Nuestros primeros pasos ☁ Jaeyong

23 🌻 Reasons

🌻5/7🌻

Todo tiene una razón de ser.

Si sucedió, fue por algo.

Son algunas de las frases que todos hemos conocido en algun punto de nuestras vidas. Dichas palabras fueron creadas para sobrellevar el día a día, no martirizarnos por lo que nos sucede y simplemente seguir adelante, confiando en el destino y sus miles de vueltas y giros inesperados.

Eso tenía John Seo en mente mientras estaba sentado en aquella sala de juntas, escuchando las aburridas palabras del director de la editorial sobre sus nuevas igualmente aburridas tareas para el próximo trimestre del año. Johnny respiró hondo muy por lo bajo para no llamar la atención de sus compañeros y se dio fuerzas a si mismo para soportar está nueva temporada en un trabajo que no era ni por lejos lo que había esperado al graduarse y solo se limito a anotar de manera desinteresada en su libreta los puntos "importantes de la reunion".

"Todo tiene una razón de ser" se repitió una vez más en su cabeza. Si Ten podía soportar no estar cumpliendo su sueño, el también debía tener las fuerzas para tolerarlo.

Solo hasta conseguir su objetivo.

—Señor Seo.—Le llamó la atención el jefe de departemento, provocando un ligero estremecimiento en el americano y que se enderezara correctamente en su silla. Asintió hacia el hombre con cargo superior y rogó en sus adentros que no le preguntara algo relacionado a lo que acababa de decir porque no había escuchado absolútamente nada.

—¿Si?—Acotó y con ojos temblorosos observó como su jefe señalaba con su bolígrafo sus ropas.

—Su teléfono está sonando.—

Solo en ese momento, Johnny fue consciente del tenue sonido que provenía del bolsillo de su chaqueta, anunciando una llamada emergente. Su jefe le permitió atender la llamada fuera de la sala de juntas para no seguir interrumpiendo el asunto y con una reverencia en agradecimiento, Johnny se colocó de pie y salió del lugar, cerrando la puerta tras él.

Al leer el nombre de su contador en la pantalla, Johnny se apresuró a contestar la llamada.

—¿Hola?—

—Buenas tardes, Señor Seo. Se que está en horario laboral, espero no haber interrumpido ningún asunto importante, pero usted me solicito que le anunciada esto inmediatamente apenas pasara.—La garganta de Johnny se cerró en cuanto termino de procesar las palabras de su contador, tanto así que tuvo que toser ligeramente para volver a respirar.

—¿Buenas noticias, Señor Oh?—Una sutil risa se dejó escuchar a través del teléfono y Johnny tuvo que sostener su propio brazo en el que sostenía el aparato para contener la emoción que comenzó a recorrerlo de pies a cabeza.

—Muy buenas, Señor Seo.—Espetó el otro hombre.-Sus ahorros han alcanzado el monto deseado. Misión cumplida.-Concluyo con alegría el contador, tal vez sin ser consciente del todo de que acababa de darle la mejor noticia de su vida... hasta ahora.

No es necesario mencionar que Johnny tuvo una expresión de felicidad en ese mismo momento, dando pequeños saltos en su lugar y conteniendo las ganas de gritar de alegría porque no sería muy profesional de su parte, sin embargo, luego de que la llamada fue finalizada con todos los datos intercambiados, se permitió mostras algunos pasos de baile en frente de las pocas personas que caminaban por los pasillos, ganandose varias miradas extrañabas de sus compañeros, pero poco le importo.

Al fin... Su sueño y el de Ten estaba a punto de cumplirse, y con él, el mayor deseo de este muchacho americano.

Cuando la euforia consecuente de la grandiosa noticia fue disipada lo suficiente, John volvió a desbloquear su teléfono para marcar el número de una persona que no veía desde hace ya 3 años, esperando que su número siguiera siendo el mismo.