Capítulo 13

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Omega.

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Steve no sabía de dónde había sacado el coraje para tal cosa. Ahora sólo quería correr y pedir perdón miles de veces.

—Ahora no puedes arrepentirte. —Un sonrojado y excitado Tony lo miró con reproche.

Estaba caliente, con los pantalones abajo y con una ereccion que dolía como los mil demonios.  Steve tenia que hacerse responsable.

Sentados a la altura de la cabecera, Steve lo miró apenado. La verdad era que no pensó llegar tan lejos.

—¿Estás seguro de que...?

—¡Por Odin, Rogers! —Tony estaba irritado—. Tú lo sugiriste.

El soldado suspiro. No era hora de ser un cobarde.

Miró el gran vientre del omega. Su mano lo acarició bajando hasta el pene erecto. Tony suspiro escandolosamente cuando lo tocó.

—¡Has algo, maldita sea! —Gruño el castaño.

Steve comenzó acariciar el pene de arriba hacia abajo, escuchando los gemidos entrecortados del genio. Miró el rostro perdido en placer de Tony y se sintió extasiado.

Había olvidado esos preciosos gestos.

—¡Oh, Tony! —Jadeo excitado. Aumentó la velocidad de sus caricias aplicando cierta presión en el glande.

Anthony se retorcio.

—¡Ah! —Anthony se aferro al pecho del soldado— ¡Steve, tú...!

—Está bien... —Rogers beso su mejilla roja—, sólo disfrutalo, Tony.

El omega miró la grande mano del rubio acariciar su falo rojo y palpitante. Jadeo ante la erotica imagen.

Su entrada comenzó a lubricarse.

—Yo, Steve, necesito... —Su boca se sentía floja; lo único que podía salir de ella eran gemidos y jadeos llenos de lujuria.

Steve lo beso. No pudo resistirse a la tentación.

Tenía a Tony en su total dominio.

Su lengua se introdujo en la boca del genio, exploró toda su cavidad y disfruto de la tosca actitud de Stark.

—Te quiero dentro. —Tony demandó—. Te quiero dentro, Steve.

Steve negó. No podría, no sin miedo de lastimar a su Donita.

—No, Tony. —El Alfa lo beso casto—. Podría lastimarte.

Pero el omega no estaba contento con eso. Necesitaba algo en su trasero, se sentía extraño y necesitado.

—Pero...

—Te aliviare. —Steve no dejaba de verlo—. Tranquilo.

En un movimiento lento y precavido, Rogers volteo al omega del lado izquierdo para después colocarse atrás.

Tony jadeo cuando unos dedos ansiosos y expertos entraron en él.

Tony comenzó a masturbarse al mismo tiempo que Steve lo penetraba con los dígitos.

Tocó sus bolas sintiendo escalofríos recorrer sus cuerpo.

—Así, Steve... —Anthony empujó su trasero hacia el soldado. Se sentía tan bien.

—Eres tan hermoso, Tony. —Steve susurro besando sus cabellos sudados—. Eres tan perfecto.

—¡Steve!

Steve beso su cuello.

—Mi omega. —Susurró el alfa sintiendo la ereccion en sus pantalones.

El mundo de Stark se volvio papilla.

Bebé a bordo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora