Deseos que valen mil linternas. (Hualian omegaverse)

Extra11.

Xie Lian sonrió cuando terminó de colocarle un pequeño gorro color rosa a Hua Mei.

-Te ves hermosa -le susurró tomando su pequeña mano- ¿Estás lista para ver a papá?

Los ojos de Hua Mei se iluminaron cuando aquellas palabras fueran dichas, aún era muy pequeña pero aún así ya era capaz de distinguir a sus padres.

Era simplemente adorable.

Movió sus manitas alegremente haciendo que Xie Lian sonriera más. Ella era perfecta para él.

Jamás se hubiera imaginado que tendría la oportunidad de poder vivir algo así, de poder tener en sus brazos aquella personita que era fruto del amor tan profundo que sentía por su esposo.

Muchas veces pensaba que aquello era un sueño, del cual temía despertar en cualquier momento.

Pero cuando la sostenía cerca de él sabía que era real, Hua Mei era mejor de lo que podía haber pedido.

Xie Lian la tomó en sus brazos juntos a una pequeña mochila dónde llevaba todo lo necesario y ambos salieron del apartamento.

El invierno estaba en pleno apogeo, pero hace unos días había dejado de nevar, así que era un buen día para poder dar un pequeño paseo.

Hua Cheng había comenzado a volver a trabajar hacía unas pocas semanas, aunque procuraba regresar a casa lo antes posible para poder estar junto a su familia.

Xie Lian ya estaba totalmente recuperado, pero aún así Hua Cheng se negaba a dejarlos solos por mucho tiempo.

Habían quedado en un parque que estaba cerca del apartamento, para poder disfrutar de una tarde los tres juntos.

-Con esto estarás más que calentita -dijo Xie Lian abrochando la pequeña chaqueta de su hija una vez habían llegado al parque, sentándose en una banca.

Habían pocas personas, pero el frío clima no les impedían a los padres junto a sus hijos disfrutar del día.

-¿Porque un Omega como tú está tan sólo aquí?

Xie Lian se tensó cuando escuchó aquella voz a su lado.

De reojo observó como un hombre se sentaba junto a él en la banca, el agarré en su hija se apretó un poco sin hacerle daño pero lo suficiente para protegerla.

-Oh, vamos no hay porque ser tímido, un Omega que es padre soltero no es extraño -sonrió.

En la vida de Xie Lian eran muchas las veces en las cuales había sido confundido con un Omega, y casi nunca le había importado.

Pero está vez era diferente y lo era más cuando tenía a Hua Mei con él. No permitiría que nadie pensará que por verse de esa manera sería débil.

Xie Lian no contestó.

-Es una bebé demasiado hermosa  -dijo alzando su mano para poder tocar su mejilla.

Xie Lian apartó la mano de un golpe y se incorporó de inmediato, haciendo que en el proceso Hua Mei soltará un leve sollozo.

-No la toques -dijo seria y amenazamente.

-No hay porque ponerse a la defensiva solo quiero verla

Xie Lian se apartó con la intención de irse cuando su espalda chocó contra alguien.

-¿Qué ocurre aquí Gege?

La voz de Hua Cheng era profunda y sonaba de molesta.

Con su mano envolvió la cintura de Xie Lian y lo colocó detrás de él, protegiendo a ambos.