Capítulo 26. Teoría Loca?

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Esa misma noche los dos durmieron separados, osea en la misma cama pero cada uno por su lado, normalmente Altagracia lo usaba de almohada pero estaba enojada así que ni modo, trato y trato pero el sueño jamás consiguió mientras que su acompañante hasta ronquidos daba (salió con rima y todo) luego de girar una y otra vez, tratando de acomodar su enorme panza, decidió rendirse, dejando atrás su orgullo se acerco a su marido para usarlo de almohada a lo que el le respondió lo siguiente.






- No -- murmura

- Pero! -- se queja

- Tocándome no vas a conseguir que te haga el amor -- coloca una almohada en medio de ambos -- Buenas noches -- se vuelve a dormir

- Ya ni tocarte siquiera -- niega sentándose






Iba a probar dormir sentada pero ahí el foquito que tenía dentro de su cabeza se encendió, tuvo ese mismo problema con Julieta, al dormir sola no encontraba posición que le fuera cómoda por lo que decidió comprarse una de esas almohadas enormes de maternidad, sabía que la tenía en una caja dentro de su closet por lo que la fue a buscar, no le importaba hacer mucho ruido y despertar a don bestia durmiente, pero con todos esos ronquidos como que estaba difícil.

Encontro su almohada y bajo hasta el cuarto de lavado, no la iba a usar ahorita, seguro tenía un montón de polvo acumulado, por suerte estaba en muy buen estado aún, mientras la almohada pasaba de apestar a viejo a un exquisito olor a flores, ella esperaba medio acostada en el sofá de la sala, ni siquiera ahí conseguía estar cómoda, dormir no era una opción, no había nada interesante en la tv así que su cabeza comenzó a pensar y el tema escogido fue, la actitud de José Luís.

Recordó que antes de haberla castigado el le había dicho que siempre le iba a parecer sexy, pero después se negaba a estar con ella, ahorita le prohibió tocarlo, si el pensó que trataría de seducirlo, así que descartó su idea de que el invento todo esto para evitar cumplir sus deberes maritales, volvió a ir al cuarto de lavado cuando su almohada ya estaba lista toda seca y con olor rico, volvió al cuarto para intentar dormir una vez más, le costó un poquito pero cuando por fin estuvo cómoda se durmió enseguida.

Aún así en la mañana fue la primera en despertarse e ir a la ducha, no iba a arreglarse ya que pasaría otro día en la cama pero al menos se cambiaría la ropa, resolvería algunos de sus negocios desde allí y vería alguna serie tal vez, como estaba tan sumergida en lo bien que se sentía el agua caliente cayendo sobre sus hombros perdió la noción del tiempo, supo que ya era el horario de José Luís cuando lo escucho entrar al baño, rápidamente cerro la llave de la ducha, escurrió su cabello y abrió la puerta para tomar su toalla, ahí fue cuando percibió que el quito la mirada, su teoría parecía no ser tan loca ahora.






- Sabes que no puedes salir -- se quita la camiseta

- No estaba pensando hacerlo -- murmura -- La ducha es tuya -- sale del baño






No iba a reclamarle nada, sin embargo las hormonas estaban marcando acto de presencia, trataría de frenarlas lo más que pudiera ya que no quería llorar ante el, menos estando en toalla, después de cambiarse a algo cómodo pues probablemente haría alguna video conferencia, no podía andar en pijama, usaría la pequeña sala que tenía ahí en el cuarto, no estaría haciendo esfuerzo pues seguiría sentada descansando pero eso pasaría recién en la tarde así que volvió a la cama usando su almohada para subir un poco las piernas.






- Y esa almohada? -- pregunta frente al espejo mientras acomodaba su corbata

- Es para dormir -- revisa las noticias en su tableta

- Cuándo la compraste? -- se gira

- Antes de que Julieta naciera -- desliza el dedo hacía arriba -- La usé un tiempo con Sofía

- Pero no estaba presente en esos dos embarazos, en este si, no creo que la necesites -- va por su saco

- Anoche no me dejaste llegar cerca -- revisa su cajón -- Así que la fui a buscar -- saca el consolador que tenía escondido -- Ten

- Encontraste y abriste la caja? -- lo toma -- Por qué me lo devuelves?

- Vas a darte cuenta que no está y la verdad -- vuelve la mirada a su tableta -- Ya no tengo ganas, si los quieres tirar por mi bien y si vas a salir con lo de "con esto no me vas a convencer" -- toma aire -- Tampoco quiero estar contigo

- Mirar la pantalla no esconde esas lágrimas que saldrán en cualquier momento -- se sienta a su lado

- Ujum -- asiente -- Vas a llegar tarde no? Mejor vete pero no con eso en la mano, los vecinos te verán raro -- pestañea varías veces

- Yo no quise alejarte anoche -- vuelve a meter el consolador en aquel cajón -- Pero creí que ibas andar toqueteandome, lo haces a esa hora

- Sólo vete -- pide -- Por favor

- No me puedo ir si te estoy viendo así! -- le quita la tableta

- Si no te vas tú, me voy al cuarto de huéspedes -- avisa -- Quiero que te vayas, ya ni llorar tranquila me vas a dejar?

- Pero estoy tratando de entender que es lo que te pasa -- la encara

- Luís! Son las hormonas! Ya déjame! -- evita mirarlo mientras las lágrimas salen -- Tienes que llevar a las chicas al colegio -- cruza los brazos sobre su vientre -- Sal de aquí antes de que suban y se preocupen

- Tú y yo hablaremos más tarde -- suspira dejando un beso sobre su cabeza antes de irse






Una vez que el se fue, casi que se deshidrata pero se calmó por el bien del bebé, después de eso aprovecho para dormir ya que cuando lloras mucho te da sueño, sólo que Matamoros ingreso con su desayuno poco después, así que pudo notar que había llorado, luego de mandarla a comer se acosto a su lado tirando la almohada al piso, abrazándola como con Julieta cuando le daban sus momentos de tristeza extrema, ya no estaba llorando pero sabía que le hacía falta un abrazo cálido.






- Deberías bajar ya -- murmura con la cabeza sobre su pecho -- Magda debe preguntarse porque no llegas

- Ella sabía que venía para acá, si no pides tu desayuno es porque algo paso -- soba su espalda -- Debió imaginarse que me quedaría aquí contigo

- No te quiero causar un problema con ella, ahora eres su marido -- le recuerda -- Le perteneces

- Mejor cuéntame por qué estás así -- la mira -- No despiertas nomas y te pones a llorar

- Son inseguridades mías -- murmura -- Pero no importa ya... pasarán -- da de hombros

- Que te hizo -- dice directo

- Nada -- niega sonriendo -- Cómo te digo son inseguridades mías -- se sienta

- Crees que te está engañando? -- la imita

- Por qué dices eso? -- frunce el ceño -- Tú... viste algo? O escuchaste? -- se preocupa

- No -- niega -- Hace tanto que no vigilo lo que hace el asno de tu marido... pero va por ahí no?

- No... que yo sepa -- se recarga en la cabecera de la cama

- Que es lo que te hizo Altagracia? -- insiste -- Sabes que a mi no me cuesta nada darle los golpes que no me permitiste cuando estabas embarazada de Sofía

- Y ni lo vayas hacer -- pide -- El no me hizo nada, son mis hormonas Matamoros, me vuelven loca -- juega con sus anillos de compromiso y boda -- Puedes bajar tranquilo, andaré aquí quieta trabajando -- le regala una sonrisa

- Uhm -- murmura -- Bajaré -- toma la charola -- Pero si ese imbécil te hace algo, me lo vas a decir que yo lo pongo en su lugar -- advierte antes de irse

Y Que Culpa Tengo Yo!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora