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El chirriante y grave sonido de la puerta nos recibe cuando los alfas abren la puerta de la sala subterránea con celdas y elementos de tortura al descubierto, Lilith camina delante de nosotros con el rostro serio. La conozco perfectamente, no ha dejado de estar en guardia ni un solo segundo y ahora que hay alfas cerca lo está aún más. Me preocupa que ya no sea la misma. Desde su salida ya no tiene ningún rasgo aniñado en su personalidad Es un atajo de nervios y rigidez, como una bomba apunto de explotar.
Aún tiene 18 años, tan solo es una niña con demasiado poder sobre sus hombros que intenta llevar sin tropiezos.
Y aquí...a parte de ser todos alfas, con la formación de uno como tal todos le sacan bastante edad, y con la edad experiencia, más si nos ponemos en la tesitura de que estuvo encerrada gran parte de su vida, y la etapa más importante.
Pasamos por varias salas, algunas mas oscuras que otras, o sitios donde simplemente podemos ver como primeros espectadores las torturas que les están haciendo nuestros alfas a los pocos alfas que quedan de los Woon. Puedo ver como Namjoon se acerca a mí para susurrame cuando Lilith se para, haciendo que el resto de alfas que la seguimos también lo hagan. Pasa una de sus manos por sus mechones negros de largo cabello. Parece pensativa, y a decir verdad, eso es de todo menos bueno. Lilith tiende a pensar las cosas demasiado, pocas veces es impulsiva. Lo que va hacer siempre está planeado en su cabeza y pensado al milímetro, pero tengo la sensación de que esta vez no parece estar muy segura de sus actos y esta empujándose sin meditar lo que va hacer o decir.
Esta claro que está nerviosa. Y quien no lo estaría. Sería estúpido dejar de alguien se enfrentara a esta situación sin dejar graves consecuencias mentales, pero ella lo había decidido así y ahora solo éramos unos simples alfas al mando de ella.
Un gemido de dolor embriagó el pasillo y miré a mis compañeros, por muy alfas que sean nadie está lo bastante cuerdo como para no sorprenderse de ese tipo de ruidos. Claramente venía de una de las salas de tortura abiertas. Las únicas personas que han estado a favor de la tortura han sido Lilith y su madre, quien lo diría.
Vi como Jungkook no quitaba ojo de su loba mientras que estaba pasaba sus finos dedos entre los mechones de su cabello. Mirando hacia delante, pensativa.Aún que ella le dijera todo aquello, que no quería ser su loba y se alejara de los alfas, él la seguía mirando con cariño y protección, la unión de mates es tan fuerte como dicen. Le gustara o no a Lilith, siempre iba a haber alguien que la protegiera de todo, y ese era Jungkook. Esta se giró y ambos intercambiaron una mirada de pocos segundos interrumpida por nuestra Alfa que volvió a mirar al frente. Miré hacia otro lado con una pequeña sonrisita en la comisura de mis labios, su relación era tan extraña como cálida.
Lilith carraspeó y continuó andando, nuevos gritos se escucharon cuando llegamos a la puerta de la celda, totalmente tapada y tres alfas, aparentemente cansados y uno bastante demacrado. Eso solo nos indicaba que el lobo que estaba detrás de esas puertas podía con tres alfas fácilmente. Por no hablar que los alfas ni siquiera entraban porque en la habitación había una pared de cristal que era por donde pasaban la poca comida.
-¿En serio vas a entrar tu sola?-preguntó J Hope, sin mucha gracia, bastante serio y preocupado.
Lilith alzo una deja-Si.
-Esta bien.-intervení-Pero si oímos algo fuera de lo normal entraremos. Con el mas mínimo ruido.-me miró con sus grandes ojos morados y sentí la necesidad de abrazarla allí mismo.
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SARANG(Part.2)
Romantizm2° libro <<Los monstruos del pasado pueden quemar ¿Vendrás a por mí esta vez?>> A lilith le queda tanto por aprender...y su lobo Jungkook no se queda atrás,ambos están unidos por un amor mutuo,pero realmente no conocen los miedos e inse...