Y Que Culpa Tengo Yo!?

Capítulo 8. De la Nada

Luís dejo a las niñas en la entrada del colegio, obviamente se quedo ahí por unos minutos a insistencia de Altagracia, con esas dos todo cuidado era poco, ya después se dirigió al hotel, al buscar su llave en recepción supo que su esposa ya se encontraba en la habitación, agradeció con una sonrisa para luego encaminarse al elevador, una vez llego al piso correspondiente, fue a la habitación 115, encontro a su esposa usando los pantaloncillos "deportivos" junto con un top bien sexy de la selección mexicana, ya que en la luna de miel México pasaba por un partido importante la obligo a vestirse así para ver el partido, claro que después terminaron cogiendo.

- Me dejas jugar con tus pelotas? -- juega con su top

- A ver, dame una vuelta -- cierra la puerta apoyándose en ella

- Así? -- se gira con lentitud

- De verdad todavía no me lo creo -- ríe emocionado

- De verdad no puedes decir que no te amo José Luís -- rueda los ojos -- Parezco de esas modelos que se prestan para hacerle promoción al equipo! -- sube sus medias -- Una muy mala promoción

- Te ves super sexy! -- va a ella

- Tienes unos gustos muy nacos mi amor -- hace puchero

- Me encanta que te dejaste lizo el cabello -- la toma de la cintura -- Sabes que estás realizando la fantasía de todos los hombres del mundo?

- Son todos unos nacos -- niega -- Una pudiendo sólo usar un lazo para cubrir ciertas partes y ustedes queriendo que usemos la camiseta de la selección -- rueda los ojos -- No mames!

- Shhhh -- la toma del mentón -- Yo te amo y aprecio mucho que lo volvieras hacer, ahora súbete a la cama -- ordena

- Por favor no! -- finge llorar

- Andale! -- la lleva

- Bien -- suspira subiendo -- A la bim! -- hace movimientos sexys -- A la bam! Ra ra ra!

- Lo debí de grabar! -- ríe

- Imbécil! -- le tira una almohada -- Podemos coger ya?

- Por supuesto -- sonríe subiendo a la cama -- Ya puedes quemar el uniforme si quieres -- le quita el top -- Después de hoy no necesito volverlo a ver

- Aleluya! -- sonríe abriéndole el pantalón

- Pero tienes que admitir que los pantaloncillos te marcan todo tan bien! -- amaga un beso

- Esos se pueden quedar -- ríe -- Pero el top muere -- se aleja un poquito -- Pss -- le guiña bajando parte del pantaloncillo -- No me respondiste si puedo jugar con tus pelotas

- Mi amor, son tuyas! -- besa sus piernas

Antes de ser medio día los dos andaban metidos en la tina, la idea era quitarse el olor a sexo pero pues terminaron haciéndolo ahí también, en uno de sus pequeños descansos aprovecharon para charlar un poquito ya que hasta ahora no lo habían echo, además era una buena oportunidad para toquetearla un poquito.

- Mi amor! -- ríe -- Estate quieto

- No puedo si te tengo encima! -- besa su cuello -- Me tientas y no quieres que reaccione?

- Yo no estoy haciendo nada -- sonríe -- El diablo es quien te esta tentando

- No que era tu amigo? -- bromea