Las dos ultimas semanas habían sido una locura, lidiar con Saint y mi hijo por la idea loca de hacer una fiesta temática agoto toda mi paciencia, sin poder convencerlos de lo contrario. Esos dos juntos eran un peligro y siempre se salían con la de ellos. Mi ultima esperanza era Junkook pero después de haber casi perdido la voz por la discusión con su hermano, basto que este derramara unas lagrimas en el momento justo para que aflojara y accediera.
Si bien en gran parte de todo se encargaron los padres de Zee y Saint, como siempre, Zee dijo que se haría cargo del salón ya que la idea loca había sido de su marido, yo dije que me encargaría de la ropa de los chicos o sino no haríamos nada, Saint se puso furioso, pero en eso no di mi brazo a torcer.
Había pedido salir antes para poder pasar por la pastelería. Entre muy despacio tratando que los chicos no se despertaran. Y me dirigí a la cocina para prepararles el desayuno. Hoy mis niños cumplían 16 años.
-Buenos días Gulf-dijo la señora Ann, era mi vecina y la que siempre cuidaba a mis hijos cuando trabajaba. A pesar de ya ser dos adolescentes ella se la ingeniaba para echarles un ojo como ella decía.- la tradición del desayuno?-dijo
Si era nuestra tradición en los cumpleaños no importaba lo que pasara siempre desayunábamos juntos.
-Si -dije- debo de aprovechar ya no creo que me queden muchos. Han crecido muy rápido.
-La verdad que si, todavía recuerdo cuando Taito corría por todos lados con su almohada que no soltaba para nada y Kuki se trepaba a todo lo que pudiera, esos niños me hacían tener el corazón en la boca siempre- decía con una sonrisa- Ahora los veo y no puedo creer en los hombrecitos que se han convertido. Son un tesoro. Mira que seguir aguantando a esta vieja.
Deje todo y fui a abrazarla.
-Nuestros bebes han crecido verdad- ella asintió- gracias señora Ann por todo lo que me ha ayudado siempre, por cuidarlos y quererlos tanto.
-Gulf me pagas por eso!!! encima ahora que no hago nada por ellos.-dijo- me da pena.
-Como que no hace nada, les hecha un ojo- dije y le guiñe yo un ojo- además creo que fueron mas las veces que lo hizo gratis que las que le pague- reí mientras me separaba para seguir preparando todo.- Viene con nosotros esta noche?.
-No, los veré allá. Taito me ayudo con mi ropa, los que me he reído. Ese niño es un loco!!!-Dijo muy divertida.
-Lo es y nosotros mas por secundarlo en sus cosas-dije moviendo la cabeza. Ya tenia todo listo en la bandeja y me dirigí al cuarto de mis bebés-Entonces no vemos allá-Le di un beso y ella salió por la puerta trasera que conectaba con el patio de su casa.
Lentamente abrí la puerta y a pesar de la poca luz podía ver las siluetas de mis hijos durmiendo. Cualquiera que viera y no los conociera podría decir que eran como el yin y el yan; pero nada mas lejos de eso. Eran dos chicos sumamente ordenados y respetuosos, al tener por obligación que compartir un cuarto se habían adaptado a respetarse, nunca se habían quejado a pesar de yo saber lo felices que serian con un cuarto cada uno. Los dos eran sumamente cariñosos y con un corazón enorme solo que Tae era muchísimo mas expresivo que Kook, eran buenos amigos, nietos, sobrinos pero sobre todo hijos. Deje la bandeja sobre el escritorio y me acerque a las camas. Me arrodille en medio de estas y los mire por un rato. Los amaba tanto, estaba tan feliz de tenerlos verdaderamente eran la razón de mi vida.
-Sabes que es perturbador que sigas haciendo eso?-dijo en un susurro Kook. - Acaso no te cansas de mirarnos?
Al girar la cabeza vi sus ojos mas negros, su cabello alborotado sin lugar a dudas Tae tenia razón era terriblemente atractivo, rompería mejor dicho rompe muchos corazones. Negue con la cabeza.
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Aunque el tiempo pase.
RandomEn su juventud una historia de amor que los unio por motivos distintos. Gulf lo amo desde el primer momento que lo vio, Mew solo queria olvidar a quien lo abandono. Pero a pesar de todo su amor, Gulf no logro detenerlo a su lado. Quince años despues...