Capítulo 12

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Este capítulo está dedicado a mi amigo @4nsony
Feliz cumpleaños, manito. Tarde pero seguro.

•Jake•

Mi vida entera ha estado llena de desastres. Incluso antes de que ésta comenzara. La historia de cómo llegué a Green Hills, no es nada parecida a la que se oía por los pasillos de mármol pulido de la academia.

El chico lindo, encantador, adinerado y que no le da miedo decir que es bailarín de ballet, que llegó a la pequeña ciudad rodeada de verdes e imponentes montañas para hacerse cargo de el negocio hotelero de sus padres, porque ambos pensaron que debía madurar y relacionarse con ese legado familiar que me corresponde por herencia.

Nada de eso es cierto. La verdadera historia no está ni cerca de eso.

Hay una sola persona en este lugar que conoce los hechos. Una que, con mucha atención, me escuchó pacientemente aquel día de verano en el gran parque de la ciudad. Un día en el que no aguanté mas todo lo que tenía dentro de mí y decidí abrirme con una completa desconocida.

Y no fue el caramelo de sus ojos mimbinados con ese toque azul que podría pasar desapercibido si no le prestas atención a ese detalle. Tampoco su cuerpo bien formado y cuidado ni sus labios rosados ni su gran sonrisa ni su cabello castaño con matices rubias. Nada de eso.

Fueron sus ganas de querer ayudar a otro desconocido, corriendo en riesgo de que fuese atacada y raptada. Fue el querer motivarle con sus palabras de aliento y el apoyo que me brindó lo que me atrapó.

Fue el gran corazón de cristal de Tylor Price.

Aún recuerdo la manera en la que me animó el día, luego de decirle que mi estancia allí se debía a que mis padres habían sido asesinados por algo que desconocía, y me vi en la obligación de irme y seguir con mi vida en otro lado.

—Lo que debes hacer de ahora en adelante es agradecer todo el tiempo que estuvieron contigo. Que gracias a ellos, que te dieron la vida, estás hoy aquí —dice con voz dulce y comprensiva—. Y también agradecer que te hayan pasado sus mejores genes porque estás guapísimo.

Estallo en risas cuando analizo sus últimas palabras. Para mí no es un secreto lo bueno que estoy para la vista de muchas chicas, pero el comentario me ha tomado desprevenido.

—Tú también eres hermosa. —comento, siguiéndole el juego.

Fija su mirada en sus rodillas juntas, pasando un mechón castaño detrás de la oreja. No pasa desapercibido el leve rubor que adorna sus mejillas, aunque intente ocultarlo. Por un momento pienso que me he sobrepasado con ella ¡por Dios! Es una extraña que dedicó un poco de su tiempo en mi patética existencia y yo le hablo como si fuera cualquier chica con la que puedo ligar.

En mi defensa ella empezó.

Sin embargo, me toma desprevenido cuando se levanta de un salto de la banca y me tiende la mano para que la siga a algún lado.

—Vamos por un helado, yo invito. —propone con una deslumbrante sonrisa que hace resaltar el leve color azul de sus ojos.

—En ese caso, tengo que aprovechar la oferta y pedir el más caro del menú. —acepto, tomando su mano y dejando que me guíe a través de los caminos del parque hasta la salida.

—¡Hey! No abuses de mi confianza. —reprende a medo de juego.

Hundo el entrecejo por lo último.

Corazón de cristal © (La Búsqueda Del Imperio #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora