Amante +18

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Los días pasaron junto a sus entrenamientos y por fin llegó ese tan deseado fin de semana, no te gustaba destacar por lo que solo usaste un vestido y un antifaz.

El salón era oscuro, con algunas luces led, era difícil reconocer a las personas a tu al rededor, Kendo te había cancelado de última hora y Monoma ya había cancelado desde antes, justo ahora estabas sola disfrutando de una copa de vino blanco, era...

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El salón era oscuro, con algunas luces led, era difícil reconocer a las personas a tu al rededor, Kendo te había cancelado de última hora y Monoma ya había cancelado desde antes, justo ahora estabas sola disfrutando de una copa de vino blanco, eras algo exigente con lo que bebias, mientras disfrutabas del ambiente, un joven con antifaz, cabello verde y alborotado se acercó a ti, -Hola, ¿Bailas?- sonreiste, al menos la compañía de veía bien, tendió su mano y la tomaste sin dudar, bailaron largo rato sin decir palabra, entre bebidas llegaron a ese punto en el que estás ebrio pero no lo suficiente para perder la cordura, ambos salieron del lugar, el alcohol no te dejaba reconocer la habitación a la que iban pero sabías lo que pasaría y claro que querías, al cerrar la puerta de la habitación comenzaron a besarse y a tientas llegaron a la cama donde caíste con poca delicadeza, ambos comenzaron a desnudar el cuerpo ajeno con desesperación, una vez completamente desnudos los besos de tu amante bajaron a tu cuello, sus besos eran salvajes, sentías como mordía tu cuello y tu pecho, te dolía pero también sentías que te exitaba, sus manos comenzaron a masajear uno de tus pechos mientras su boca lamía y mordía el otro, el placer era demasiado, intentaste alejarlo un poco, también querías hacerlo sentir bien sin embargo este te miro y movió su cabeza negando, -No, no, déjame darte placer, podrás darme placer cuando esté dentro de ti- en un rápido movimiento te giró sobre la cama, haciéndote quedar boca abajo, con su corbata, ató tus manos a la cama, ambos aún llevaban su antifaz, te tomó de las caderas y levantó tu trasero dejándote completamente abierta para él, lamió dos de sus dedos y sin previo aviso los metió en tu intimidad, un gemido salió de tu boca, segúido de otros más agudos, sentías como movía sus dedos dentro de ti, estabas por llegar al orgasmo cuando se detuvo, sacó sus dedos, intentaste girarte un poco para verlo por encima del hombro, sentiste un azote en tu trasero, otro gemido salió de ti, él sonrió y volvió a azotarte varias veces, tu intimidad estaba chorreando, querías sentirlo dentro, querías que te partiera, su voz grave y un poco ronca hizo que tú exitación subiera, -Si me quieres dentro tendrás que rogar- no te quedaba nada de cordura
T/N: Por- favor, mételo ya~
El chico sonrió y sin más entró en ti de una sola embestida, mordiste la almohada para callar el grito que estuvo a punto de salir de ti, él continuó moviéndose ferozmente, esa posición era perfecta para sentir como lo apretabas, ambos estaban cerca de acabar pero él aún quería más, salió de ti y te quitó las amarras, se acostó en la cama y ordenó, -Montalo-, hiciste lo que te ordenó, te acomodaste encima y te sentaste sobre su miembro, comenzaste a saltar sobre éste, dándole una perfecta vista de tus pechos en movimiento, él te tomó de las caderas y te movió con más fuerza haciendo que en cada bajada lo sintieras más profundo llevándote a un delicioso orgasmo, tú aún saltabas, querías hacerlo acabar pero te empujó haciéndote a un lado y separó un poco las piernas, -Si quieres mi leche, tendrás que ganartela, ahora, cometelo-, sonreiste y te posaste en medio de sus piernas, comenzaste a dar pequeñas lamidas en su glande, escuchando los pequeños gemidos que tu acompañante te brindaba, jugaste con tu lengua en esa zona por unos minutos, luego lo metiste en tu boca, sentías que no cabría pero te tomó del cabello y te empujó haciendo que llegara a tu garganta, unas lágrimas bajaron por tus mejillas, continuaste succionando hasta que sentiste tu boca salada, sin avisar dejó salir su semen en tu boca, lo miraste atragantada sin sacar su miembro de tu boca, esté te alejó un poco, -Tragatelo-, obedeciste y tragaste gran parte de su semen, luego volviste a lamer su miembro llevando a tu boca los restos de tu saliva y su semen que quedaban, cuando terminaste el tomó de la cintura y te acostó a su lado, abrazandote, estabas muy cansada para preguntarte quién era, se lo preguntarás mañana.

Threas (Hitoshi Shinsou x T/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora