O2

882 99 20
                                    

En otra parte de la ciudad, Jeon se levantaba y se alistaba para dirigirse a su universidad, lo hacía con calma pues sus clases iniciaban a las nueve y llevaba buen tiempo.

Estaba contento, después de un largo fin de semana vería a Lisa (su novia) quien era una de las razones por las cuales asistía a ese lugar repleto de jóvenes que parecían no tener un cerebro funcional.

Cepilló sus dientes, se arregló y tomó su mochila. Bajó las escaleras y saludó a su madre que se encontraba en la cocina, con un beso en la mejilla como era costumbre.

—Buenos días Kookie.— Musitó su progenitora con una dulce sonrisa.— Procura regresar temprano hoy, llevaremos a Somi a hacer un examen visual, últimamente le cuesta mucho ver a lo lejos.

—Claro mami, ¿a qué clínica?— Preguntó el azabache llevándose un trozo de pan a la boca y dando un sorbo a su taza de café.

—Iremos a una popular, la clínica OptiKim, lleva varios años aquí en Seúl, dicen que es de las mejores de la ciudad, así que confiaré la salud visual de tu hermana en sus manos.— Comentó su madre.

—Oh, la conozco. Me queda de paso para la universidad, así que las alcanzaré allá, mis clases terminan a la una en punto, ¿está bien que llegue a esa hora?— Dijo, terminando lo último que quedaba en su taza para ulteriormente dirigirse a lavarla.

—Si cariño, las clases de Somi terminan a las doce y media, así que nos dará tiempo para arreglarnos. Te veremos allá.— Sonrió y dejó un beso sobre la frente de su amado hijo.

—En ese caso me voy, sabes cómo soy con la puntualidad.— Repitió las acciones de su madre para ulteriormente salir y encaminarse a un día más.

...

Iba dando pasos largos mientras bailoteaba hacia los lados, era como una manera de expresar su felicidad. Se refugiaba dentro de aquella gran chamarra negra, la cual su mamá le obsequió en su cumpleaños número veinte, por ende su favorita.

Al llegar a la universidad se adentró por los largos pasillos hasta divisar una cabellera menta.

—¡Yoongi! Buenos días, amigo.— Canturreó tratando de dar un abrazo al más bajo, quien lo esquivó haciendo su cuerpo hacia la izquierda.

—Si claro, buenos días. Sin contacto físico por favor.— Comentó con su rostro neutro. Pero a Jeon no podía importarle menos su pedido, así que lo abrazó a la fuerza.

—¿Por qué eres tan apático? Un poco de cariño no va a hacerte daño.— Respondió burlón.

—Claro, si es de parte de mi bello novio, pero de tu parte vaya que lo hace. Apestas, ¿hace cuánto que no te bañas?— Preguntó alejándose y fingiendo una mueca de asco.

—¡Oye! Diario me baño, ésta mañana lo hice.— Dijo riéndose y poniendo sus brazos a cada lado de su cintura, con evidente indignación fingida.

—Oh claro, la razón de tus baños viene para acá justo ahora.— Evidenció el pálido.

Una chica de cabello corto azabache, de piel blanca y figura hermosa se encontraba acompañada de su grupo de amigas, y en cuanto vió a su preciado novio no pudo evitar pegar un gritito y correr abrazándose al cuerpo del más alto.

—¡Kookie!— Musitó con emoción, olvidando por un momento que estaba acompañada.

—Hola linda, ¿cómo estás hoy, cariño?— Preguntó el azabache, dejando un beso sobre su frente y una mirada llena de amor, la cual correspondió la chica con un bello sonrojo sobre sus mejillas.

What about the glasses? - KookTae ♡︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora