Capítulo 50. Presos

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- Dejame verlo -- insiste siguiéndola

- No -- ríe -- Ya lo viste mucho, lo tocaste e incluso lo lamiste

- Lo hiciste para mí! -- la agarra de las caderas haciendo que choque contra su cuerpo -- No puedes negarmelo

- Fíjate que si! -- sonríe -- Tengo unas cuantas cosas que hacer aprovechando que nuestros hijos están en casa de tu mamá

- Me dejas ir contigo? -- deja besos sobre su hombro -- Por favor!

- Mi amor, aunque vayas conmigo no te lo voy a mostrar -- camina hasta su bolso






Habían vuelto de Brasil hace unas semanas, Altagracia se hizo un tatuaje con las iniciales de José Luís, dónde creen? Exacto! Se lo hizo en la pelvis, no es grande ni muy llamativo además sólo lo verían si ella se quitará la ropa interior, lo cual a su esposo lo traía loco desde que lo vio, además estaba el detalle que por el tatuaje no tuvieron sexo por una semana, igual ya habían recuperado el tiempo claramente.

Pero al final si la acompaño a todos los lugares que debía ir ese día, primero al banco donde estuvo gran parte de la mañana, después tuvo unas reuniones que debían ser o si presenciales, cuando salió de allí José Luís la estaba esperando en el coche, estaban estacionados bajo un árbol por la sombra, a penas cerró la puerta el la trajo para un beso bien intenso.






- Luís -- susurra -- Aquí no mi vida

- No hay nadie y los vidrios son polarizados -- le da otros besos

- Nadie? -- sonríe

- Nadie -- asegura

- Reclina tu asiento -- se quita la ropa interior

- Ah huevo! -- obedece -- Ven, ven

- Espera -- ríe colocándose arriba de él -- Estamos locos sabes?

- Muy locos -- abre su escote dejando besos allí -- Todavía no decido si este es mi lugar favorito -- la muerde






Después de haberle subido lo suficiente la falda para poder verle el tatuaje comenzaron con su sesión de besos y toqueteos osados, justo cuando los dos estaban prácticamente en uno de sus orgasmos más fuertes, una patrulla se estaciona frente a ellos, obviamente ninguno se había dado cuenta y seguían dándole y dándole, hasta que dos golpes en la ventana hizo que se detuvieran, el policía les pidió que bajarán el vidrio a lo que tuvieron que acceder, claro que primero Altagracia bajo su falda.






- Buenos días oficial -- dice como si nada Luís -- Algo en que le pueda ayudar? -- recibe un golpe en el pecho por parte de Altagracia

- Este tipo de comportamiento en la vía pública es inaceptable señor -- mira de arriba abajo a Altagracia -- Les voy a pedir que se bajen del vehículo para llevarlos a la delegación

- No hay otra manera de resolverlo oficial? -- indaga

- Señor, está usted tratando de sobornarme? -- cruza los brazos

- No, claro que no -- niega -- Ahorita bajamos -- vuelve a cerrar el vidrio

- Te dije que esto no era una buena idea -- se queja pasándose al otro asiento -- Ahora vamos a ir presos

Y Que Culpa Tengo Yo!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora