Capitulo 29

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  No quería abrir los ojos convencido que el dolor de cabeza seria épico. Por que había bebido tanto sabiendo que le haría mal. Todo culpa de Saint. Se desperezo y sintió que la cama era mucho mas suave y cómoda que la suya, su amigo lo había traído a su casa seguramente.

Lentamente abrió los ojos tratando de enfocar la habitación.  Pero a pesar de la resaca era bien consiente que esta no era la habitación que siempre usaba en la casa de su amigo. Enfoco mejor mientras se incorporaba en la cama y definitivamente esta no era la casa de Saint, un escalofrió le invadió el cuerpo estaba sin ropa. Pequeños destellos de la noche anterior empezaron a ser mas vividos en su cabeza.

"a dos copas de pedirte que tengas sexo conmigo." CARAJO!!

"Negociemos con tres..." MIERDA!!!

No podía ser, tocando y mirando todo su cuerpo suspiro aliviado. Si hubiera pasado algo tendría marcas y le doliera todo. O eso pensaba. Pero Mew estaba con numeritos, porque no se acordaba el nombre del fulano, pero se besaron. O fue un delirio por el alcohol. Pero donde estaba? Y si no salió de ese dichos bar con Mew?

No, no, no eso es imposible ni Zee y mucho menos Saint lo permitirían, y el movimiento violente de negar con la cabeza hizo que esta le doliera.

-Aunque me encanta verte cuando esa cabecita loca piensa, deberías dejar de hacer eso.-dijo esa voz inconfundible.

Di un salto en la cama para ver la mejor imagen en años. Porque señoras y señores un Mew recién salido de la ducha era una cosa gloriosa. Su torso todavía con gotas de agua, una toalla atada a su perfecta cintura su pecho marcado, su pelo mojado y revuelto. Me costaba tragar pero mucho mas respirar.

-Deja de mirarme así o de verdad me olvidare de ser un caballero.- mi cara se tiene que haber puesto roja porque la sentí arder.- ya bastante difícil me lo hiciste anoche.- Se fue acercando lentamente. El maldito siempre había sido terriblemente sexy pero los años lo habian hecho perfeccionarse. Él lo sabia y se aprovechaba de eso. No podía moverme, se inclino apoyando sus manos en la cama y acerco su cara a la mía.-Respira -dijo sonriendo y como si necesitara que me recordara lo que debía hacer solté el aire que había quedado en mi. Dejo un corto beso en mis labios. -Mejor.  Buen dia cariño. Como te sientes?

Haciendo acopio de toda mi elocuencia y tratando de sonar lo mas tranquilo posible.

-Como diablos llegue aquí? Porque estoy casi desnudo? Te aprovechaste de mi, verdad?

Se alejo y con su mejor cara de disgusto contesto.

-De verdad me crees capaz de eso.-sonó muy molesto y a decir verdad sabia que el no haría eso a nadie. Negue con la cabeza.- Yo te traje aquí después de rogarle a Saint que me dejara hacerlo. Tu solo te quitaste la ropa, estabas demasiado ansioso.- un calor me atravesó la cara haciendo que el sonriera.- pero haciendo acopio de toda mi voluntad me comporte como un caballero aunque déjame decirte que no me lo pusiste demasiado fácil.

Quería que la tierra me tragara debía salir de esta habitación lo mas rápido posible y del planeta si fuera posible. Trate de salir de la cama pero se me abalanzo poniendo su cuerpo sobre el mío.

-No vas a huir de mi, Gulf.-dijo como si hubiera sido capaz de leer mi mente.- salvo para ir a darte una ducha y luego a comer algo conmigo. Tu y yo tendremos una conversación y luego haremos lo que anoche tan cortes y descaradamente me pediste.-planto un beso en mis labios que hizo que mi cuerpo vibrara- se buen chico y ve al baño te espero abajo.

Después del baño salí para encontrar a Mew en la sala de lo que parecía su nueva casa. Los chicos me habían contado del lugar. Y ahí caí en cuenta lo preocupado que deberían estar.

Aunque el tiempo pase.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora