Rápido, esposo, todos a bordo [COMPLETA]

Capítulo 17: Lo que tenemos ahora es tiempo

Se acercó a ella de repente y la arrastró en un porte de princesa. Xue Dongting gritó de sorpresa y agarró el brazo que estaba envuelto alrededor de su cintura. Miró al pescador. "¿Qué estás haciendo?"

Los ojos de Song Yuming se posaron en su escote, donde pudo ver algo levemente perceptible. "No estás usando lo suficiente", dijo en voz baja.

Xue Dongting se dio cuenta de que todavía estaba en camisón. Instintivamente agarró su pecho para cubrirse, su cara ardía.

Song Yuming la llevó de vuelta a la cama y le dijo afectuosamente: "Hoy hace frío y no estás bien. Deberias permanecer en cama. Iré a cocinar ".

"No", dijo rápidamente. "Estoy mejor ahora. ¿Cómo puedo hacer que siempre me cocines? Eso también sería ... "

Él la interrumpió diciendo: "Está bien. Cociné para mí antes de que vinieras. Es solo cuestión de agregar otro cuenco y palillos ".

"Pero, ahora estamos casados", dijo en voz baja. "Debería estar haciendo esas cosas ahora".

Song Yuming sonrió. "Lo que tenemos ahora es tiempo".

Xue Dongting lo miró, sintiendo algo en lo que no podía poner su dedo. Ella sonrió. "¿Entonces no vas a salir hoy?"

Notó sus pestañas largas y temblorosas. "¿Esperas que salga?"

Ella sonrió y lo miró de reojo, pero no dijo nada. Song Yuming sonrió impotente. Había mucho coqueteo contenido en esa sonrisa de la mujercita en sus brazos.

Suspiró gentilmente. "Yo también he visto muchas cosas. Vine aquí a este lugar con la esperanza de pasar el resto de mis días con este hermoso paisaje. Nunca imaginé que me casaría con una chica tan hermosa como tú ".

Xue Dongting apoyó la cabeza en su pecho. "¿Soy hermosa?"

El asintió. "Mucho."

"Mama Qiao dijo que con una chica hermosa uno siempre debe estar preparado para pagar un precio por su belleza". Xue Dongting estaba un poco triste. Ella ya había experimentado cuál era ese precio.

Song Yuming se rió. "Viniste a atormentarme. Casarme contigo será realmente difícil para mí ".

Xue Dongting no entendió del todo. Ella lo miró y vio esos ojos decididos que aún contenían un atisbo de sonrisa. Entonces, de repente, supo a qué se refería el pescador. Ella golpeó su pecho con indignación. "¿En qué estás pensando en medio del día? ¡Tengo hambre!"

Sus golpes en el pecho de Song Yuming fueron para él solo un cosquilleo. Él tomó su manita y se rió. "Muy bien, ¿qué quieres comer?"

El corazón de Xue Dongting se estaba derritiendo. Inclinó la cabeza y pensó. "Tal vez un poco de sopa de arroz ... y pasteles dulces".

"¿Mm?" él dijo. "¿Pasteles dulces?"

Xue Dongting recordó de repente que esto era Clearcreek Village. Ella sacudió su cabeza. Solo vendían pasteles dulces en la ciudad, ¿dónde iba a conseguirlos aquí? Ella sonrió. "No importa, solo congee está bien".

Song Yuming asintió, dejó a la belleza en sus brazos sobre la cama y salió.

Xue Dongting lo vio irse y cerrar la puerta, sintiéndose agradablemente dulce. Se volvió hacia el quemador de incienso sobre la mesa y cerró los ojos, asimilando el delicado aroma del incienso de saliva de dragón. Así que no sabía que esas cosas eran valiosas. Si recaudara más, valdría mucho dinero.

Pero no podían simplemente ir y vender todo a la tienda de incienso. La tienda no solo no tendría el dinero para comprarlo todo, incluso si lo tuviera, no lo compraría. El incienso de saliva de dragón era extremadamente valioso, ninguna tienda en una remota ciudad fronteriza de la costa este gastaría mucho dinero para comprar tal cosa.

De repente tuvo una idea. El Tercer Príncipe amaba el incienso de saliva de dragón. Una vez había hecho un gran gasto buscándolo. Si pudiera vender el incienso al tercer príncipe, mezclado con alguna medicina, tal vez podría matarlo sin ser detectada ...