The Roomer - Hwang In Yeop

13.

Suspiró algo agotado. Sus pies dolían, y obviamente lo harían, si llevaba más de seis horas haciendo prácticamente la misma labor. No es que picar cebollas en corte pluma fuera lo más divertido del mundo, pues sus ojitos además ardían como el infierno. Trabajar con el chef Kim llevaba a ello, debían de preparar los mejores platillos dentro de la rama tradicional de Corea, y esa era la misión que se proponían como equipo de trabaja cada uno de los días, de todos los meses; de todo el año.

Sentía que una lagrima rebelde anhelaba descender desde su lagrimal derecho, y quería evitar ello, pero hasta sus manos tenían restos de aquel vegetal. Por su lado, a paso presuroso, San llevaba una bandeja con un par de sopa de algas, pero se detuvo cuando vio al mismísimo Hwang In Yeop llorando peor que señora al ver alguno de los capítulos de la Rosa de Guadalupe. Ante esto, sonriente como él mismo solía ser, se detuvo delante del contrario.

- ¿Lloras por el amor de Alice?- susurró bajito, con el propósito de que nadie más escuchara aquella conversación, pero WooYoung estaba atento a ello.

- ¿Alice te rechazo? ¡Es una estúpida tu hermana Sannie¡

- Chicos... No es eso...

- ¿A quién le dices estúpida?- San dejó la bandeja sobre uno de los mesones de aluminio, para comenzar arremangarse las mangas de su uniforme negro con una sonrisa de por medio- Dime Woo.

- ¿Vas a golpear a tu pareja?- y WooYoung agarró un cucharon de madera que reposaba sobre una mezcla algo amarillenta y viscosa, con sus ojos bien abiertos- ¡Infeliz¡

- Chicos, lloro por la cebolla ¡Una maldita cebolla¡ ¿Entienden?- y gritó tan fuerte, que hasta Ann, la encargada del restorán y de las finanzas de dicho lugar,  llegó presurosa ante la escena que se montaba tras bambalinas.

- ¿Qué? ¿De verdad?- y San se acercó a Woo, para abrazar al chico de cabellos grisáceos, dejando uno que otro cálido y suave beso sobre la frente del menor; quien por su parte se deleitaba con los cariños entregados por el pelirrosa- Te amo mi Woo.

- Y yo a ti Sannie...- este se acercó al oído del chico, hablando entre susurros inaudibles al resto, pero todos los presentes, hasta Lucas, el decorador de platillos observaba como Choi San se sonrojaba hasta las nubes.

- Por algo yo decía que no era recomendable contratar a parejas- comentó Ann hacia el chef Kim, quien negaba ante lo dicho por la mujer- ¿Dije algo malo?

- Soy tu esposo Ann y dices eso... ¡Qué ironía¡- perpleja ante lo comentado por el chef, se volteó en dirección a la oficina, moviendo sus caderas de un lado a otro junto a la pequeña pancita de embarazo que comenzaba asomarse. Sus cuatro meses de embarazo comenzaban a notarse ante los ojos de todos los trabajadores.

Pero bueno, retomando esta historia y dejando de lado las diversas situaciones que brotaban en el interior de aquel local de comida, tal como el embarazo de Kim Ann, habían transcurrido cuatro meses desde que Hwang se desligó totalmente de su antigua Roomie, de quien ya no sabia nada. Siquiera de su existencia o de que trataba su vida en aquel entonces. Además ¿Para qué negar? La chica era un jodido dolor de culo.

Al menos por lo que supieron según los relatos de Jeon, SunHee había terminado oficialmente lo que se suponía ser una relaciona con Park Seonghwa, quien a modo de despecho, incluso la despidió del puesto tan notable y superior que tenía dentro de la compañía. Ante esto, Alice recibió una carta de solicitud de empleo por parte de Park, incluso con un mejor sueldo y con ciertos beneficios para sí misma, como el participar activamente dentro de la compañía en la toma de decisiones y en la planificación de alguno de los diseños y trabajos que surgieran para empresas de terceras categorías contratistas. Sin embargo, Alice descartó la propuesta realizada por su ex jefe, ya que anhelaba alejarse de todos los problemas y sobretodo, de una persona a quien aún no olvidaba, ya que trabaja a un par de pasos de cierto edificio notable. Una persona, a la que ella negaba rotundamente delante de sus amigos o conocidos, incluso a su hermano, quien insistía en saber si es que había eliminado todo tipo de sentimientos hacia el chico pelinegro que formó en un entonces, parte importante de su vida. Pero Alice estaba decidida a olvidar todo su pasado y comenzar a sembrar un nuevo camino de ahora en adelante. En total, un corazón lastimado no importaba tanto en el siglo veintiuno según sus pensamientos ilusos y poco maduros, pensamientos que incluso generaban alguna que otra discusión con su ahora cuñado, Jung WooYoung; quien buscaba por todos los medios poder hacerla cambiar de ideas y ayudarla a cerrar ese pasado tan pesado y cargadero para su vida.

Pero WooYoung no era nada de tonto, aunque pareciera una persona inocente y algo juguetona; y con lo que veía a lo largo de los laborales días, notaba en Yeop algo que él mismo sentía por su San. No es que a Hwang le gustase Choi San, al contrario, descartaba aquella idea, pero sabia que al chico oriundo de Uijeongbu, debía de tener algún tipo de sentimientos o emociones destinadas hacia la hermana menor de su pareja. Y admitía que se verían hermosos, con la dulzura de Alice y la simpatía de aquel chico pelinegro, haría una relación destacable y única.

Hwang no era n mal hombre, era todo lo contrario, Y a pesar de tener un rostro que diese la impresión de ser alguien serio por la vida, era toda una masita de amor. Preocupado y sumamente respetuoso, con aquellos filosos y gatunos ojos que otorgaban una mirada inexplicable, le daban ciertos atributos que lograban destacarlo dentro del enorme manto de chicos de la cuidad. Pero, al parecer nadie notaba eso.  Quizás la vida le tendría deparada algunas otras circunstancias o mejores opciones, opciones en las que tanto Woo como Jimin, quien era un gran amigo para ambos, anhelaban que Hwang no sufriera y no pasase malos momentos, amargos y ácidos que aunque quisiera negar, no lograba procesar del todo y ocultaba en lo más profundo de su corazón. No es que Jung WooYoung quisiera dejar a su querido Hwang In Yeop como una total victima de la vida y de las relaciones amorosas, pero él vio con sus propios ojos, como la misma chica jugó tanto con su primo como con él; y era exactamente la misma historia de wattpad relatada por muchas autoras, pero que en lugar de ser un chico el que jugara con dos corazones al ajedrez, esta vez los roles se invirtieron como una moneda, con su cara y sello; siento en esta ocasión, una chica la que lo hizo.

Mientras aquella tarde, Alice estaba conversando con Ann sobre los diseños que emplearían en la renovación del local, del otro lado de la puerta, Hwang la observaba con un embobado rostro de enamorado. Estaba más que perdido. Estaba tan inmerso en sus pensamientos y en mirar al contrario, que pasó a llevar con la manga pastelera llena de crema de vainilla la parte superior del pastel que debía preparar.

- ¡Por la mierda¡- chilló fuerte y resonante, por lo que el pelinegro se acercó inmediatamente a él, con sus ojos directos en el pastel.

- Woo tranquilo... respira hondo y profundo- con sus manos acarició los antebrazos del contrario, quitando se sus manos la manga con crema, para dejarla encima de la mesada- hazlo conmigo amigo...

- ¿Por qué eres tan bueno Yeop?- habló bajito- No comprendo el cómo lo haces.

- No te comprendo Woo- ingenuo, lo observaba con la mirada algo baja, evitando conectar ambas miradas- si quieres, voy a buscar a San, debe de estar en el jardín descansando.

- Ella te gusta ¿No?- abrió sus ojos de par en par, negando con una sonrisa a medias. Lo que menos quería en ese preciso momento, era que alguien supiera sobre los sentimientos que sentía hacia la chica que era dueña del gatuno Suga y a la vez, hermana de su compañero de trabajo.

- No se de que hablas Jung... Iré a picar ajos para adelantar el trabajo de mañana- se dio la vuelta, soltando los miembros superiores del peligris, quien tomó de manera firme su mano.

- Se nota en tu mirada Hwang y aunque desees hacerte el tonto delante mío, sabes que no te resultará... Soy mucho más astuto que tu, aunque sea un par de años menor.

- Woo, por favor... Debo de ir a trabajar, si no Ann me regañara y es lo que menos deseo- Woo sonrió burlesco ante la respuesta que recibió.

- ¡Mentiroso¡ A esta hora ni vienen clientes... ¿Te gusta Alice?- negó, sintiéndose perdido ante el interrogatorio de cocinero.

- Sí, me gusta...

Aunque ella aún esta enamorada de YoonGi.

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Información importante de leer.

✏Mis lectores, dado por compromisos personales (debido a mis estudios y pronto inicio de mi practica profesional de termino de carrera, que inició este lunes 22 de marzo) tuve que modificar las fechas de emisión y actualización de capítulos, tanto de The Roomer como de Destino (en su recta final). Por ello el próximo capítulo (y el resto de The Roomer) serán los días martes a las 17.00 horas. Y espero de todo corazón que puedan comprenderme, ya que estudiar enfermería no es nada fácil y debo organizar bien mis tiempos. Mientras que por el lado de Destino, estos serán todos los domingos a las 17.00 horas.

✏En caso de no poder publicar (por algún problema personal) les informaré en el muro de mi perfil de Wattpad.

Daniela ❤