Vamos a sobrevivir [Kookgi]

Capitulo 17

Narra YoonGi

A pesar de que JungKook había intentado calmarme (y hasta cierto punto lo logró) en toda la noche no pude dejar de dormir en intervalos, dormía aproximadamente una hora máximo tres y despertaba, mi cuerpo me mantenía alerta.

Y cuando abrí los ojos me encontraba en el pecho del rubio y el me estaba abrazando, una de sus manos estaba siendo usada como almohada y la otra estaba al rededor de mi cintura. Una ligera risa se escapó de mis labios y con algo de valor alce mi mano y aparte los cabellos rebeldes que cubrían su dulce rostro. Pude ver que tenía un liguero puchero así que acaricié su cachete con cuidado.

Seguí apreciándolo un rato hasta que lentamente empezó a abrir sus ojos y yo alejé mi mano rápidamente escondiéndola abajo de las suaves sabanas.

Su carita pareció iluminarse en cuanto terminó de despertar.

— Buenos días Yoon —

— Buenos días Kook — intente moverme un poco pero en el mismo instante en el que lo hice JungKook pujo y se removió estrujándome más fuerte contra su cuerpo

— Quedémonos así un rato más — dijo mientras cerraba los ojos y acurrucaba su cabeza en la almohada nuevamente

— Todavía tenemos a alguien mentalmente inestable merodeando al rededor — dije de imprevisto y pude apreciar como su rostro se arrugaba en una mueca de puro desagrado.

— ¿Que opinas de él? — pregunto casi apretando sus dientes

— Me dio miedo — un suspiro salió de mis labios — si no hubiera estado ahí, si no hubiera tomado tu arma, puede que ya no estuvieras a mi lado —

— A mi me preocupa y me asusta el modo en que nos vio —

— ¿A que te refieres? — pregunte confundido

— Estabas tan concentrado mientras lo amenazabas que no te disté cuenta, a mi me vio como si fuera basura, una mierda en su zapato un estorbo del que quisiera deshacerse a toda costa... mientras que a ti... — JungKook hizo una pequeña pausa mientras me veía y sus mejillas se tornaban de un ligero color rosado.

— ¿A mi que? — insistí deseoso de saber cuál era el motivo de su reacción

— Te vio como si él fuera un lobo y tú un cordero... listo para devorarte — la genuina preocupación en sus grandes ojos

— Oh — eso era comprensible — no tengo ni idea de donde sacaste eso — deje salir una suave risa para aliviar el ambiente — entiendo jaja, claro que él tenía una mirada así es decir, le apunte con un arma,que no quisiera matarme sería raro —

Pensé que al voltear a ver su rostro vería comprensión en él pero no fue así. En lugar de ver alguna pizca de gracia solo veía seriedad y en algún punto miedo.

JungKook se acomodó al boca arriba Pat quedarse viendo el techo.

— No lo entiendes YoonGi, te vio de una forma — en ese momento un pesado suspiro salió de sus labios — asquerosa, como si planeara algo contigo y eso no me gusta nada.

Sus ojos buscaron los míos y en cuanto conectamos miradas el cerro y su cuerpo se posó encima del mío abrazándome como si fuera un pequeño koala recargando su cabecita en mi pecho, casi por instinto yo lo abracé colocando una de mis manos en su cabeza y haciendo masajitos.

Casi al instante hoy un gruñido de satisfacción.

— No quiero que te pase nada malo, quiero que estemos juntos —

— Vamos a estar juntos Kookie — mi mano descendió a su mejilla y empecé a dar suaves caricias — eres el primer amigo que tuve, desde que nos conocimos, has hecho que mi vida sea más feliz a pesar de estar en esta situación de mierda — una pequeña risa salió de los labios de ambos — no sé qué nos depara el futuro, pero estoy seguro que no quiero alegarme de ti— con mucho valor di un beso en su frente

— Eso es lo que necesitaba escuchar — con la carita un poco sonrojada se acurrucó aun más en mi pecho mientras yo soltaba un leve ronroneo.

Y aunque ninguno de los dos quería separarse nos vimos en la necesidad cuando nuestros estómagos empezaron a rugir.

— ¿Quieres que haga el desayuno? — pregunto mientras se levantaba de nuestra cómoda posición para después estirarse.

— Es tu turno después de todo — una risa juguetona escapó de mis labios, mientras una linda sonrisa que mostraba los dientes de conejito de JungKook se colaba en los suyos.

— Vamos entonces —sin previo aviso me tomó de la muñeca y me jalo sacándome de la cama casi volando, casi me caigo en cuanto mis pies tocaron el piso ya que estos estaban enredados con la cobija. Y como si yo fuera un muñeco de trapo JungKook me volvió a jalar pegándome a su cuerpo para evitar que mi cara se estrellara contra el piso — JAJAJA esto ya es una costumbre, siempre tienes las piernas atadas —

Al principio no había comprendido, pero después lo recordé, el día que nos conocimos cuando quede enredado en la mosquiteros del que había planeado ser mi escondite.
Poco tiempo fue necesario para que empezáramos a reír mientras el sin vergüenza me levando te mi lugar para que empezara a quitar la tela que atrapaba mis piernas, ante esta acción yo solo pude sonrojarme y pensar en la facilidad con la que me carga y como lo hace de la nada. Es divertido a decir verdad también muy... lindo.

Después de incorporarme seguimos nuestro camino a la cocina donde yo solo ayude pasándole las cosas que me pedía, mientras él preparaba nuestro desayuno. Estábamos sumergidos en un silencio bastante cómodo cuando de repente un leve toque en la puerta llamó nuestra atención.

— Ay no — susurro mientras tenía la vista fija en la olla, en la que revolvía la sopa con fideos.

— Dejémoslo entrar — dije firme y sin titubear

— ¿¡Que te volviste loco!?— dijo completamente alterado

— No, lo necesitamos cerca JungKook— si cara en desacuerdo me dio la señal de seguir continuando — ¿se portó como un maniático?, si, ¿sabemos el porqué?, no, ahora Jeon — pude ver cómo se removió gracias a un pequeño escalofrío — si quiere hacer alguna estupidez contra nosotros, es mejor estar cerca para detenerlo — concluí esperando su respuesta

— Odio que tengas razón — su cara decía que lo aceptaba pero no estaba para nada feliz

— Muy bien, ahora iré por tu arma — no tenia planeado dispararle claramente solo quería tenerla por si la situación se ponía tensa.

Casi corriendo,fui por el arma la cual estaba en la mesita, de noche de nuestro cuarto al tomarla me aseguro de que ponerle el seguro para poder guardarla en el bolsillo de mi short. Con esto listo volví con JungKook quien se veía sumamente molesto con la situación y lo sabía porque estaba haciendo ese particular gesto en el que fruncía su ceño y empujaba su mejilla con su lengua.

Me acerqué a él y acaricié su espalda, el volteo a verme se podía notar que estaba tenso así que coloque mis manos en sus hombros y di leves apretones. Sabía que estaba intentando mentalizarse para recibir a el individuo.

— Abriré la puerta — me di la vuelta en dirección a la puerta pero me detuve en cuanto sentí su mano en mi hombro que me deteniendo mi camino

— ¡No! — dijo o más bien gritó, después, carraspeó un poco y continuó — E- es decir ¿porque no sirves tú la comida? Yo abriré la puerta ¿si? Quédate aquí, sentadito te ves más bonito —

Con pasos apresurados se dirigió a la puerta quitando los seguros

— Este será el desayuno más incómodo que haya tenido en toda mi vida — dije para voltear a ver a los dos chicos que estaban en la puerta y se encontraban mirándose como si fueran una mierda en su zapato.