Parte 220: Una cuerda

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Tommy se encontraba frente a la casa de Ankha, algo fatigado por su anterior noche. Ni siquiera recordaba haber desayunado... y por algo sería...

Llamó a la puerta, pero el único que le llegó a abrir fue Imhotep. Con sus vendas simplemente podía mirarlo con indiferencia.

"Hola, señor Imhotep"

"Tommy..."

"¿Está Ankha en casa?"

"Dijo que saldría un momento, pero puedes esperarle dentro"

"Oh, muchas gracias..."

"No quiero que una actitud descortés me provoque otra discusión a futuro"

"Emm... ok..."

El ambiente se notaba tenso por algún motivo e incluso Tommy podía notar algo raro en el comportamiento de su vecino.

Por lo general le daba algo igual discutir con Ankha...

"¿Sabe si tardará mucho en volver?"

"No debería tardar"

"Ah..."

"Aunque no la vi salir, simplemente dijo que saldría"

"¿No le dijo a dónde?"

"No, no me lo dijo"

"Ah..."

Un ruido se escuchó en el piso de arriba, como si algo cayese al suelo. Tanto el gato como el gorrión parecieron oírlo.

"Quizás es que no se hubiese ido aún"

"¿Y no me habría escuchado llamar?"

"Tendría arena en los oídos"

"........"

"¿Qué? ¿Pasa algo?"

"Le noto algo distinto"

"Esos son cosas tuyas..."

"¿Entonces está bien si voy a ver si está?"

"Claro, ¿qué es lo peor que podría pasar?"

"No le recordaba tan despreocupado"

"Es Lunes... no me gustan los Lunes..."

Tommy se extrañó por esto, pero subió las escaleras hasta el piso de arriba. Llamó a la puerta de la gata, pero no escuchó nada.

"Emm... Ankha, ¿estás ahí?"

"........"

"He... he escuchado un ruido..."

"........"

"¿Hay... ¿hay alguien ahí?"

El chico abrió la puerta, que estaba abierta, y quizás no fue muy buena idea.

Lo que vio fue a la gata ahorcada con una cuerda del techo. El ruido que escucharon fue la silla en la que se subió y que cayó al suelo.

Todo esto provocó que se despertara en mitad de la noche.

"Uff... uff... uf..."

"Señor Torrance..."

"¡Aaaahhh!"

"Por favor, no se alarme"

A su lado estaba una lechuza, con el rostro y aspecto ocultos por la oscuridad, pero con sus ojos rojos muy visibles.

"Es... imposible no... alarmarme..."

"Díganos, ¿qué le ha parecido?"

"Co... ¿cómo dice?"

"No conocemos muy bien al señor Imhotep... pero con algo de práctica..."

"Espere... usted ha... ¿usted ha hecho eso?"

"Bueno, solo no, por supuesto"

Detrás de él se vieron muchos ojos rojos pertenecientes a varias personas. Entre ellas algún gato, humano, un pavo real...

Pero el corazón del gorrión iba a cien por hora y no podía razonar.

"Díganos, señor Torrance, ¿cómo de realista le ha parecido?"

"Emm... ehh..."

"Intentamos que fuese lo más parecido posible"

"¿Parecido? ¿Parecido a qué?"

"A la muerte de su madre, señor Torrance"

Antes de que el gorrión pudiese decir algo la luz se encendió y Katrina apareció en la puerta, mirando al chico algo preocupado.

"Tommy, te he oído gritar, ¿ocurre algo?"

"........"

"Tommy, te estoy hablando..."

"Pesadilla..."

"¿Pesadillas? ¿Otra vez? ¿Tiene que ver con..."

"No es el señor... Krueger..."

La pantera se acercó preocupada por el chico, pues se veía muy pálido.

"Katrina..."

"¿Sí? ¿Qué ocurre?"

"Le pedí al señor... Soponcio que viniese..."

"¿A Soponcio? ¿Por qué? ¿Qué ocurre?"

"Llevo días..."

¿Cómo se lo contaba? No podía explicar lo de su viaje en el tiempo... pero tarde o temprano se lo contaría, eso era evidente...

Pero... ¿no era mejor cuando estuviese aquí Soponcio? ¿o no? Quizás...

"Tommy, ¿por qué quieres que Soponcio venga?"

"........"

"Tommy, dime por qué... ¿Tommy?"

En el momento en que el chico vio esos ojos rojos detrás de Katrina cayó inconsciente. 

Animal Crossing: Fanfic Edition Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora