23. Reflexiones

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Continuación

-Spill! - gritó Ellen una vez que llegamos a su cuarto y nos sentamos en nuestras camas. 

-No hay nada que decir - repuse antes de dejarme caer sobre el colchón. 

Ellen soltó una risa sarcástica.

-Sí, no es nada - repuso todavía riéndose -. Solamente has salido a ver tu película favorita con un bombón más dulce imposible; más que eso, se demoraron y entraste hecha una gelatina. Todo completamente normal.

-¡No pasó nada! - le dije, algo exasperada -. Vimos la película, nos quedó una sed de locos y fuimos a...

-¡¿A DÓNDE?! - exigió saber, con una sonrisa de vieja chismosa - ¡¿A DÓNDE FUERON?! 

-¡A Starbucks! - respondí -. Tomamos algo de beber para calmar la canchita, ¡y nada más! 

Me resistía a contarle a Ellen lo que había pasado en ese lugar, porque sabía que le iba a dar un ataque cardíaco si escuchaba que Gustavo y yo nos quedamos mirando a los ojos por un buen rato, cortesía de Mar de Copas.

Sin embargo, mi prima no se convenció con mi respuesta.

-A mí no me engañas, pillina* - dijo -. Se han tardado más de la cuenta en venir, y eso que sé que Volver al Futuro dura casi dos horas, no cuatro. 

¿Tanto nos hemos demorado en regresar? 

Angie, el tiempo vuela cuando se la pasa bien...

-Bueno, vinimos a pie, no en taxi... - empecé a decir.

-My darling - interrumpió Ellen -, a esta hora una caminata sale más rápida que tomar un taxi. Así que...¡dime qué más hicieron! 

-¡Bueno, está bien! - dije rendida, y le conté lo que pasó: desde la conversación por el rock hasta nuestro karaoke improvisado con Mar de Copas

Conforme iba relatando lo que pasó, me encontré mirando a la nada, mientras recordaba esa escena tan extraña y tan incómoda para mí. 

Se evidenció mi incomodidad cuando llegué a esa parte en específico. 

-...p...por un momento pensé que iba a ...a... - tartamudeé, al llegar a la parte en la que Gustavo y yo nos quedamos mirándonos a los ojos mientras cantábamos la última parte de Suna, pero al parecer Ellen se sabía lo que iba a decir, como si ella hubiese escrito la escena para un libreto.

-¡OMG! - exclamó dando brincos sentada -. Espera, ¿te fijaste si te miró los labios? 

Me sentí temblar más cuando recordé que sí, había visto que Gustavo había bajado su vista hacia mis labios...tenía que ser, porque a no ser que quisiera ver otra cosa, no podría haberlo hecho porque estaba completamente abrigada por el frío.

-Ehh...creo que sí...¿por qué lo preguntas? 

Ellen se cubrió la boca mientras ahogaba un grito. 

-¡QUERÍA BESARTE! - exclamó - ¡QUERÍA BESARTE! 

-¿Cómo estás tan segura de eso? - pregunté sintiéndome incómoda con su conclusión -. A lo mejor tenía restos de mi bebida en...

-Elemental, mi querida Angela - respondió Ellen -: si un chico te mira los labios, es porque se muere de ganas de besarte con pasión. Sabía que ese Sexy Nude lipstick iba a funcionar. ¿Y tú querías besarlo?

-¡Ellen! - repuse cubriéndome la cara con la almohada por la vergüenza de recordar que también me encontré mirando los labios de Gustavo...esos besables, perfectos y hermosos labios...

Crecer A Tu Lado - Serie A TU LADO I [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora