Capítulo 09

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Actualidad.

- Shotaro, ¿cuál definirías que fue tu punto de quiebre? – preguntó el terapeuta.

El japonés se detuvo a pensarlo y apretó la mano de su novio.

- Creo que cuando, después del aniversario y todo eso, escuché a mi papá hablando con su amigo por teléfono. Él estaba preguntándole por mi mamá –

- ¿Qué pensaste? –

- Sabía, muy en el fondo, que se trataba de mí. Él no quiere que le pase nada porque es mi mamá, pero yo me sentí confundido con eso. En ese momento pensé que lo que decía mi papá Kim sobre mi padre buscando mujeres era verdad –

- ¿Y qué pasó después? –

- Quise enfrentarlo, pero... – rió ronco – comenzó otra llamada –

- ¿Otra llamada? –

- Era un chica – aclaró su garganta – mi padre estaba hablando con una mujer sobre encontrarse en un lugar –

Sungchan frunció el ceño.

Realmente apenas se enteraba de todo con lo que su pareja había estado lidiando a solas.

- ¿La conoces? –

- Sí, pero yo no sabía –

- ¿Cómo te sentiste? –

- Molesto – hizo una mueca – yo no quería que mis papás se separaran, pero pensaba que la gente simplemente no podía evitarlo, sin importar cuanto se amaran, sin importar cuanto lucharan. Inevitablemente iba a suceder –

- ¿Eso atrajo problemas con Sungchan? –

- Fue horrible – apretó los ojos – yo lo quería, yo lo quiero, pero comencé a sabotear nuestra relación para acelerar algo que de todos modos iba a suceder, según yo –

- Sungchan – llamó Minho - ¿recuerdas esa etapa? –

El menor asintió.

- Fue cuando terminamos – murmuró.

- ¿Por qué terminaron? – interrogó el profesional, recargándose en su silla.

- Él... - apretó los labios – él me lastimó –





Antes

- Vámonos, tengo hambre – exigió Jaemin.

- No me importa – bramó Shotaro, concentrado en su teléfono – mierda –

- ¿Qué pasa, bebé? – preguntó su novio.

- Es este estúpido número. No puedo marcarlo –

- ¿Para qué quieres marcar ese número? – dijo esta vez su hermano, mirando sobre su hombro.

- Es una tienda que vi en línea – mintió.

- Creí que no te gustaban las compras por internet –

- No me gustan. Por eso estoy tratando de localizarla –

- Necesitas el código de la zona – señaló el menor – el número que se pone antes del teléfono, ¿sabes si está en el país? –

- Sungchan – lo miró furioso – si no estuviera en el país, no estaría tratando de llamarla –

- Lo siento, yo... -

- ¿Por qué no te vas por allá a mostrarle el mundo lo guapo que eres? ¿No es, como, lo único que sabes hacer? –

No dijo nada.

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