ROMA

¿𝑉𝑢𝑜𝑖 𝑠𝑝𝑜𝑠𝑎𝑟𝑚𝑖?

𝐴𝐿𝐸𝑋𝐴𝑁𝐷𝐸𝑅

Meses habían pasado después de aquel encuentro desagradable y de una noche inolvidable.Si,una noche inolvidable porque eso había sido una noche inolvidable junto a la mujer de mi vida.Maria se había entregado completamente a mi y yo a ella,quería que fuese la mejor noche para ambos pero sobre todo para ella que por eso mismo la había cuidado tanto durante toda la noche que ella lo había agradecido pero siempre me callaba con besos suaves diciéndome que no la dañaba y que se sentía segura conmigo.

Los días y meses a su lado eran increíbles,es que más feliz no podía estar.Ahora vivía en Roma,si me había mudado a roma probablemente para siempre pues en Los Ángeles ya no me quedaba más y si hubiese algo no me hubiera importado porque en roma estaba mi novia,mi amor,mi todo.Mi madre,ella también había optado por quedarse a vivir en roma junto a mi ya que en Los Ángeles estaba mi padre y la buscaba seguido para reclamarle por haberle quitado la mayoría de su dinero.

El día de hoy no había buscado a María en lo absoluto y probablemente me odiaba pero sabía que luego de ver su sorpresa probablemente me perdonaría. Me había pasado todo el día decorando el lugar que sin darme cuenta llego la noche.Tome el celular y marqué al número de maria pero obviamente no respondió.Iría a buscarla a su casa pero antes iría a darme una ducha y arreglarme para así estar presentable.

Luego de hacerlo por fin salí rumbo a su casa donde seguro estaría.Toque la puerta y fue atendida por su madre quien me saludó con una sonrisa al igual que yo a ella.

–Blanca:¡Alex,que gusto verte!

–Alexander:igualmente blanca.¿Está maria?

–Blanca:Si,si pasa.Esta en su habitación¿algo paso entre ustedes?

–Alexander:No,no a pasado nada.

–Blanca:Está bien,te creo solo preguntaba porque a estado un poco enojada.

–Alexander:Será porque no la busque en todo el día,la llame pero no atendió.Por cierto antes de pasar a ver a maria ¿se encuentra Fernando en casa?Quisiera hablar con ambos.

–Blanca:Si,por supuesto que si.Esta en la cocina,vamos.

Mentía si decía que no temía a lo que pudiesen decir Blanca y Fernando sobre la sorpresa que tenía planeada pero después de contarles absolutamente todo y de decirles el cuánto amaba a maria estuvieron de acuerdo pero solo me pidieron hacerla feliz y lo cumpliría.Termine de agradecerles a Blanca y a Fernando por confiar en mi para después subir a la habitación de maria y tocar la puerta de su habitación.

–Maria:No estoy.–dijo–

–Alexander:¿Ni para tu novio?

–Maria:Mucho menos para el.–respondió abriendo la puerta sin dejar que alexander la abrazase–

–Alexander:mi amor...

–Maria:Mi Amor nada,estoy enojada y lo sabes.

–Alexander:Si,lo se pero había estado ocupado.Te llame pero no atendiste.

–Maria:No,no atendí...no deseaba responderte.

–Alexander:¿Perdóname si?Había estado ocupado en...una sorpresa para ti pero cómo estás enojada supongo que no querrás verla hasta otro día.–dijo el dirigiéndose a la salida de la habitación–

–Maria:Estoy enojada pero no tanto para no querer verla.–dijo deteniendo a su novio–

–Alexander:Podrás verla después de oír que me perdonas.

–Maria:Por supuesto que te perdono.Solo no vuelvas a desaparecer por todo un día.

–Alexander:Nunca más.–beso los labios de su novia–te amo.

–Maria:te amo.

Maria tanto como yo nos despedimos de su padre para inmediatamente salir hacia el lugar de la sorpresa.Durante el camino ella no dejaba de preguntar sobre que trataba y rogaba que le diera una pista pero no lo hice.Al estar ya cerca de el lugar vende sus ojos para después a paso lento y seguro llevarla hasta el.Conté hasta tres y ella quitó la venda de sus ojos dejando ver su rostro sorprendido.

Era un lugar alejado de todo,rodeado de plantas,de naturaleza que no se podía apreciar porque ya era un poco tarde pero que estaba iluminada por las luces que estaban a su alrededor.Tome a maria de la mano para llevarla hasta la mesa que nos esperaba con vino y una lasaña hecha por una chef que había contratado mientras ella aún seguía algo sorprendida y ya con algunas lágrimas por su rostro.

–Maria:¿Te eh dicho ya cuánto te amo?

–Alexander:Si,pero no me molestaría escucharlo de nuevo.–dijo besando por varios segundos los labios de su novia–

–Maria:Te..-beso-amo-beso-demasiado.

–Alexander:También te amo.

Una hora después mi nerviosismo se hacía notar y de resultado obtuve a ella preguntándome si me encontraba bien ¿Que respondía a eso?no,por supuesto que no me encontraba bien,estaba a nada de preguntarle a ella el si estaría dispuesta a pasar el resto de su vida a mi lado.Si,le pediría matrimonio,pero temía el que dijera que no,llevábamos solo algunos meses de novios pero no quería esperar más para amanecer y ver su hermoso rostro a lado mío.Tome el valor necesario para colocarme de pie y nuevamente con los ojos vendados llevarla hasta otro lugar cerca de donde habíamos cenado y donde se encontraba esa pregunta...la más importante.Conté hasta tres de nuevo haciendo que quitara la venda de sus ojos y mirara hasta donde estaba la pregunta a la misma vez que aprovechaba eso y me arrodillaba tras ella con el anillo en mano esperando la repuesta qué cambiaría mi vida y la de ella para siempre.

–Alexander:¿Que dices?¿𝑉𝑢𝑜𝑖 𝑠𝑝𝑜𝑠𝑎𝑟𝑚𝑖?

–Maria:𝑆𝑖,𝑐𝑒𝑟𝑡𝑜 𝑐ℎ𝑒 𝑣𝑜𝑔𝑙𝑖𝑜 𝑠𝑝𝑜𝑠𝑎𝑟𝑡𝑖!–respondió ella–Of course I want to marry you.–dijo nuevamente pero esta vez en inglés para después besar a su ahora prometido–Te amo,te amo.

–Alexander:También la amo próxima señora de Lewis.

                                 𝙵𝙸𝙽