Animal Crossing: Fanfic Edition Vol.2

Parte 232: Una juventud

Nuestra historia de hoy comienza en el museo, donde una joven Annabelle se encuentra correteando de un lado a otro mirando todas las cosas.

Detrás de ella, aunque andando, se hallaba Kasper. Este se detenía para ver alguna cosa, pero realmente ibas tras su sobrina.

"Annabelle, ¿quieres dejar de correr?"

"¡Mira! ¡mira! ¡tienen un jabalina!"

"Es solo una jabalina, no tiene tanto interés"

"Realmente sí lo tiene"

Cerca de ellos estaba Sócrates, muy tranquilo en comparación a la hiperactiva niña.

"La jabalina como tal es un tipo de lanza, originada como arma en el siglo XV... aunque versiones más rudimentarias surgieron en la prehistoria..."

"¿Es un arma? Me gustan las armas"

"Lo era, actualmente es más un... emm... instrumento deportivo..."

"¿Deportivo?"

"Sí, consiste en lanzar una jabalina para ver cuan lejos puede llegar"

La niña continuó mirando las estanterías que había a su alrededor, con menos hiperactividad, ya que ahora las miraba cuidadosamente.

Kasper y Sócrates por su parte estaban a un lado, vigilandola un poco.

"Veo que la pequeña tiene interés"

"Solamente en algunas cosas, pero al menos pone entusiasmo"

"Eso es importante..."

"Sigue sin venir mucha gente al museo, eh..."

"No viene mucha gente seguida, pero al menos es visitado"

"Realmente habéis conseguido llenar muchos espacios vacíos, cuando yo llegué no estaba demasiado completo"

"Todo es gracias al señor Willis y al joven Torrance"

"Tu también deberías llevarte algo de reconocimiento, Sócrates"

"¿Por qué?"

"Bueno, quien recopila información eres tu, además del guía"

"Tonterías, la información se puede encontrar en cualquier libro"

"Información sí, sabiduría no"

El búho prestó especial atención a la joven cervatilla cuando esta se acercó peligrosamente a la exposición de hachas.

Sin embargo Annabelle parecía hacer caso al cartelito que prohibía tocarlas.

"¿Cómo está tu hermana? Me dijeron que por fin se aventuró a salir"

"¿Mmm? Oh, Estela..."

"........"

"Pues parece que ha recuperado algo de humor, aunque solo ha salido una vez desde aquella acampada..."

"Algo es algo, supongo"

"Sí... es cierto..."

Sócrates era una persona que le daba muchas vueltas a las cosas. Y ver a Annabelle correteando siempre le llevaba a un punto...

"¿Sabes? He estado pensando... quizás me retire..."

"¿Retirarte? ¿Cómo que retirarte?"

"Ya soy mayor, estoy casado y realmente..."

"........"

"Estela puede hacerse cargo cuando esté mejor..."

"........"

"Puede que de aquí a cinco años o..."

"Pero no puedes retirarte"

"¿Por qué no?"

"Porque eres el encargado del museo"

"Exacto, solo soy el encargado del museo" - dijo con cierta lastima - "Soy prescindible, y más cuando está prácticamente completo"

"Sócrates, amigo, tu no eres..."

"Yo ya no soy joven"

"¿Eh?"

"No es que sea tan viejo como para morirme... pero ya tengo cierta edad y echando un vistazo hacia atrás..."

Por un momento el búho recordó a su yo del instituto, con gafas y tímido.

"Toda mi vida ha sido dedicada a mi pasión... los libros, reliquias, enciclopedias..."

"........"

"Pero ahora la cosa ha cambiado"

"¿Cómo que ha cambiado?"

"Quizás un encargado más joven haga que mucha más gente aprecie las exposiciones... y así podría dedicarle más tiempo a Estrella..."

"........"

"A veces pienso que si ella está en este trabajo es porque yo sigo aquí"

"Sócrates, no digas tonterías, tu puesto no puede ser tan fácilmente reemplazable"

"Discrepo"

"Creo que simplemente le das demasiadas vueltas"

"Si tu lo dices..."

Sin embargo el búho veía las cosas con esos ojos. ¿Qué objetivo tenía más allá del que acababa de conseguir?

Tenía una hermosa mujer, por fin completó el museo, su hermana estaba mejorando... realmente, ¿qué le quedaba por hacer?