CATORCE

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Habían pasado dos meses desde que Wonwoo y Mingyu vivían juntos.

El Omega era sumamente feliz al lado del Alfa y el contrario, bueno estaba que explotaba de felicidad.

Cada día, cada charla, cada pelea, solo lograba unir sus corazones un poco más.

-iWonwoo!- Mingyu colgó el teléfono y salió corriendo hasta la habitación.-¡Amor!- abrió la puerta y se encontró con Wonwoo arriba de una pelota gigante y un vídeo raro en la computadora.

El Omega sudaba a ríos y jadeaba, pero nunca dejó de sonreír.

-¿Que ocurre mi amor?- decir que Wonwoo se veía bien en aquel ajustado traje de compresión sería poco. Wonwoo se veía increíble.

Ya con cinco meses de embarazo, el Omega parecía más vivo y radiante que nunca, algo que enamoraba a cada momento al alfa.

Su bebé había empezado a dar pataditas, algo que le dolía al Omega y amaba compartir con el Alfa.

Mingyu por su parte había conseguido un empleo en la empresa de su hermano mayor. La remuneración era excelente, por lo que Wonwoo recibía todo lo que pedía sin esperar mucho.

Si el Omega tenía antojos a las dos de la madrugada, el Alfa iba hasta el Oxxo para comprar lo que su amor deseara.

Mingyu nunca se negaba a nada cuando Wonwoo se lo pedía y Wonwoo nunca le negaba nada a Mingyu cuando se lo pedía.

El Alfa, embelesado, sé acercó hasta Wonwoo, dejo un suave beso en sus labios y bajo hasta su, ya muy crecido vientre, donde su bebito estaba viviendo.

-Hola, bebito hermoso. ¿Sabes quién te quiere mucho? Papi te quiere muchísimo.- Wonwoo siempre reía enternecido cuando Mingyu tenía sus platicas de padre a hijo, adoraba a su alfa.

-¿Por qué venías corriendo, amor?- Mingyu miró a Wonwoo, después miró su vientre, dando muchos besitos y se levantó para tomar seriedad de nuevo.

-Es Jeonghan hyung, va a dar a luz ahora y quiere que vayamos.- el Alfa no sabía si su esposo era Flash o algo parecido, pero en menos de media hora estaban en la sala de espera junto con la madre y el padre de Seungcheol.

-¿Eres el hermanito de Hannie?- la señora Jung era una persona muy risueña y tenía los mismos ojos que Seungcheol.

-Si, me llamo Wonwoo. Lamento no haberla ido a visitar, pero no he tenido mucho tiempo, aún así, hyung me ha hablado maravillas de usted, es un placer.- el Omega hizo una reverencia muy corta debido a su abultado estómago.

-¡Oh, querido! Está bien, anda, siéntate, te ves cansado, además ese bebé debe pesar toneladas. - la señora rió y Wonwoo asintió.

Se sentó a su lado y Mingyu llegó del baño, saludando a ambos padres.

-Tú debes ser la pareja de la ternurita. - mencionó el Alfa mayor.

Mingyu, por respeto, no dijo nada respecto al apodo que le había otorgado el otro Alfa a su Wonwoo.

-Así es, señor Choi sonrió casi con sinceridad, algo dentro de él aún seguía inquieto por el apodo.

-Ahora veo porque el pequeño parece tener dos sandías en el estómago. - rió de nuevo la señora Choi.

-¿Disculpe, a que se refiere, señora Choi?- Wonwoo miró curioso a la anciana, pero conservada omega.

-Oh, pequeño, dime mamá, ¡anda!- Wonwoo miró a Mingyu y este a él, el Alfa asintió con una sonrisa y Wonwoo habló.

-Esta bien, ¿A qué se refiere, mamá?- la Omega mayor chillo al escuchar lo tierno que se escuchaba Wonwoo.

-Bueno, pequeño, veo que te gustan los alfas más imponentes. - dijo pícara, codeando al Omega.

UBER - Meanie - Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora