Rápido, esposo, todos a bordo [COMPLETA]

Capítulo 64: Ciruela verde para obtener vino de ciruela

Xue Dongting lo acarició con la nariz y dijo con dulzura: "No duele en absoluto. Pellizcame de nuevo ".

"Mm", dijo Song Yuming, y él alcanzó su cintura y le dio un ligero pellizco, haciendo que ella se girara para alejarse de él. "Allí no", se rió. "¡Hace cosquillas!"

El hombre sonrió con calma. "Está bien, no tocaré allí, tocaré en otro lugar".

Esa noche, por supuesto, hicieron el amor, toda la noche hasta que la nueva novia de dieciséis años suplicó continuamente misericordia, luego finalmente la dejó descansar.

Temprano a la mañana siguiente llegaron las explosiones de petardos, resonando en la atmósfera de año nuevo con la pólvora negra de las hileras de petardos entrando en su casa. Xue Dongting se dio la vuelta, cambiando de posición en los brazos de su esposo, roncando levemente, con el cabello despeinado.

Song Yuming ya estaba despierto. Le tapó las orejas con la colcha, temiendo que el ruido de los petardos la molestara. Sin embargo, él tenía muchas ganas de estudiarla, contando sus largas pestañas.

Hacía frío en la pequeña habitación, pero la cama era bonita y estaba tostada.

Después del tiempo que tardan en arder tres varitas de incienso, un fuerte estallido de petardos crepitó durante mucho tiempo y las pestañas de Xue Dongting se agitaron y abrió lentamente los ojos, esos ojos seductores, todavía somnolientos.

Song Yuming dijo en voz baja: "Una cadena tan larga de petardos debe ser del lugar de la esposa del Viejo Zhang".

"Mm", murmuró Xue Dongting, y ella enterró la cabeza en su pecho y murmuró: "Me duelen las piernas".

"Les daré un masaje".

Y sus grandes manos fueron a buscarle las piernas y las amasó suavemente.

Después de un rato, dijo: "¿Son buenas tus artes marciales?"

"... Esta bien."

"¿Qué quieres decir con que está bien? Si es bueno, es bueno ".

No pudo evitar reír. "No es tan bueno, porque hay muchos grandes maestros entre los jianghu".

"Oh... ¿Entonces por qué querías salir de la capital? ¿No te resultaría bastante fácil obtener el trono?

Lo pensó, pero no dio una respuesta. En cambio, preguntó: "Entonces, ¿quieres que regrese a la capital?"

Ella le rodeó el cuello con el brazo y dijo en voz baja: "¡No!"

Song Yuming suspiró, sus ojos se desviaron hacia la luz que se filtraba a través del papel de la ventana. "Obtener el trono y mantenerlo no es fácil. Una persona como yo, a la que le gusta vagar por la naturaleza a su antojo, no quiero dar proclamas desde el trono del dragón y no quiero involucrarme en planes e intrigas interminables ".

Había mucho cansancio y turbulencia en su voz.

Xue Dongting asintió. Ella conocía ese sentimiento, lo sentía profundamente. El hombre que tenía ante ella era como ella, una vez en el centro del poder y la autoridad, pero aturdido y cansado por ello. Ambos habían salido de la capital y habían venido aquí al pacífico campo.

"Yuming, no te vayas. Yo tampoco voy. Pasemos el resto de nuestros días aquí, ¿de acuerdo?

Una mirada extraña pasó por los ojos de Song Yuming, pero no dijo nada.

Xue Dongting estaba desconcertado y ella lo abrazó con fuerza. En el fondo de su corazón tenía miedo, miedo de que este hombre finalmente se fuera, miedo de que eventualmente regresara para competir por la gloria de sus días pasados.