𝟢𝟤 | 𝖣𝖮𝖲

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—Cuente lo sucedido, por favor.

Jaemin estaba sentado en frente al escritorio de su profesor de encantaciones, Yoo Kihyun. Lo estaban entrevistando porque había estado en el lugar de los hechos unos minutos antes del suceso. Era un testigo, un "adulto responsable" que podía verificar ciertos hechos.

—Pues... Yo fui con los alumnos de primero a recorrer y enseñarles el castillo para que puedan ubicarse y llegar a tiempo a sus clases. —contestó un poco nervioso, no porque estuviese mintiendo sino porque ya sabía que le iban a preguntar.

—Eso lo entiendo, pero en los pergaminos decía que a los alumnos de Ravenclaw le tocaba mañana. —respondió el profesor Im.

—Sí, pero creo que me confundí. —dijo mirando hacia el suelo.

Su profesor de encantaciones miró a su profesor de pociones, Im Changkyun, y luego dijo; —Jaemin, sabemos que eres un alumno ejemplo, por eso te dejamos ir. Pero si en algún momento sientes la necesidad de contar algo. Puedes hablar con cualquier profesor. Estamos para eso, ¿Sí?

—Sí, muchas gracias. —respondió temiendo que noten su nerviosismo.

-

Había sobrevivido. No era el primer interrogatorio que le hacían. Por ser uno de los mejores alumnos siempre hablaban con él cuando sucedía algo. Y Jaemin siempre contaba la verdad, o parcialmente esta.

Le enojaba demasiado el hecho de que Jeno sabía que él no lo delataría. Tal vez por eso seguía molestándolo cada que tenía la oportunidad. Varias veces pensó en ir y contarle a los profesores la sarta de cosas que había hecho o que no había hecho el mayor. Pero llegado el momento se acobardaba y no contaba nada.

Ingresó al Gran Salón y se sentó al lado de Beomgyu en la mesa de Ravenclaw.

En su casa eran pocos de su año; sólo Suyeon, Youngmin, Yuqui, Beomgyu, Seungmin, Chanhee, Ryujin, y él. De cuarenta que eran en su curso, sólo ocho de Ravenclaw no era nada. Pero ser pocos los había ayudado a conocerse más y por ende, llevarse mejor. Con Beomgyu y Suyeon era con los que más relación tenía. Con Beomgyu por compartir cuarto y con la chica, por ser prefectos juntos.

Estaba hablando con Suyeon de cómo podían organizar los encuentros de estudio con los alumnos de primero, cuando Jeno entró por la puerta principal. Su mirada se veía oscura, mucho más que antes. Ya conocía esa mirada, y la odiaba.

Al principio, Jaemin había pensado que era karma. Jeno había sido malo con él en algunas ocasiones. Le gustaba molestarlo y rebajarlo y hacerlo rabiar. Entonces se merecía lo sucedido en las mazmorras. Pero para alguien que cree cien porciento en la lógica, la idea de "karma" no era muy fiable.

Jeno se sentó en la mesa de su casa y Beomgyu lo sacó de sus pensamientos. Le contó algo sobre un partido de Quidditch que tenía dentro de unos días.

Beomgyu era el mejor jugador de Quidditch de la casa. Siempre quedaba como la figura del partido, y podía cumplir tranquilamente la función de buscador y golpeador. No era porque fuese su mejor amigo, pero Choi era increíblemente bueno jugando. Tranquilamente podía ser el mejor jugador del colegio, pero Lee Jeno tampoco se quedaba atrás. Eran los dos mejores del colegio y nadie podía negarlo. Beomgyu decía tener una envidia sana con Lee, pero el pequeño marcador que tenía sobre su mesita de luz que decía "Beom: 21. Jeno: 23" no jugaba en su defensa.

—En serio, creo que le debo una a ese ogro. —dijo sonriendo el castaño.

Jaemin lo miró confundido y el pelinegro contestó; —Otra vez estás en tu mundo, Jaemin. Nunca me escuchas. —cruzó los brazos e hizo un puchero, como si se hubiese enojado pero rápidamente se recompuso y siguió; —El ogro que Jeno se cruzó le hizo un esguince en su muñeca. No va a poder jugar el jueves.

Protect You [Nomin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora