SARANG(Part.2)

Capítulo 16

Jeon Jungkook.

Me removí entre las sabanas al escuchar mi alarma sonar, hoy era el ultimo día que trabajada, de hecho, solo lo haría en la mañana, el resto del día no verían más a Jeon Jungkook por tres grandes semanas.

Estiré mi brazo y apagué la alarma, mequedé unos segundos más bajo las sedosas sabanas de mi loba sintiendo su presencia y su aroma detrás de mí.  De alguna forma era como estar en casa para mí, por no hablar de mi lobo que no quitó ojo de la suya hasta que por fin se durmió. Después de lo que hablamos anoche creo que nuestra primera semana juntos va a ser un poco más dura de lo que pensaba, cuando pasan estas cosas y salen a relucir sus traumas de nuevo se aleja parcialmente de mí, ignorando todo lo que su loba pueda o no decir.

Suspiré intentando deshacerme de tanto pensamiento y me empecé a incorporar para levantarme, estirando un poco mi espalda y moviendo mi cuello, estoy en forma pero cuando mi cuerpo esta dormido, por lo tanto parado tanto tiempo, a veces tengo una pequeña molestia en la espalda que luego se disipa cuando me pongo a hacer ejercicio.

Iba a levantarme cuando sentí su mano en mi muñeca. Me giré para mirarla y ví como que pedía con la mirada que me quedara, era tan intensa y bonita... Supe lo que estaba pasando por su cabeza en ese momento, pero me resultó nuevo que en vez de alejarme me quisiera más cerca.

Volví a meterme en la cama y le dí un beso en la mejilla colocandome encima de ella. La obsevé, no debajaba de mirarme con los ojos bien abiertos, parece que alguien se había despertado antes que yo hoy.

Acerqué más mi rostro al suyo—¿Que pasa? —pregunté en un tono muy bajito y rocé mi nariz con su mejilla provocando que cerrara los ojos con nuestro íntimo contacto que me hizo sentir más reconfortado, fue un instinto. Acerqué mis labios al puente de su nariz y dejé un pequeño besito y luego la miré a los ojos—¿Mmh?—apelé mirandola con detenimiento.

Entoncés sonrió, creando dos hoyuelitos en sus mejillas y haciendo que estas subieran y se sonrojaran facilmente.

—No quiero que te vayas.—oh, quieres matarme de amor ¿verdad?—Ya se que son solo tres horas pero no quiero...—sonreí. Frunció sus labios en una expresión enternecedora y mi lobo empezó a mover la cola alegramente y sacó la lengua.

—Lo siento, Lilith.—respodí con mi sonrisa y me ví confundido cuando frunció sus cejas ligeramente.

—¿Ahora me llamas por mi nombre? —preguntó con decepción.

Me quedé mirandola pensativo hasta que me di cuenta de el por qué de aquella pregunta. Quería que la siguiera llamando cielo. Era tan tierna...

<<Cómetela>>

Sonreí. No puedo hacer eso ahora por mucho que tenga unas inmensas ganas. Por desgracia, tengo que trabajar.

Me acerqué a su mejilla, la besé y mordí con mucha suavidad—Como te gusta más ¿cielo o cariño?—pregunté y besé su sien y luego su cuello, pasando mis colmillos provocando que su piel se herizara.

Hizo una respiración muy profunza—No hagas eso—la miré con una ceja alzada y volví hacerlo—Cielo.—sonreí.—Pero en realidad no me importa cual de los dos uses. —dijo mirandome con una sonrisa y se mordió los labios, tomo mi cara entre sus manos y me tumbó dejandome boca arriba—¿Que decías sobre lo que irte? —me retó.La miré captando lo que quería hacer. Dejó sus manos en mi pecho y se sentó encima de mí, llevó sus manos hasta su cabello y las pasó por este dejandolo hacia atrás. Obsevé su poca y clara vestimenta, había una gran diferencia de cuando dormía conmigo o no en cuanto a la cantidad de ropa.