Capítulo 21. TicTac

496 79 79
                                    

Una tarde que Altagracia se quedo sola en casa con Sushi pues sus hijas fueron a compartir con los abuelos y José Luís andaba en una reunión de negocio, aprovecho para hacer las compras que faltaban para el cuarto del bebé, ya había armado todo con José Luís pero ninguno tenía las ganas de ir hasta una tienda personalmente, así que lo encargaron casi todo, ahora justamente estaba ordenando lo que quedaba.

Sushi estaba por ahí paseando con su pañal ya puesto, no podía entrar a la casa si no estaban las chicas para limpiar todo, Altagracia ya no iba a limpiar lo que la perra hiciera, el embarazo estaba avanzando y no se andaría agachando por algo que no le pertenece, en este caso Sushi, pero al estar sola con ella le toco cambiarle el pañal, sino la casa andaría apestando donde fuera que Sushi andara, tuvo que bañarla también porque la que apaestaba era la perra.




- Eres un asco Sushi -- termina de secarla -- Cómo es que tus dueñas no pensaron que apestarias? No se trata de cambiarte el pañal y ya, te tienen que bañar




Continúo hablándole a Sushi como si ella en algún momento le entendería, luego de secarla bajo con ella, la dejaría en el jardín pero comenzó a llover, quiso intentar de nuevo con los pañales para perros que son para entrenar, así que se ahorro lo de ponérselo, le hacía compañía por ahora mientras terminaba de hacer las compras, se preocupo un poco ya que la lluvia se hizo más fuerte por suerte José Luís acababa de llegar, las chicas se quedarían en casa de su abuela hasta que la lluvia pasara, cuando el la fue a buscar la encontro jugando con Sushi.




- No era que odiabas a la Sushi? -- se acerca

- Si porque destroza mis muebles, ensucia mi casa -- asiente -- Pero al bebé le agrada -- señala su vientre -- Sushi pone sus patas sobre mi y el patea cómo loco

- Tendrás que llevarte bien con ella entonces ‐- ríe

- Claro que no, sólo la estoy dejando acercarse porque a el le agrada, ella me sigue cayendo peor que los del banco -- rueda los ojos -- Los odio

- Tan mal te cae la pobre Sushi? -- se sienta en el piso con ella

- Luís, destruye mi casa -- dice obvia -- Ella me pone más nerviosa que mis propias hijas

- Sushi se porta mejor, no exageres -- vuelve a reír

- La verdad ya no sé -- se recarga en el sofá -- Creo que están empatadas las tres

- Es una gran posibilidad -- besa su mejilla -- Te sientes bien hoy?

- Algo pesada -- admite -- Supongo que es el cansancio y que estoy engordando -- ríe

- Mi amor no estás engordando -- la abraza -- Tienes un bebé que esta creciendo allí

- Pues si pero también engordo -- se queja -- Esto ya no es divertido -- hace puchero

- No hables así -- la besa -- Podemos hacerlo divertido

- Ah si? -- sonríe -- Sabes esta lloviendo, las niñas no están...

- Cuarto? Sala de cine o aquí? -- la mira

- Aquí -- lo toma del saco -- No tengo ganas de levantarme -- lo jala con el al piso

- Por mi esta bien así -- besa su cuello





Los dos comenzaron con su sesión de besos y toqueteos, no tenían prisa por lo que la ropa aún la tenían puesta, bueno José Luís ya no tenía el saco ni la corbata puesta, últimamente les gustaba calentar las cosas al máximo antes de hacer cualquier cosa por eso hacerlo de noche o cuando las niñas no estaban era la mejor opción, sólo que no contaban con que la lluvia se hiciera más leve y que ellas regresarán justo cuando Altagracia comenzaba a desabotonar la camisa de José Luís.





Y Que Culpa Tengo Yo!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora