··- Cisnes de Origami -·· [ Izuku Midoriya x Lectora ]

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Aquellas palabras calaron en lo más profundo de su ser. Ella era (T/N), sin dudas, pero... ¿Qué le había ocurrido? ¿Por qué su mirada cambió? ¿Por qué de pronto su personalidad cambió? Y... ¿Por qué ya no lo recuerda? Todas esas preguntas abrumaban la mente y corazón del pobre peli-verde.

Sin darse cuenta, la chica ya había comenzado a retomar su camino y al entrar en razón, se levantó del suelo y corrió en dirección al cuerpo de la chica que se encontraba alejándose.

Mientras tanto, La chica no paraba de pensar que ese chico era casi igual a su recuerdo, lo cual, la llegaba hasta asustar un poco, más aun tratándose de que el chico sabe su nombre.

– ¡E-espera, (T/N)-chan! - Gritó el de cabellos revoltosos corriendo tras ella.

– ¿Qué quieres?.. - Respondió seca, porque no sabía sus intenciones.

– Yo.. solo.. ¿Por qué no me recuerdas? ¿Dónde estás quedándote? Por favor, (T/N)-chan, soy tu amigo..

Dijo con un tono muy notorio de tristeza, tono que caló en el corazón de la de cabellos (c/c),  no sabía porque ese chico desconocido que se hacía llamar Izuku hacía que su corazón se acelerara más que al estar con Dabi.

– No sabía que eras mi amigo.. pero si me dijeron que quedé inconciente por culpa de un chico de cabello verde... · Dijo (T/N) recordando cosas pasadas.

– E-eso es mentira, tu.. fuiste secuestrada... – Izuku bajó el tono de voz junto a su mirada.

– ¿Qué? No, ¡claro que no! Me voy..

Era demasiada información que procesar, y eso la asustaba. Solo podía pensar en ello y eso le ocasionaba un dolor de cabeza ¿Ella secuestrada? No, eso era imposible ¿No?.

– Tus cosas están allá atrás tiradas, chico de cabello revuelto...

– ¡No te vayas!

La chica comenzó a caminar, sin voltear, mientras el chico la siguió con desesperación, sin embargo, no fue suficiente, ya que al llegar a una calle muy transcurrida, la perdió de vista.

Solo bajó la mirada, pudo haberla tomado y llevarla con el, ayudarla y salvarla.. pero en cambio, la dejó ir. Se sentía tan mal consigo mismo que bajó la mirada.