Deseos que valen mil linternas. (Hualian omegaverse)

Especial3: "La lluvia que encontró la flor"

4 meses después.

Xie Lian permanecía recostado en la pared afuera del hospital esperando pacientemente.

Había recibido una llamada de Hua Cheng dónde lo invitaba a salir en un cita.

Sonrió levemente, habían pasado ya cuatro meses desde aquel día en el cual Shi Qing Xuan los había juntado, y desde los cuales comenzaron a frecuentarse en citas.

Xie Lian aún estaba un poco renuente a la idea, sabiendo que el algún momento aquella felicidad que sentía podía terminar.

Pero por primera vez había decidido ser totalmente egoísta como para permitirse estar con Hua Cheng.

El sonido de la puerta eléctrica lo sacó de sus pensamientos haciendo que su mirada se fijará en el joven hombre que salía del edificio.

Hua Cheng tenía el ceño fruncido y parecía estar molesto mientras hablaba por teléfono.

-No estoy interesado -dijo con voz seria, aquel tono era algo que Xie Lian no había escuchado antes- Sólo lo hice como un desagradable favor, por favor ya no me llames más

A pesar de que el mismo Hua Cheng lo había invitado aquel parecía no ser un buen momento.

Pero antes de si quiera poder retirarse, Hua Cheng lo llamó.

-¿Gege?

Xie Lian suspiró otorgándole una sonrisa, volteó a verlo.

Y ahí estaba de nuevo aquel sentimiento que despertaba dentro de él cada vez que se encontraba con Hua Cheng.

Era muy pronto para decir que estaba completamente enamorado pero Xie Lian temía que iba por ese camino.

-Hola San Lang -le susurró.

-¿Qué hace Gege aquí? ¿Acaso ya es muy tarde? Creí que nos encontraríamos en el lugar que acordamos

-Mi trabajo terminó antes, así que me atreví a venir por San Lang, espero que no haya sido un inconveniente

Hua Cheng observó su teléfono un momento para luego sonreírle.

-Pero -continuó Xie Lian- Si San Lang tiene algún problema podemos posponerlo, no creo de todas maneras que yo sea...

Las palabras quedaron en su garganta cuando sintió las manos de Hua Cheng enroscarse alrededor de su cintura mientras lo abrazaba gentilmente.

Muy pocas eran las veces que Hua Cheng se tomaba las atribuciones de hacer algo como eso, ya que no quería incomodar a Xie Lian.

Pero cuando el Beta decía cosas así, no podía permitir que continuará.

En los pocos meses que se habían estado conociendo Hua Cheng había descubierto que Xie Lian podía deprimirse fácilmente.

Así que lo único que quería era que mientras estuviera con él se olvidará de todo.

-Gege nunca me podría molestar -le dijo suavemente en su oído- No diga esas cosas

Xie Lian se apartó de él sintiendo como sus mejillas se tornaban rosas.

-¿Entonces todo está bien? -le preguntó- No me importa si San Lang tiene trabajo

-De hecho estoy totalmente libre para tí -le sonrió- Adelante todas mis citas, nada podrá interrumpir, ¿Gege ya pensó a dónde le gustaría ir?

-Dónde San Lang decida está bien -asintió sonriendo. 

Hua Cheng lo observó, aquel chico lo tenía totalmente fascinado, no era como los demás y aquello le encantaba.

-Entonces vamos -le dijo tomando su mano.