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Una chica de estatura pequeña y cabellos (c/c) se dirigió al aula A, dejando algo importante

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Una chica de estatura pequeña y cabellos (c/c) se dirigió al aula A, dejando algo importante ... Así un cisne de color verde fue colocado en la mesa del lugar de Midoriya, al final de las clases.

– Esperen chicos, olvidé mi saco. - El chico de cabellos verdes mencionó regresando al aula de clases dispuesto a tomar su saco.

Escuchando un “te esperamos afuera” por parte de su amiga peli-cafe.

Llegando al aula A, de igual forma acercándose a su lugar asignado, percatándose de algo muy peculiar en su mesa.

Tomándolo con cierta sorpresa, se dedicó a ver los delicados dobleces que sumados, hacían una elegante figura de un cisne.

– ¿Quién habrá dejado esto aquí? - Mencionó para si mismo, intentando dar una explicación a tan irregular situación en su día.

A punto de guardarlo en su bolsa, pensando que en otro momento podría preguntar de quién es tal  figurita, se dió cuenta que habían letras escritas.

Fue así que, entre un poco de dificultad, desdobló aquel papel, encontrándose así una pequeña carta:

Querido Midoriya Izuku.

¡Hola! Quería saludarte, primeramente, y además disculparme por no poder hacerlo personalmente... Realmente me cuesta, soy demasiado tímida, ¡pero quería hacerte saber que eres genial! Aunque tal vez te lo han dicho muchas veces, quería que lo supieras viniendo de mi.

Con cariño, Anónima


Las mejillas de Izuku se tornaron en un leve y lindo tono rosa, nunca antes había recibido una carta, de lo que parecía ser, una admiradora secreta, estaba conmovido, pero a la vez confundido y algo desconfiado, no se ha de tratar de un engaño. Pero al ver la letra y como el papel fue doblado en una interesante figura, no pudo más que notar el esfuerzo de la chica (ya que ella misma escribió “Anónima”) y descartar el tercer sentimiento.

Ahora, mientras sonreía levemente intentando volver a crear el pequeño cisne, pensaba en las últimas palabras “¡Pero quería hacerte saber que eres genial!” , realmente se sentía alagado.

– ¡Izuku-chan! ¿Sigues ahí adentro? - Los pensamientos de Midoriya fueron interrumpidos por la voz de la chica con mejillas tiernas-

– ¡W-waa! Uraraka-san ummm si, aquí estoy - contestó tomando rápidamente su saco y colocando en la bolsa de este la pequeña escultura de origami, rápidamente para que no lo vieran sus compañeros-

– ¿Todo en orden, Midoriya-kun? - preguntó Iida - Pareces algo nervioso.

– ¿Yo? Umm.. si, todo en orden jejeje..

– ¿Umm..? ¿Qué tienes ahí, Izuku? - Preguntó curiosa Uraraka al ver algo verde brillante en el bolsillo de Deku.

– Uh.. de hecho, quería preguntarles.. si saben quién dejó esto en mi mesa - Confesó Deku sacando de su bolsillo la figurita.

– Vaya que es muy lindo~ - Dijo Uraraka - Honestamente no se quién lo habrá dejado, tenlo por seguro que nosotros no jeje~

– Concuerdo con Uraraka-san, no se quién lo habrá colocado ahí - Se limitó a responder Iida.

– Oh... De acuerdo, gracias - Les dió una sonrisa algo decaída- Me iré primero, ¡nos vemos mañana chicos!

– ¡Nos vemos mañana! - Se despidieron ambos a la par que Midoriya se iba del aula y finalmente de UA.

En el camino a casa no paró de pensar sobre aquel papel y sobre todo, sobre aquella anónima, ya que este era el único modo del cual podría referirse a ella.

En el camino a casa no paró de pensar sobre aquel papel y sobre todo, sobre aquella anónima, ya que este era el único modo del cual podría referirse a ella

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–Jeon_Young_Mi.

··- Cisnes de Origami -·· [ Izuku Midoriya x Lectora ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora