Era muy temprano, todavía había algunas estrellas que se negaban a desaparecer.
Souichi no había podido dormir, el día había sido un desastre donde en cuanto llego a su casa se dedicó a llorar en compañía de su familia quienes también lloraban desconsolados, Souichi le pareció que pudo ver los corazones rotos de todos y eso tampoco ayudaba pero era bueno que todos pudieran acompañarse en el amargo dolor que ahora sentían.
Estaban en tan mal estado que se escuchaban llorar mientras dormían y no eran capaces de calmarse, aunque los mayores lo intentaban sus intentos eran en vano y más aún porque estaban tan desesperados como el resto.
Y la noche llegó, Souichi la vio venir e irse.
Vio cómo se disipaba y se asomó a la ventana esperando que Kunihiro llegará.
Llevaba sus gafas y los ojos irritados de tanto llorar, y vio acercarse a un mentiroso con la cabeza baja hasta sentarse en las escaleras, parecía ajeno de ser observado.
Souichi lo miro sin pensar en nada especial, siguió tomando su café y hasta que lo termino se animó a abrir la puerta.
Frente a ella se encontraba sentado Kenjiro con la cabeza escondida en sus brazos, no sintió la puerta abrirse pero sintió el cansado movimiento que hizo Souichi en su espalda con su pie.
Volteo de inmediato ante la sorpresa.
— ¿Qué haces aquí?— pronunció con frialdad
— ¡Perdóname! He sido insensible y cruel, sé que no lo merezco pero por favor perdóname, nunca pensé en el daño que te hacía y fui tan estúpido de pensar que te estaba haciendo un bien para justificarme, perdóname Souichi por favor, estoy profundamente arrepentido
Kenjiro se veía sucio, y rogaba perdón a los pies de quien no mostraba ninguna expresión ni mala ni buena.
—Quítate de ahí— hizo una seña para que le diera espacio para sentarse y este así lo hizo.
Estaban sentados uno al lado del otro con un pequeño espacio separados y el mayor seguía sin mostrar expresiones, miraba fijo
—Perdóname Souichi... yo te amo— dijo temeroso
Esto tampoco provoco nada en Souichi y solo preguntó:
— ¿Por qué?
—Eres perfecto, eres dulce, gentil, amable y considerado, eres exactamente lo que todos buscan y te he encontrado, eres muy bueno y no puedo terminar de enumerar tus cualidades
—No lo soy, lo fui convencido de que tú eras él quería evitar que se fuera, que viera que era bueno porque pensé que había hecho algo para ahuyentarlo, no soy amable ni considerado ni dulce soy cruel, gruñón, agrio, frío, cruel. Morinaga me amo cuando, incluso cuando fui cruel y espero sin tener que hacerlo a que yo mostrará tener corazón, tú cuando soy bueno, cambie por él y jamás lo verá
—Souichi...
—Vio tan poco de todo lo que quería mostrarlo. Tú no me amas, amas las cosas buenas que te mostré, amas que jamás de preguntaba y no gritaba, te di una paliza y vienes aquí porque crees que nunca haría algo así en realidad, ese no soy yo. Solo quería mostrarle que era mejor, que fuese la razón que fuese por la que se marchó que yo era mejora ahora y no cometería el mismo error que ya no debía irse.
—Por favor Souichi
—Niño tú no me amas, solo te mostré lo bueno en mi desesperación, ni siquiera sé si sabes amar pero búscala a ella, ve con tu madre y con esa chica, pídeles disculpas por tu estupidez y si la amas díselo, ruégale un perdón quizás no lo mereces pero es lo que te toca, debes crecer y asumir las consecuencias y si la pierdes déjala seguir. Déjame a mí seguir, no te quiero ver más, intenta reparar tu vida y por consideración con lo cruel que has sido con nosotros no vuelvas más Kenjiro.
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Doppelganger
Fanfiction"Es él, sin duda alguna, es él" Cuando la relación de Tetsuhiro y Souichi se caracterizaba por calma... Los años pasan, las miradas se pierden, entre el tiempo aparece él, como si nada. Mientras esperaba lo vio, su espera había terminado Dicen que...