Capitulo 14

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¿Será ella realmente?

Si era así estaba en una gran encrucijada, no dejar que un doctor o alguien que supiera de medicina básica te tratara después de una pelea era condenarse así mismo.

El alfa me llevó hasta el ala médica del primer piso, había algunos alfas hablando entre ellos delante de una de las salas les lancé una mirada amenazadora por su falta de profesionalismo y se disiparon del pasillo como el humo, se acercó a mí el doctor y me hizo una pequeña y rapida reverencia.

-Buenas noches Alfa.-asentí en forma de respuesta-No he podido ver mucho como comprenderá, pero por lo que parece presenta signos de lucha y también enfriamiento. Es una omega, creo que ya sabemos lo que pasa si se queda en esa temperatura por mucho tiempo en su estado actual.-miré hacia la puerta pensativa. Obviamente el doctor queria decirme de buenas palabras que si no hacía nada ahí dentro esta chica moriría

-¿Saben de que manada es?-ambos lobos negaron, supongo que ese escuadron no tenia la capacidad para distinguir a los lobos entre manadas, eramos pocos los que teniamos esa habilidad. Por mi parte, ambos, mi padre y mi madre podían hacerlo y yo lo herederé de la misma manera.

-Aun que no lo sabemos podemos imaginarlo, su cabello es negro y rizado y su piel es oscura.-dijo el alfa que me trajo hasta aquí.

Rasgos propios de Woon.

-Esta bien. Puede seguir con la guardia.-le hablé al alfa, el me asintió y se marchó-Usted quédese, voy a intentar convencerla, pero...hagame un favor.-tomé un trozo de papel y escribí un número que yo me conocía que podía servirnos de ayuda-Llamelá, es una beta que sabe de medicina, dígale que venga. Su nombre es Gaia.-tomó el trozo de papel y sus dedos tocaron los mios y me miró.

-Señorita, su temperatura no es buena.-expresó.

Debe haberme bajado hace unos minutos, esos recuerdos solo me destruyen.

-Eso no importa ahora.-finalicé y abrí la puerta de la habitación.

Estaba oscura y solo había una luz blanca del foco que apuntaba a la camila donde estaba ella sentada. Al entrar su aroma me sorprendió bastante por su baja intensidad para ser una omega, era como oler fresas un olor dulce propio de omega.

Sin lugar a dudas, era ella.

Desde el día en que mi madre se fue, memoricé cada rostro de la familia Woon. Estudié todo lo que había en los libros sobre cada uno de ellos. Son tres hermanos. Sun hee, la menor de ellos y encima mujer y omega, todo un reto en un familia como la suya.

Cerré la puerta y las dos nos miramos, me acerqué a la camilla y al pasar vi su estado. Era muy preocupante. Me agaché para agarrar unos guantes de color negro y me los puse mientras observé su estado. Estaba manchada de barro y con sangre por toda su ropa, sus brazos tenían arañados y posiblemente cortes de armas, algunos mas profundos que otros.

Cuando fui a mirarla sus ojos, del negro mas puro que había visto, me recibieron.

-¿Puedo?-pregunté antes de tocarla. Ella bajó su mirada y asintió. Tomé su brazo izquierdo con cuidado y empecé a limpiar las heridas. Había empezado por donde menos había heridas y ya estaba escuchando pequeños quejidos por su parte.-¿Como se llama tu cachorro?-pregunté aplicando un poco del producto sobre su brazo y la miré.

-Chung hee.-contestó.

-Bueno, te alegrará saber que esta bien.-su rostro se iluminó, pero no dijo nada al respecto.-¿Puedo saber quien te ha hecho esto?-estiré mi brazo y alcancé unas gasas que puse sobre las heridas

-Creo que te lo imaginas.-me contestó.Obviamente, los de su propia manada. Era gracioso ver como los Woons se peleaban entre si mismos. Pero en un lugar donde reinaba el odio, era de todo menos sorprendente-Eres Lilith ¿Cierto?-me quedé mirándola pensativa-La loba sin aroma...eso es por lo único que te conocen en mi manada-sonreí terminando el primer brazo-

SARANG(Part.2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora