CUATRO

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Positivo, eso decían los análisis que tenía Wonwoo en sus manos, mentiría si dijera que no estaba feliz, un cachorrito, un dulce bebé que llenaría su vida de amor y felicidad, el único problema era él, Kim Mingyu, el padre de su hijo.

Salió de aquel consultorio acariciando su inexistente barriga, pensando en que iba a hacer una vez que tuviera a su bebé.

No tenía trabajo, tampoco dinero ahorrado, mucho menos pareja en la cual apoyarse y no, Kim no era una opción.

Ahora solo le quedaba darle el gusto a su hyung, iría a ver a Jeonghan para contarle que será tío y de paso pedirle algo de dinero, tal vez y solo talvez se encajaría la comida y la cena.

(...)

-¡Voy a ser tío!- Jeonghan corrió hasta su esposo, Seungcheol, quién iba llegando a su casa después de un largo día enseñando a mocosos de secundaria. El mencionado atrapó a su hermoso esposo en brazos, teniendo mayor cuidado con su pequeña barriga.

-Hola, Seungcheol - Wonwoo, a pesar de ser menor que Seungcheol, nunca se preocupó de ser formal.

-Hola, Wonwoo, hola, amor.- besó los gruesos labios de su esposo y paso de largo a Wonwoo, a quien antes le dedico una sonrisa.-¡Felicidades, Wonwoo!- Dijo el castaño mientras aflojaba la corbata de su costoso traje.

-Gracias.- el Omega estaba feliz, sin duda, pero le dolía mucho, se sentía triste y no entendía porque.

-Ey, no luces muy animado, pequeño.- su cuñado se sentó a la mesa, junto a su esposo.

-Es solo que... no se que me pasa.- Wonwoo jugaba con una pequeña blusa azul, era la ropa del bebé de su hermano.

-Por cierto, ¿Quién es el valiente alfa que se atrevió a embarazarte? - Seungcheol miraba expectante a Wonwoo, esperando a que este respondiera la pregunta de su amado.

-Es un imbécil. - contesto Wonwoo sin dudar un segundo.

Pero su pecho dolió mucho, se sintió mareado y empezó a llorar.

-Oye...-Seungcheol se había puesto de pie para abrazar al menor, sin embargo, en cuanto estuvo a menos de un metro del Omega este empezó a gruñir y Seungcheol pudo jurar que vio los ojos de un Alfa en los angelicales ojos de Wonwoo.

- ¡Wonwoo! - Jeonghan le regaño y este se calmó.

Esta vez fue Jeonghan quién se paró para consolar a su hermanito, quién gustoso acepto el abrazo, bajo la mirada desconcertada del Alfa.

La noche llego y el Omega tomó sus cosas para poder irse. Se despidió de su hermano y le gruñó a su cuñado, ni él sabía que le pasaba.

En toda la tarde no había dejado que el Alfa le tocará, o tan siquiera se le acercara, no entendía porque Seungcheol parecía tenerle miedo, solo le había gruñido y amenazado a muerte.

El frio de la noche le estaba haciendo temblar cual perro chihuahua, se abrazo a si mismo mientras caminaba más rápido.

No sé había arrepentido de negarse a tomar el transporte o de aceptar un Uber por parte de su cuñado, bueno, hasta ahora.

Llegó a casa y suspiró de felicidad.

-¡Soonnie, llegué! - el mencionado llegó corriendo para abrazar a su amigo.

-¿Qué tal todo, Wonwoo?- sin ánimos el Omega pidió un chocolate caliente.

Ahora ambos estaban sentados en la sala de la casa, Wonwoo le había contado todo a su amigo mientras bebía su chocolate casi tibio.

-Entonces Jeonghan ya sabe que gracias a él estás así. - Wonwoo asintió.- ¡Vaya!- el beta se dejó caer desanimado en el sillón.

-Iré a dormir. - Soonyoung se levantó y abrazo a su amigo con fuerza, el Omega sonrió y devolvió el abrazo antes de irse a su habitación.

Una vez dentro empezó a llorar de nuevo. Se metió bajo las cobijas y abrazo aquella almohada que tenia impregnada del olor del Alfa.

(...)

Tres meses y Wonwoo parecía haber muerto, no salía de casa, comía sólo para no dañar la salud de su bebé, lloraba todas las noches y no dejaba que nadie entrara a su habitación, exceptuando a su hermano y a su amigo.

Soonyoung estaba cansado de escuchar como Wonwoo sollozaba cada noche, también de cómo jadeaba el nombre de "Mingyu" durante sus noches de lamento.

Decir que sentía celos era poco. El Beta se enamoró de Wonwoo desde la primera vez que lo vio y se había decidido a enamorarlo, todo iba tan bien hasta que llegó ese estúpido alfa.

-Wonnie.- de nuevo, eran las tres y media de la mañana y el nombre de Mingyu seguía saliendo de los labios de su amado.

El pelirrojo acarició el rostro de Wonwoo y como cada noche suspiró con pesadez.

-Despierta, Wonnie.- susurró al oído del Omega, quién seguía llorando y sollozando.

-Soon.- el Omega se levantó de golpe y se abrazo al cuerpo del Beta.

Esa tarde Wonwoo decidió lo mejor para su bebé y para él...

Buscaría la forma de deshacer el lazo con Kim Mingyu.

Así que ahí se encontraba, Wonwoo, frente a la cárcel, el lugar donde ese alfa aprovechado debía estar.

Entró sin muchos ánimos, en el fondo, muy en el fondo, le dolía el separase del primer y único alfa que a estado entre sus piernas, si, nada romántico.

-Si se quiere romper la unión o el lazo con un Alfa, es necesario que ambas partes estén de acuerdo. - le dijo aquel hombre. Su placa decía Kihyun.

-Pero el está ahí dentro.- señaló hacia el área de celdas con irritación.

-Pues lo único que queda es que le agendemos una visita conyugal. - el tipo le sonrió pícaro y Wonwoo bufó.

-No estamos casados, solo cogimos. - estaba hasta la...cansado, de todo.

-Bueno, ese no es mi asunto, joven Jeon o debería decir joven Kim.- de nuevo su sonrisita apareció haciendo que Wonwoo se enojara más.

-Agéndeme la maldita visita conyugal y dejé de estar jodiendo.- soltó Wonwoo entre dientes.

-¡Enseguida! Por cierto, que bonita panza tiene, ¿Puedo tocarla? - Wonwoo le miro sin creerse del todo sus palabras, al final asintió.

Pero el hombre no pudo poner mano encima de su barriga debido a un rugido que salió de lo más profundo de las celdas, seguido de un:

- ¡El es mío, le pones uno de tus asquerosos dedos encima y te haré tragarte tus huevos hervidos en aceite!

Está de más decir que el oficial prefirió ir a hacer el papeleo para la visita conyugal.

UBER - Meanie - Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora