Bebé a bordo.

Capítulo 20

James Rogers Stark.

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James resultaba ser un Alfa curioso. Era sociable, pero tímido y reservado en su mayoría. Gustaba del arte apesar de su IQ elevado, además de ser una bolita adorable andante.

James era la perfecta combinación entre Steve y Tony.

—Sera un líder nato. —Comentó Tony con orgullo al verlo jugar con sus amigos de la escuela.

—¿Lo crees? —Preguntó el rubio más bien distraído con su hijo. Rogers había desarrollado un fuerte pasatiempo en donde podía pasar horas y horas observando a su hijo con amor infinito.

Tony sonrio divertido.

—Steve, es el hijo de los líderes de los Vengadores. Claro que será un líder nato. —Tony rodó los ojos ante lo evidente que era.

Steve sonrio apenado.

—En realidad... —El rubio abrazo al Omega y recargo su cabeza en su hombro—, me gustaría que James no se vea obligado en ser un héroe.

Anthony le regreso el abrazo. Él también quería que su hijo escogiera su forma de vivir en un futuro, pero siendo hijo de Steve y él, ¿realmente podría?

🔹🔹🔹

Cuando Tony los vio llegar se cruzó de brazos e inmediatamente puso un rostro serio.

Steve y James venían con la ropa llena de lodo y totalmente mojados.

—Lo siento, mamá. —James bajó la mirada y puso sus brazos detrás de él—. Yo le dije a papá que nos quedáramos un rato más.

Steve sonrio ante las excusas de su hijo. James podía cargar con la responsabilidad de cualquier situación con tal de no perjudicar a sus seres queridos.

—Váyanse a cambiar. Espero James no enferme, Rogers, sino dormirás en el sofá por un mes completo. —Advirtió Tony llevándose al niño de 10 años.

Rogers suspiro. No debió ceder ante los ojitos de su donita.

🔹🔹🔹

—¡Mamá! —Un niño de 12 años jalo de la mano del Omega— ¿Me cuentas un cuento?, ¿sí?, ¿sí?

Anthony suspiro con una sonrisa llena de ternura.

Su hijo seguía siendo su bebé consentido, pero no pudo evitar pensar que en un futuro no sería así. Unos cuantos años más y James sería todo un adulto.

Que rápido crecía su cachorro.

—Bien. —Al llegar a la habitación, Tony arropo al niño y se sentó a un lado—. Había una vez un niño que se durmió. Fin.

—¡Mamá! —James rio.

—Qué exigente. —El Omega se rio con James—. De acuerdo, entonces te contaré el del soldado que estuvo congelado por largos años.

—¡Si! —Ese era el cuento favorito de su cachorro.

—En la segunda guerra mundial hubo un muchacho con un gran corazón de oro, ese hombre...

Steve, que escuchaba todo desde la puerta con una sonrisa, no pudo evitar la calidez en su pecho. A los segundos camino hasta la cama de su cachorro y se acostó con ellos. También era su cuento favorito.

🔹🔹🔹

—¿Me permite ayudarle? —James le sonrio a la señora de la tercera edad. Esta al verlo le correspondió con una llena de ternura.

—Gracias.

Después de cruzar la calle, la mujer le volvió agradecer, dejando al adolescente con una agradable sensación.

—¡James! —Un Omega de cabellos oscuros alzó su mano al verlo—. Perdón por la tardanza.

James le sonrio amable. Peter era su mejor amigo y el único.

Ambos eran tan similares a pesar de ser Alfa y Omega.

Parker era un chico educado, sencillo, tímido, inteligente y dulce.

—Tal vez deberías venir a cenar y conocer a mi papás. —El rubio se encogió de hombros—. Ellos van a adorarte.

—Bueno, mi tía May se enamoraría al instante de ti. —Y Peter no mentía. James era un chico de 17 años alto, rubio, de ojos azules y rasgos atractivos, y si lo conocías, era aún mejor—. Iré solo si aceptas comer con nosotros.

James asintió con una sonrisa avergonzada.

Ambos adolescentes siguieron con su camino a la escuela.

🔹🔹🔹🔹

Extra:

—¡James! —Peter grito cuando vio como su amigo era embestido por un robot.

Miró a los padres de James inconscientes en el suelo. Tenía que pensar rápido si querían salir de ahí con vida.

Observo cómo uno de los ventanales de la torre Stark estaba completamente deshecho, así que la idea llegó sin más. Con una fuerza aterradora cargo el cuerpo del capitán, lanzó una telaraña desde su muñeca y cuando vio que esta se adhirió al edificio, salto con todo y el soldado derribando uno de los ventanales vecinos para después  dejar al rubio en el suelo. Regresó a la torre Stark y tomó el cuerpo del Omega dispuesto a repetir el procedimiento.

—¡AAAAAH! —Grito cuando un gran cacho de escombro se dirigía hacia ellos. Lo único que atinó hacer fue cubrir con su cuerpo el del señor Stark.

A los segundos abrió los ojos. No había recibido el impacto.

Enfrente de él estaba James con una pose heroica y con el escudo del Capitán América en mano.

—Sacalo de aquí. —James se veía simplemente genial—. Yo me encargo.

Peter no preguntó si había visto sus habilidades o si ya lo sabía, sólo sacó el cuerpo del castaño de ahí.

Dejando el cuerpo de Tony en el suelo, estaba dispuesto a regresar con James, pero una mano en su muñeca lo detuvo.

—Mi hijo... —Steve se veía desubicado—. James...

—Esta bien, señor. —Peter lo calmo—. Yo cubriré su espalda.

Y sin más se safo del agarre para comenzar a colgarse.

Steve miró a Tony a su lado. Después de cerciorarse de que siguiera respirando suspiro aliviado. Sus ojos se dirigieron a la torre Stark; quedó impresionado ante la agilidad y destreza de su hijo y su amigo.

—Supongo que pospondremos la cena. —De su ropa sacó un intercomunicador. Estaba llamando a los vengadores.