··- Cisnes de Origami -·· [ Izuku Midoriya x Lectora ]

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- Vaya... No sé qué decir, es peligroso, Midoriya, incluso si fuese All Might es peligroso.. imagínate nosotros - Respondió la peli-naranja con cierta preocupación.

- Vamos, Kendo-chan, yo... Creo que es la única salida... Tenemos que hacerlo... – Rogó Midoriya.

- Cuenta conmigo.

El peli-morado habló, sorprendiendo a los presentes.

– Shinso-kun... – Midoriya.

– Creo que ya pasó tiempo... Debemos hacer algo, yo iré. – Habló con seguridad, pero sin dirigirle la mirada a ninguno de los presentes.

– De acuerdo – Solo dijo y asintió Todoroki.

– ¡Kendo-chan! ¡Ibara-chan! Por favor, acompáñenos. Tenemos que hacerlo – Ésta vez la castaña dijo, intentando convencer a las mencionadas.

– Me gustaría decir que es una mala idea... Porque lo es.. pero no puedo evitar pensar en que quiero hacerlo... – La peli-naranja suspiró derrotada ante su pequeña batalla mental – Está bien, iré.

Kendo volteó su vista a Ibara, quien asintió, dando a entender que también se unía al cuarteto de la clase A y a Shinso.

Izuku sonrió, estaba feliz, había logrado, con ayuda, que más gente se sumara, eso los ayudaría a poder salvarlos con más facilidad, aunque claro, también tenía sus desventajas.

– Gracias~ – Dijo el de cabellos revoltosos hacia los tres que no son de su clase.

– No tienes que agradecer, no lo hago por ti. – Shinso se apresuró a decir, aunque con un tono calmado y seco, haciendo que los presentes lo miraran con sorpresa, Izuku nuevamente bajó la mirada.

– No tienes que hablarle así, lo que pasó no es su culpa. – Ésta vez Todoroki fue quien tomo

– No creo concordar contigo en eso, Todoroki. – Shinso respondió, ambos viéndose el uno al otro con seriedad.

– En cuyo caso también sería culpa de (T/N), no se defendió.. No puedes buscar culpables en un accidente.. – Todoroki volvió a responder.

– Pero, ¿Quién la dejó ir? – Shinso.

– No fue por gus---  – Todoroki.

– Basta, chicos – Interrumpió Kendo – Esto no ayudará en nada a (T/N) ni a los demás. Y también están haciendo sentir mal y culpable a Midoriya.

El heterocromático miró al oji-esmeralda e hizo una reverencia a su dirección.

– Lo lamento, Midoriya, no quise abrumarte.

– ¿A-ah? No, no, no, Está bien, Todoroki-kun – Midoriya automáticamente negó la disculpa, realmente pensaba que no fue tan malo lo que pasó.