Vamos a sobrevivir [Kookgi]

Capitulo 8

Narra JungKook

No podía creer la situación en la que me encontraba, hace sólo unas horas estaba solo, corriendo por mi vida, buscando un lugar donde quedarme y ahora estaba en una pequeña y acogedora cabaña con un chico muy atractivo a decir verdad como mi compañero.
Su cabello obscuro contrastaba con lo pálido de su piel, la cual luce tersa y suave, sus labios delgados y rosaditos combinan a la perfección y oh Dios no me hagan empezar con sus delgadas piernas.

Estaba perdido en mis pensamientos y en medio de eso YoonGi me dio la espalda para que lo siguiera mientras veía todo lo que había en mi alrededor.

Llegamos a el cuarto y pude ver las dos camas, la cama de la derecha estaba desordenada y en el suelo había hierba, quedó muy claro que esa era su cama y la del pequeñín. El cual, por cierto, seguía en mis manos.

— perdona el desorden, no esperaba visitas— hizo una leve pausa — puedes usar esta cama — dijo mientras daba unos leves golpecitos a la almohada de la cama que se encontraba en la izquierda.

— muchas gracias... YoonGi —

— de nada, JungKook — dijo mientras sonreía, se acercó a mí y con cuidado tomo al pequeño de mis manos para dejarlo en el suelo donde se encontrada su comida — sabes, entre los dos podríamos ponerle un nombre — dije para aligerar el ambiente — será la mascota del equipo

— me parece bien, bueno ya que te mostré la habitación, te enseñaré lo demás — abrió la puerta y movió la mano en señal para que lo siguiera — este es el baño, es pequeño pero sirve... y bueno lo demás de la casa ya lo viste, es muy muy muy chiquita — pude notar su nerviosismo mientras hablaba asi que preferí no incomodarlo más — Podemos acomodar lo que trajimos y comer — entrelazó sus manos y bajo la vista en señal de vergüenza — claro si te parece bien

— Oye tranquilo, no te voy a comer — coloque mis manos en sus hombros y di unos leves apretones que lo hicieron estremecer — vamos.

Narra YoonGi

No podía dejar de sonrojarme ante su presencia y como intentaba calmar mis nervios con cercanía. El chico enfrente mío es jodidamente hermoso, como si estuviera enfrente de un protagonista perfecto de un anime o un drama.

Los dos tomamos nuestras mochilas y empezamos a dejar las latas en las estanterías, estábamos en un silencio que no sabía cómo romper, pero no pensé mucho en ello ya que él lo rompió.

— no trajimos agua, ¿crees que deberíamos volver después por agua? —
— no te preocupes por eso — dije completamente despreocupado — a unos poco metros de aquí encontré un río, podemos tomar alguna de ahí

— Sabes, este sería un bonito lugar para acampar y pasar el rato si no fuera por ya sabes los zombies y cadaveres —

— y que lo digas, nada más llegar aquí tuve de encargarme de dos de esas criaturas — volteé a verlo y pude ver la sorpresa en su cara — la verdad no creo haberme encontrado con muchas de esas criaturas

— igualmente es horrible estar solo en una situación así — esta vez el que volteó era el, para verme a los ojos — tú también estabas solo —

— si bueno eso no importa, ¿te parece que comer?, bueno cenar ya sabes —

— claro — respondí, rápidamente empezamos a  "cocinar" algunas cosas, no voy a mentir el ambiente era algo incómodo

—Sabes creo que deberíamos conocernos mejor— dijo — dime ¿como has estado estos días? Ya sabes que hiciste y cosas así

—Bueno, estaba en la escuela saltándome una clase

— Que rebelde — dijo con una sonrisa burlona

— ¿verdad? Soy un maliante, yo rompo las reglas — después de reírnos un poco continué — Bueno estaba en la azotea y cuando salí empecé a escuchar gritos, dudo poder olvidar eso, llegue aquí lo más rápido que pude y bueno llegando aquí me tome con un inquilino no muy deseado en el cuarto, obviamente me deshice de él pero, al día siguiente llego otro era más fuerte y grande realmente no sé cómo pude con el — volteé a verlo me veía con compasión realmente él era actualmente el único que podía entenderme — a "conejo" lo conocí ese mismo día pero antes de ya sabes, estaba en un arbusto pasando el río.

— Mucha que procesar y realmente necesitas un nombre mejor que Conejo, mañana si no te molesta ¿podemos ir al rio?, me gustaría explorar mejor donde estamos—

— Está bien, de todos modos necesito más hierba para el conejo — mientras frotaba mis manos y veía el suelo, con nerviosismo le pregunté — y tú ¿como llegaste hasta aquí?