Animal Crossing: Fanfic Edition Vol.2

Parte 302: Una gran noticia

Candrés estaba en su casa, leyendo el periódico en su sofá aprovechando que era su día libre para descansar como le dijo el médico. 

Nuria, que al igual que él tenía el día libre, se encontraba cerca de él tejiendo y conversando un poco.

"¿Y qué efectos secundarios te dijo que tenías?"

"Dijo que quizás sufriese episodios de traumas inexistentes"

"¿Cómo cuando de pusiste depre en Navidades?"

"Sí, no sé qué tontería me entró"

"........"

"Quiero decir, ¿cómo puede existir la posibilidad de que Canela me odie?"

"Bueno..."

"Eso es ridículo..."

"Ya... aún así deberías tener algo de cuidado..."

"¿Cuidado?"

"Sí, no quiero levantarme y verte deprimido porque se hayan acabado los garbanzos"

"Bueno, solo tengo que evitar golpes innecesarios y tomarme las cosas con calma..."

Repentinamente se empezaron a escuchar un montón de golpes provenientes del otro lado de la puerta, acompañados de una voz similar.

Cuando Nuria se levantó a abrir comprobaron que era Canela.

"Hola, Canela"

"Hermani..."

"¡Vosotros dos! ¡Vosotros!"

"Me parece que se ha enterado..."

"¡Vosotros lo sabíais y me lo estuvisteis ocultando!"

"Canela, es evidente que no íbamos a contártelo, debía ser una sorpresa"

"¿No fue una sorpresa?"

"¡Claro que lo fue! ¡Voy a..."

La perrita notó entonces que su hermano agachaba un poco las orejas, cosa que no le había pasado antes.

"¿Te ocurre algo? Candrés"

"Llevo unos días con los oídos algo delicados"

"¿Has sufrido un golpe o algo?"

"Fui a vacunarme el otro día, por lo visto es una reacción alérgica"

"Pero... no te pasa nada malo, ¿no?"

"No, no, aunque... que no te sorprenda si me ves algo depre"

"¿Depre? ¿Tu deprimido?"

"Sí, el doctor me ha dicho que hace unos meses pasé por... emm... episodios de traumas imaginarios dramáticos..."

"......."

"Yo los llamo ETID"

"¿Hace meses? Deberías habérmelo dicho"

"Bueno, no quería preocuparte o algo por el estilo"

"Pero... pero soy tu hermana, tendrías que habérmelo dicho, mínimo te hubiese hecho un caldito o algo para..."

"Disculpad..."

La que les interrumpió fue la nutria, que aún estaba en la puerta.

"Sé que es muy enternecedor tener una escena hermano hermana que os funcione de conexión fraternal y demás..."

"........"

"Pero... creo que la trama era otra, ¿no?"

"Oh, sí, cierto... ¡voy a casarme! ¡Nuria! ¡voy a casarme!"

"¡Ya lo sé!"

"Me alegro mucho por ti, hermanita"

"Muchas gra... cierto..."

"¿Mmm?"

"Candrés... no... no habrás avisado a papá, ¿verdad?"

"No, he pensado que debías decírselo tu"

"Uf... menos mal..."

"¿Tienes miedo de lo que dirá tu padre?"

"La última vez se puso muy molesto por decirle que tenía novio... imagínate si le digo que voy a ca... ca... ca..."

"Casarte"

"Eso... podría hacer algo terrible"

"Pero has estado mandándole cartas a papá, ¿no?"

"Sí, cada mes les escribo..."

"Entonces no creo que se lo tome taaaaaaaaaaaan mal"

"........"

"........"

"........"

"Vale, puedes que se lo tome mal"

"¡Ay! ¡Jolín! ¡No digas eso!"

"Canela, quizás debas arrancar este problema de raíz y contárselo, es tu padre, seguro que se alegra por ti"

"Pero... pero..."

"Solo tienes que coger el teléfono y..."

"Pero... pero... pero..."

"Candrés, échame una mano, ¿quieres?"

"Hermanita, ¿recuerdas cuando papá probó aquel bocadillo de albóndigas con tomate y dijo que era lo mejor que había comido en su vida?"

"Sí, lo recuerdo, ese día comimos helado también"

"Bien, pues le das un bocadillo..."

"Ajá..."

"Y cuando se lo haya comido se lo dices"

"Tengo varias dudas al respecto" - dijo Nuria - "¿Vuestro padre tiene acaso estómago?"

"Bien, Candrés, no pierdo nada por intentarlo"

"Así se habla, hermanita"

Y la secretaria se marchó ignorando la pregunta de su amiga.