ᴄᴀᴘ 53: ᴀᴅɪᴏ́s

254K 14.5K 20K
                                    


As

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

As

Abro la puerta con un estrépito para llamar la atención de los tres. La pequeña está ida. Pareciera que ni siquiera me reconoce; en cambio, a Amanda le brillan los ojos.

—Sabía que vendrías —dice con una gran sonrisa—. Eres tan predecible. No haces más que decepcionarme.

—Es un alivio que no me importe.

—No te ves sorprendido.

—No lo estoy, enojado solamente. Por no haberte matado antes.

—Oh, vamos. Admite lo mucho que disfrutabas de mis hazañas.

—¿Cómo hacerlo? Eres de lo más simple. —Su rostro se endurece, mostrando cuánto le afectan mis palabras.

—Veremos si sigues pensando eso cuando estés a punto de morir. Pero antes, tenemos mucho de qué hablar.

—No tengo interés en nada de lo que quieras decir.

—Sigues menospreciándome. ¿No te das cuenta de que por eso estás a punto de morir?

—Tú no me interesas; en cambio, él sí —Señalo a Jared, que me mira de vuelta.

—¿Qué quieres tú conmigo?

—Escuché que la policía está encubriéndote, ¿eso es verdad?

—No —contesta Amanda en su lugar—. Esa fue una pequeña mentira que Zac se tragó de manera fácil. Aunque, hay algo de cierto en ella.

—Explícate.

—Tal vez recibimos un poco de ayuda, pero no encubren a Jared, ni a mí, pero sí al Asesino de la Luna. Me causa mucha intriga saber cuál es el motivo. Parece que tienes un pasado interesante. ¿Quieres saber por qué murió tu familia?

—¿Qué es lo que sabes? —Le muestro una mirada recelosa.

—Nada, no tuve tiempo de averiguarlo. Dominik, ¿te has preguntado cómo supe que tú eras el Asesino de la Luna?

—¿No fue porque mandaste a tu sirviente a que me espiara en todo momento?

—No, no hice eso. Hay una anécdota curiosa sobre cómo supe quién eras. —Coloca sus manos detrás de su espalda y camina alrededor de la pequeña idiota—. Resulta que el día que fui a casa de los Barret a poner la primera nota, un detective me interceptó. Hans, creo que se llamaba. —Entrecierro los ojos; ese dato no me lo esperaba—. Puedes imaginar el susto que me llevé. Creí que me habrían atrapado antes de poder conocerte, pero, para mi sorpresa, el detective no me atacó, sino que intentó dialogar conmigo. ¿Sabes cómo me llamó?

—¿Cómo?

—Dominik Kürten. Me confundió contigo; el lugar estaba demasiado oscuro y yo estaba de espaldas; eso dio pie a dicha confusión. Él dijo algo así como: «sé quién y por qué mataron a tu familia. Ven conmigo».

Besos con sabor a muerte© (18+) ¡DISPONIBLE EN FÍSICO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora