Estudiaban en silencio. El único sonido perceptible era el de la fogata frente a ellos.
El invierno había llegado y las fiestas se acercaban con ello, por lo que era casi una necesidad preguntar.
- ¿Qué vas a hacer en navidad? – murmuró Jeno, levantando la mirada.
- No sé – se encogió de hombros, apuntando algo en su libreta - ¿tú? –
- Estaré en casa con mis papás – sonrió hermosamente – papá Tae dijo que te invitara. Insiste con querer conocerte –
El otro asintió distraído.
Justo como lo había estado durante todo el día.
- Si quieres –
Jeno frunció el ceño y se acercó a él.
- ¿Bebé? –
No respondió.
- Jaemin, ¿estás molesto conmigo? –
El nombrado negó sin levantar la mirada.
- Me pica el suéter –
- Puedes quitártelo. Yo no voy a enojarme sólo porque te lo regalé –
No se movió.
- Jaemin... - habló bajo, acercándose para tomar la prenda, extrañándose cuando el otro retrocedió violentamente.
- No me toques –
- Oye – se acercó más - ¿qué pasa? –
- Nada –
- Por favor, dime lo que sucede – pidió con tristeza - ¿no te gustó? ¿quieres que lo quememos? –
El castaño cerró los ojos y comenzó a sollozar furiosamente.
Se arrastró por la alfombra y dejó caer su cabeza sobre las piernas del confundido chico
- Bebé, háblame, ¿es por Shotaro? – el otro negó – por favor, dime algo –
El menor susurró algo que le heló la sangre.
- ¿Q-qué? –
- Él me besó a la fuerza – repitió – el chico de fútbol, me besó a la fuerza –
Sintió como su cuerpo comenzaba a temblar.
- ¿Cuándo? –
- Ayer, cuando estudiábamos – sorbió su nariz – estábamos solos en la biblioteca. Me pidió ayuda con algo y se sentó a mi lado – negó – cuando me di cuenta, estaba encima de mí mordiéndome los labios. Intenté alejarlo, pero es más grande que yo, no pude, yo... -
Silencio.
- Lo siento – susurró luego de un rato.
- ¿Por qué? –
- Sé que me lo advertiste, tú dijiste que él intentaría algo. Es mi culpa lo que sucedió, no te molestes conmigo por favor –
El azabache lo levantó con cuidado y lo sentó entre sus piernas.
Lo rodeó con sus brazos y comenzó a mecerlo mientras dejaba cálidos besos sobre la piel de su nuca.
- Voy a hacerle daño – dijo luego de un rato.
Jaemin parpadeó confundido.
- ¿Qué? –
- Él te tocó sin que lo quisieras – gruñó – voy a... -
- Jeno – lo miró – tú no harás nada –
- Pero... -
- Eres mejor que esto – se giró para besar su mejilla – eres mejor que cualquiera. No le harás daño a nadie –
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Adiction
Fanfiction"- Voy a comenzar por hacerles unas preguntas, si les parece - - Por supuesto, doctor Choi - - Primero quiero saber, ¿cómo empezó todo? - ¿Cómo empezó todo? Por el principio" ¿Cómo una persona con miedo al compromiso y problemas de confianza se vuel...