Extra10.

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Hua Cheng entró rápidamente al apartamento buscando con su mirada desesperada a su esposo e hija.

Escuchando el llanto de la bebé desde la habitación se dirigió hacía ese lugar.

Su mirada se encontró con Xie Lian, quién estaba cargando a Hua Mei mientras le pasaba un pequeño paño con agua fría por toda su carita.

Los ojos de Xie Lian, de los cuales brotaban leves lágrimas, se toparon con lo de Hua Cheng.

-San Lang llevaste -suspiró.

Hua Cheng se acercó, y acarició suavemente su mejilla en un intento de tranquilizarlo para luego tomar en sus brazos a su pequeña hija, quién en los brazos de su padre dejó de llorar inmediatamente.

Xie Lian los miró asombrado, había tenido todo el tiempo a Hua Mei en sus brazos, luchando con todo su esfuerzo para que dejará de llorar y no lo había conseguido.

En cierta parte de su corazón eso le dolió.

-Gege no has hecho nada mal -le dijo Hua Cheng suavemente al notar su expresión de tristeza- Hua Mei todavía es muy pequeña necesita sentir las feromonas de su padre, esa tal vez sea la razón por la cual le causó la fiebre no tenía suficiente calor corporal y el frío de la época le causó problemas

-No importa San Lang -sonrió, pero Hua Cheng sabía que aquella sonrisa ni siquiera tenía una sombra felicidad- Ella necesita algo que yo no puedo darle

Hua Cheng se acercó a Xie Lian pero este retrocedió unos pasos inconscientemente.

-Buscaré otro paño -le dijo- Sólo quiero que esté bien, ¿Crees que no necesitamos ir al hospital? De todas maneras necesito que alguien pueda revisar...

Sus palabras cayeron cuando recordó que Hua Cheng era médico. Quién mejor que él para diagnosticarla a su bebé.

-Lo lamento -musitó.

-Te prometo Gege que si no mejora iremos al hospital -le dijo- Pero si mis sospechas son ciertas en pocas horas estará bien

Xie Lian asintió perdido en sus pensamientos, sentía un vacío en su pecho que lo estaba consumiendo.

-Iré por el paño -dijo saliendo de la habitación.

Hua Cheng suspiró besando suavemente la cabecita, aún caliente de su hija.

-Todo estará bien amor -le susurró a su hija que comenzaba a quedarse dormida- Te lo prometo

Observó el lugar por dónde Xie Lian se había ido. No quería que volviera a los episodios de tristeza que había tenido en el pasado.

Siempre había sabido que Xie Lian se sentía inferior por ser un Beta pero desde que lo conoció Hua Cheng le hizo entender que él lo amaba por quién era no por qué era. Sólo esperaba que su esposo no olvidará eso.

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Deseos que valen mil linternas. (Hualian omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora