Parte 304: Un padrino

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Tras su efímera visita a Hermanas Manitas, el alcalde Ben Willis se encontraba afuera de esta con Fran el gato, quien no podía escuchar los quejidos.

Estaban casi seguros que eran de Soponcio sufriendo... pero en todo caso ya se encargarían Pili y Mili se solucionarlo.

"Siempre hay jaleo en esta tienda..."

"Como en todas prácticamente"

"No creas, la tienda de reciclaje es extremadamente tranquila"

"Emm... ¿es la de las alpacas?"

"Sí, Al y Paca"

"¿Cómo?"

"Las alpacas Al y Paca"

"¿Las alpacas se llaman Al y Paca?"

"Sí, así es, ¿no lo sabías?"

"........"

"........"

"¿De qué querías hablarme? Ben"

"Oh, sí, verás... emm... ayer le pedí a Canela que se... casara conmigo"

"¡Guau! Qué sorpresa"

"Pues imagina cómo se lo tomó ella..."

"Me alegro mucho por vosotros"

"Me lo suponía" - se rió mucho - "Muchas gracias"

"Caray... y parece que fue ayer cuando nos conocimos en el tren que te traía a este pueblo..."

"Sí, tu tampoco lo conocías entonces"

"Y hablando de la hora..."

"Sin saber que nada más dar un paso me harían alcalde..."

Ambos se rieron un poco al recordar aquello y caminaron un poco hasta llegar a un banco que había cerca de la tienda.

Durante los años habían forjado cierta confianza y amistad, de la cual rememoraron algunos de esos momentos...

"Estuve a punto de morir por esas tijeras"

"Y por Posho..."

"Ya, pero las tijeras, ¿a qué venía eso?"

"No intentes buscarle demasiada explicación"

"Ya... bastante has logrado manteniendo el orden el pueblo..."

"Bueno... nos vimos azotados por un demonio de lo sueños... y secuestraron al pueblo... y luego estuvo Pasho..."

"Has logrado mantenerlo dentro de lo que cabe"

"Visto así..."

"¿Tu hermana y tu padre ya lo saben?"

"Todavía no, he pensado primero avisar al pueblo"

"Bien, porque tu padre es algo... ya sabes..."

"¿Qué? ¿Qué le pasa?"

"Puede ser un poco... intimidante..."

"¿Intimidante? ¿Mi padre? Tonterías"

"........"

"Pero bueno, no solo venía a invitaros a ti y a Pili"

"¿No? ¿Qué más hay?"

"Verás, tu sabes que fuiste mi primer amigo por estos alrededores..."

"........"

"Y con los años has pasado a ser un buen amigo, de hecho"

"Y de los más cuerdos"

"Y de los más cuerdos... ¿querrías ser el padrino?"

"Pa... ¿padrino? ¿yo?"

"Sí, mi padre no es que pase demasiado desapercibido..."

"¿Y no hay gente más cualificada?"

"Bueno, podría, pero no son mi mejor amigo"

Esto le tomó por sorpresa ciertamente. Si bien veía lógico lo de su padre... nunca se planteó que alguien le eligiese para algo así...

"Pues... claro, cuenta conmigo"

"Bien, te lo agradezco"

"Dime, ¿cuándo va a ser?"

"Aún estamos con las fechas, pero... sobre Mayo"

"¿Mayo? ¿Por qué Mayo?"

"........"

"........"

"........"

"Ah, sí, se termina la serie..."

"Entonces ya os mandaremos la fecha y hora, solo quería comentároslo personalmente aunque... demasiada gente"

"¿Ellos no están invitados?"

"Sí lo están, pero quería comentároslo en privado"

"Entiendo, se lo contaré luego a Pili entonces"

"Sí, deberíamos volver antes de que..."

Echando un vistazo a la tienda vieron a Soponcio tirado en el suelo y Ankha arañándolo dolorosamente. Pili y Mili lejos de detenerla le animaban.

"Y... volvemos a lo mismo..."

"Sí, creo que deberías detenerla... alcalde"

"Auff... ¿cuánto me queda para jubilarme?"

"Tienes treinta y tres años así que... treinta y dos"

"........"

"Con suerte treinta y uno"

El humano se acercó al escenario y la gata automáticamente se apartó.

"¿Qué ha pasado ahora?"

"Yo... yo no he hecho nada potencialmente dañino..."

"Ankha... Pili... Mili..."

"Se lo merecía" - dijeron las tres al unísono 

Sep, era otra mañana más para el alcalde de Villa Raíz.

Animal Crossing: Fanfic Edition Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora