Trago saliva y observó con atención todo lo que dice su mensaje."Bella genio"
Ni siquiera lo estoy escucharlo llamarme así y automáticamente todo mi cuerpo entra en calor, un volcan a punto de hacer erupcion. La piel de mi cuerpo se eriza cuando llega otro mensaje.
"¿Por qué no te quitas la blusa?"
¿De verdad vas a prestarle atención?
No debería, debería de estar ignorando lo que me dice porque estoy molesta con él, decepcionada por sus acciones para mantenerme a su lado a como diera lugar. En cuanto se dio cuenta que estaba a punto de renunciar a nuestro acuerdo me dijo que me quería y yo no quiero eso. Quiero que de verdad lo siento y que no sea una necesidad.
Meneo la cabeza, a pesar de que se que no debería porque ninguno de los que me ve entiende porque lo hago, solo lo, hago y no tarda mucho tiempo en enviar otro mensaje.
"Eres Tasha, no Ainoah"
Sus palabras me irritan casi de inmediato y me muerdo el interior de la mejilla para reprimir un insulto hacia él. Deslizó mi mano por los botones de la camiseta que traigo puesta y la conversión cambia por completo. Decido concentrarme en los demás y no en él. No se que demonios quiere pero no va a conseguir nada de mi parte.
"Mucha ropa" logro leer de parte de alguno de los hormonales que me ve y sonrió desabrochando uno de los botones.
— ¿Eso es lo que quieren? – Murmuró – ¿Que me quite la poca ropa que tengo?
Las afirmaciones me hacen reír, todo esto me hace sentir con alguna especie de poder sobre los demás y me encanta. Me deshago de cada uno de los botones y arrojó la camiseta a algun lugar de la habitación.
— ¿Felices?
"Sigue habiendo mucha"
"Entre menos mejor"
— No voy a quitarme nada más – Me acomodo en la alfombra hasta sentarme sobre la parte trasera de mis piernas.
"¿Por qué no?"
"Sigue siendo la misma mojigata"
Quiero decir algo en contra de ese comentario pero me quedo callada. Algo en mi interior me dice que haga lo contrario a lo que me a dicho y me levanto de la alfombra. A penas y he logrado tomar el elástico de mis bragas cuando escucho un golpe fuerte. Me detengo en seco y mi corazón lo hace conmigo, dirijo mi mirada hacia la salida de la habitación y el sonido se repite.
Me agacho lo suficiente para que puedan verme y sonrió.
— Ya vuelvo, amores.
Tan rápido como puedo tomo la camisa junto al pequeño sofá que hay en una esquina y corro hacia la salida de la habitación. Delizo mi cuerpo a través del pequeño túnel iluminado por la luz morada de la habitación, me apresuró tanto como puedo pero parece que se hace cada vez más largo. Al llegar al otro extremo del túnel trato de no caer de cara contra el suelo de mi habitación, coloco las manos en el suelo pero cuando impulso el resto de mi cuerpo mi cara cae contra el suelo y ahogo un chillido de dolor.
ESTÁS LEYENDO
Virtual (+18) ©
Teen FictionAinoah Sellers, mejor conocida como el bicho raro del instituto. Usa ropa ancha, una talla o dos más grande que ella, es tímida y su círculo de amigos lo puede contar con los dedos... Y aun así le sobran dedos. Tiene una voz diminuta que le habla de...