Capitulo 4

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Con cuidado de no hacer mucho ruido se adentro, apresurado porque había dejado colgado el palo de su mochila, camino, no pasó mucho hasta que por fin llegó.

Pudo ver las cabañitas y las mesas de picnic, dejó rápidamente la bicicleta recargada en la entrada de la cabaña y sacó su bate. Fue hacia la casa donde se entregaban las llaves para las cabañas, con cuidado rompió el cerrojo y al entrar tomo todas las llaves ¿porque?.

Todavía no sabía cuales cabañas eran habitables y cuales no. Así que empezó a abrir las cabañas la primera, tenía todos los muebles por todos lados además era obvio que habían estado arreglando el baño, porque el retrete se encontraba en la sala.

Siguiente cabaña, no tenia suelo

Tercera cabaña, la tercera es la vencida y así fue esta se veía bastante bien. Entro pero dejo la puerta abierta por si tenía que salir, con su bate en mano camino checando las habitaciones. No eran muchas pero estaba bien, checo la cocina y el comedor que se encontraban nada más entrar a la cabaña en ese orden derecha cocina izquierda comedor/sala.

En el fondo por un pequeño pasillo se encontraba derecha habitación e izquierda un baño, primero entró al baño y no vio nada. Era pequeño y estaba completamente vacio así que no se preocupó, cerró la puerta y abrió la puerta del cuarto, enseguida sintió un olor conocido, olor a sangre. Se encontró con lo que sería un cuerpo con traje de plomero en el suelo.
Este se levantó y empezó a lanzar gruñidos que cada vez se hacían más altos. Se aventó hacia donde estaba YoonGi y este rápidamente cerró la puerta y solo se escuchó el golpe de la criatura golpeando la puerta y si no se apuraba iba a derribarla.

Tomo el bate con fuerza, abrió rápido la puerta y dio unos pasos rápidos de espalda. Aprovechando el cuchillo en la punta apuñalo a la criatura rápidamente en el estómago, dio dos apuñaladas más y por último enterró el cuchillo en uno de sus ojos y pudo escuchar que algo crujió, pero no se detuvo y siguió haciendo fuerza para que el cuchillo atravesara completamente el craneo del muerto viviente.

El cuerpo cayó, como peso puerto, con su respiración agitada, arrastró el cuerpo sacándolo y dejándolo lo más lejos que pudo.

Al entrar a la cabaña esta vez cerró la puerta, empezó a limpiar lo que podía ya que el olor persistía en la cabaña. Llego al cuarto y limpio igualmente checando todo lo que pudo para no tener más sorpresas desagradables.
Ya había obscurecido por completo, así que cerró todas las cortinas que pudo y llegó a la cama o más bien camas. Había dos. Se acostó en la izquierda que era la más lejana a donde había encontrado a la criatura.

Una vez en el colchón empezó a ver el techo, pensando en cómo su vida cambió de un momento a otro, como se estaba preparando para hacer amigos y ahora probablemente no podría volver a relacionarse con más personas.

Una lágrima cayó por su mejilla y seguida de esa muchas más, intentó no hacer mucho ruido mientras lloraba, simplemente se había desatado una cascada. Tomo su celular y audífonos y empezó a reproducir música que siempre lo ponía de bien humor, poco a poco se fue calmando. Subió más el volumen de sus audífonos para poder perderse en las melodías tranquilizantes que prometían un futuro mejor y por unos instantes, realmente creyó que le esperaba un futuro mejor.

...

Despertó tarde, por un momento creyó que estaba llegando tarde a la universidad, por un momento se levantó rapidísimo y entonces, como un balde de agua fría cayendo encima suyo se dio cuenta de la extraña habitación, de que no se encontraba en su casa y con un gran pesar recordó todos los sucesos horribles que habían sucedido el día anterior. Acomodó su sus pocas cosas que tenia y se levantó.

Considerando que no había nadie y no tendría sentido cargar con todas sus cosas, así que solo saco una lata de atún la abrió e ingirió. Además de que dejó sus cosas en el comedor.

Con la intención de despejarse un rato decidió salir, sin alejarse mucho empezó a recorrer los alrededores del campamento. En eso encontró un río si era grande pero hermoso se quitó sus botas negras y agradeció que el calor lo haya casi obligado a usar shorts.

Con eso a su favor empezó a cruzar el rio era algo profundo pero no tanto el agua le llegaba más arriba de las rodillas así que su short se mojó un poco pero no le importó.

Continúo y al llegar al otro lado se sentó en una gran roca, seco como pudo sus pies y volvió a ponerse sus calcetas y botas.

Siguió caminando y así es como llegamos al inicio de esta historia

—Supongo... que buscaré a alguien y espero no encontrarme con algo

Vamos a sobrevivir [Kookgi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora