estar segura de que estabas bien y que no harías
nada que pusiera en riesgo tu vida.–Alexander:estoy bien,estaba en roma.Quería estar lejos de casa,pensar y ¿sabes?fue la mejor decisión que pude haber tomado y no fui solo,william me acompañó.
–Alexandra:¿volviste solo por mi?–alexander asintió–no debiste.Esta ciudad te hace daño.
–Alexander:te amo mamá,no quería que te pasara algo,eres lo único que tengo.Esta ciudad no me hace daño,las personas si,ellos lo hacían pero no más,volveré a roma pero contigo,no quiero dejarte sola con ese monstruo.
–Alexandra:y yo iré contigo,no importa el como pero lo haré.Roma al parecer te cambio,estás feliz¿algún motivo en especial?–alexandra sonrió–¿una mujer?
–Alexander:no,en realidad si pero sabes que no confío en ellas más que en ti.
–Alexandra:cambiarás de parecer,yo sé que tú si confías en ellas,crees en el amor pero tienes miedo a equivocarte de nuevo.No quieres lastimarla ni salir lastimado.¿Como se llama?
–Alexander:su nombre es Maria Evans.
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ROMA
Romance𝑅𝑂𝑀𝐴-Ciudad donde maria y alexander se conocieron u vieron por primera vez.Ninguno creía en el amor debido a decepciones amorosas de el pasado.Alexander había decidido tomarse vacaciones en la ciudad de roma pero jamás pensó encontrarse con el...