Animal Crossing: Fanfic Edition Vol.2

Parte 289: Un nuevo cuaderno

Megan se encontraba en su habitación, siendo que ella era una interna en la clínica y por consecuente vivía allí. Igual que Ayudante.

Ayudante por lo general se encerraba durante la noche, así que ella era algo libre para ir a la cocina o la clínica.

"¿Buscando un tentempié?"

"Oh, Herbert, es tarde... ¿qué haces aquí?"

"Estaba terminando mi declaración sobre el estado de Posho"

"Sorpréndeme"

"¿Sabías que su cerebro es más pequeño de lo habitual?"

"¿Eso es un chiste?"

"Yo no bromeo con la biología..."

"Cierto, ¿quieres algo de picar?"

"No, al contrario que a ti a mi me sienta mal"

"........"

"¿Ocurre algo?"

"No, solo... solo recordaba..."

Su mente se trasladó por un momento a cuando ella era pequeña. Estaba sentada en su jardín mirando con aburrimiento el cielo.

"Megan... Megan ven aquí..."

"Ahora no, mamá, estoy ocupada"

"¿Haciendo qué?"

"........"

"........"

"Ahora voy..."

La chica se levantó y fue al recibidor donde se encontraba su madre. Frente a ella había una mona y su hijo, un mono con gafas.

"Megan, estos son nuestros nuevos vecinos"

"¿Nuevos vecinos?"

"Soy la señora West, y este es mi hijo Herbert"

"Hola..."

"Megan, ¿por qué no vais al jardín a jugar al rato?"

"Vale..."

El mono siguió a la chica, siendo que él tenía gafas de botella y un aspecto algo similar al de un empollón. Aunque más seriete.

"¿A qué te gusta jugar?"

"A las damas..."

"Aburrido"

"Al ajedrez..."

"Aburrido"

"A atrapar insectos"

"Abu... ¿qué tipo de insectos?"

"El primero que me encuentre"

"Eso suena algo asqueroso... pero mola"

"Eres extraña"

"Tu eres extraño"

"No, tu eres extraña"

Así se pasaron aquella tarde, intercambiando improperios y más tarde haciendo tonterías. Conforme pasaron las semanas y el verano llegó...

Ambos acabaron haciéndose amigos.

"¿Crees que las nubes pueden vernos?"

"No..."

"¿Por qué? ¿Porque no tienen ojos?"

"No, es porque es agua en estado gaseoso..."

"Ni que fuesen Gastlys"

"Ves demasiado la tele"

"Y tu lees demasiados libros"

"Dime, ¿qué quieres ser de mayor?"

"Puff... ni idea, quizás... ¿enfermera? ¿pediatra?"

"Mi mamá dice que quiere que sea médico"

"Uuhh, podría ser interesante"

"No lo sé, me llama más la atención ser entomólogo o..."

"¿Entomólogo? ¿Qué es eso?"

"Una persona que se dedica al estudio de los insectos"

"........"

"........"

"Eso es muy raro... pero mola"

Pasaron un par de años y aún seguían asistiendo a la primaria, siendo que en uno de los recreos se encontró con Herbert.

"Hey, Herb, ¿qué estás comiendo?"

"Un sándwich..."

"¿De qué es?"

"Mortadela"

"No me gusta la mortadela"

"No te tiene que gustar a ti, sino a mi"

"Buen punto..."

"¿Qué es ese cuaderno que llevas?"

"Oh, mi madre me dijo que debía estimular mi mente con algo"

"¿Y vas a practicar caligrafía?"

"No, tonto, es un cuaderno del futuro"

"¿Cuaderno del futuro?"

"Sí, voy a escribir en él todas las metas que quiero cumplir en el futuro" - dijo tomando asiento - "Como ser enfermera"

"Suena algo tonto"

"Tu eres algo tonto"

"El futuro no se puede calcular con detalles, está en constante cambio"

"Eres un aguafiestas, Herb"

"Y tu eres demasiado infantil, Megan"

"Eso no es cierto, caca de mono"

La lemur cogió su cuaderno rojo y lo abrió dispuesta a leerle algo.

Sin embargo ahí se cortó el recuerdo abruptamente. Volviendo al presente se encontraba en la cocina junto con aquel mono.

"Herbert..."

"¿Sí? ¿Qué ocurre?"

"¿Tienes algún cuaderno que dejarme?"

"Un cuaderno... sí, debo tener alguno en blanco"

"Si no te molesta..."

"No, puedes quedártelo, ¿para qué lo quieres?"

"Simplemente quiero escribir algo..."

Iba a hacer un listado de todas y cada una de las cosas que recordaba con exactitud. Y a investigar un poco su situación.