Hua Cheng y Xie Lian llevan casados unos años felices y muy enamorados. Pero al paso del tiempo Xie Lian descubre que Hua Cheng desea una familia para sentirse completo, pero hay un problema para un Beta no es fácil concebir, ese deseo sigue present...
-Pa...pá -dijo Hua Mei mientras estiraba sus bracitos cuando observó como Hua Cheng se acercaba.
Una sonrisa apareció en el rostro de Hua Cheng al ver cómo Xie Lian y su hija se encontraban afuera de la habitación dónde sabía que su amigo Omega se encontraba.
Tomó a Hua Mei en sus brazos y beso su mejilla con ternura antes de dirigir su mirada hacía su amado Xie Lian.
-Es una grata sorpresa -le dijo Hua Cheng sonriendo- ¿Que están haciendo aquí?
-Venimos a visitar a Shi Qing Xuan, me enteré que hoy será dado de alta junto con el pequeño He Xin
Hua Cheng asintió.
Luego de días de revisión para ambos por fin el Omega y su bebé podían irse a casa.
Después de todo lo ocurrido con su embarazo, había sido una fortuna que ambos se encontrarán en buen estado.
-Me alegro verlos -murmuró Hua Cheng acercándose al Beta- Los he extrañado mucho estos días
-Nosotros también lo hemos hecho San Lang -sonrió.
En los últimos días, Hua Cheng había doblado sus turnos en el hospital y no había tenido tanto tiempo con su familia como hubiera querido.
Aún sin importarle quienes los vieran, el Alfa envolvió su mano libre en la cintura de Xie Lian acercándolo para poder dejar un beso sobre sus labios.
Siempre que tenía en sus brazos a las dos personas que más amaba Hua Cheng se sentía demasiado feliz.
El suave murmullo de Hua Mei hizo que ambos se separarán inmediatamente cuando la pequeña envolvió sus brazos alrededor del cuello de Xie Lian, quién la sostuvo cuando volvió a abalanzarse contra él.
Xie Lian sonrió.
-Es demasiado territorial con Gege -suspiró Hua Cheng- Eso me hace pensar mucho en ello
Xie Lian lo miró con ternura, a pesar de que el futuro Hua Mei fuera una Alfa estaba seguro que eso no evitaría que el Alfa fuera demasiado protector con su hija.
-Realmente temó por quienes estarán a su lado -bromeó el Beta
Hua Cheng resopló, no le importaba quienes fueran no permitiría que alguien se atreviera a lastimarla.
-Aunque mi mayor deseo es quedarme a su lado, debo volver al trabajo -dijo Hua Cheng frunciendo el ceño.
-Estaremos bien San Lang -le dijo- Hua Mei despídete de papá
La pequeña llevó una mano a sus labios y lanzó un balbuceo que asemejaba ser un beso.
Estaba creciendo demasiado rápido y eso ponía triste al Alfa de cierto modo.
Xie Lian al ver la expresión en su rostro, sonrió dejando otro suave beso en sus labios.
-Gege, quisiera preguntarte ¿No hay nada que quieres decirme? -preguntó Hua Cheng logrando que Xie Lian lo observará confundido
-No existe nada San Lang
Hua Cheng sonrió, y luego de un beso más a ambos se marchó de aquel lugar.
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