12 ☁ Coddle

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Jaehyun estacionó el auto frente al garaje de la casa que compartían y apagó el motor.

Afuera ya estaba oscuro, pero las luces del vecindario ayudaban a que el ambiente fuese un poco más calido. Taeyong descendió del vehículo antes que Jaehyun y poco después de que el menor activará la alarma de este, Taeyong tomó su mano y apresuradamente lo llevó con él a la puerta de su hogar.

No podía esperar un segundo más para ver a Mark otra vez. Las fotos que su madre le envió ayudaron mucho a calmar sus ansias, pero no eran lo mismo que cargar a su retoño y sentir su reconfortante calorcito y tierno olor cerca de él.

Soltando la mano de Jaehyun y utilizando su llave, Taeyong abrió la puerta de su hogar e ingresó inmediatamente, aspirando a ver a su bebé esperándolo en la entrada, siendo sostenido por los brazos de su madre y poder presenciar su linda emoción al verlo llegar a casa, como lo había hecho para su papá Jae muchas veces.

Más al momento de mirar frente a él, solo visualizo a su madre cargando el monitor de bebé en una mano mientras con un plumero limpiaba los adornos de la sala. Con un dedo indice sobre sus labios les pidió silencio y la expresión de Taeyong decayó un poco por no ser recibido como esperaba.

—Bienvenidos...—Les dio la bienvenida la señora Lee y dejando el plumero y el monitor sobre un mueble, se acercó a ayudarlos con sus cosas.—¿Como les fue?—Preguntó, recogiendo la mochila de Taeyong de sus hombros y dejándola en el perchero.

Taeyong consiguió sonreir un poquito por el lindo gesto de su madre, el cual le recordó a sus épocas de escuela y procedió a quitarse los zapatos, aprovechando para acariciar a Ruby, quien muy emocionada había llegado a recibirlo.

—Muy bien, fue un buen día.—Contestó Jaehyun por los dos, colocándose sus pantuflas y dejó su abrigo junto al de su esposo.—¿Donde esta Mark?—

—Esta en su cuarto durmiendo un poco. Hace una hora le di su biberón y se durmió al instante. Esperemos que despierte pronto para que no se desvele por la noche.—Bromeó la mayor, sacándole una pequeña risa a su hijo.

Bueno, solo tenían que esperar a que su pequeño se despetará para poder llenarlo de amor y muchos besos. Ya espero 8 horas por ello, un poco mas no haría daño.

No paso mucho tiempo para que la señora Lee se fuera en un taxi, rechazando las insistencias de Jaehyun de llevarla en el auto, alegando que era muy lejos y que debía descansar del ajetrado día. Después de que ambos cambiarán sus ropas de trabajó por algo más cómodo, Jaehyun se desplazó a la cocina para preparar la cena, mientras que Taeyong fue a ver a Mark.

Las luces de la habitación se encontraban apagadas, siendo esta simplemente iluminada por el modular de peluches con luces, posicionado sobre la cuna. Taeyong se acercó en silencio, procurando hacer el más mínimo ruido y se asomó por encima de las barandillas de seguridad con el objetivo de ver a su retoño dormir.

Su cuerpito permanecía boca arriba sobre la cuna y sus bracitos estaban extendidos a ambos lados de su cabecita con sus manitas cerradas en pequeños puños. Los ojitos de Mark se hallaban cerrados, aunque a veces sus pestañas se movían ligeramente entre sueños. Su pecho subía y bajaba, indicándo su tranquila respiración y su boquita se movía ligeramente mientras succionada su chupete azul.

Taeyong sonrió totalmente encantando con la imagen. Verlo tomar su siesta, tan tranquilo y a gusto, le trasmitió tanta paz y al momento de suspirar suavemente se dio cuenta de sus ojos se habían cristalizado de la emoción tan bonita que sentía en su corazón. Es que no podía consideraras más afortunado de tenerlo en su vida.

Nuestros primeros pasos ☁ JaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora