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𝗝𝗨𝗡𝗜𝗢 2013
Carl grimes.

Me encontraba en el comedor principal con Beth, la cual le daba biberón a mi hermana pequeña, hershel había dicho que era una bebé sana, que había nacido sin problemas de ningún tipo, pero que necesitaba estar bien alimentada, y eso nos trajo algunos problemas debido a que la leche era escasa, y no muy fácil de encontrar, y bueno, mi madre.. ella no estaba para alimentarla. Se llama Judith, habíamos decidido nombrarla así, era un nombre muy bonito y le quedaba a la perfección, tenía la idea de ponerle el nombre de alguna de las difuntas, alguna de nuestras integrantes que lamentablemente murieron, pero luego me di cuenta que lo mejor era pensar en otra cosa, no quería revivir malos recuerdos.

- Wow, ¿si que tenías hambre eh? Pequeña Judith. -Escuché la dulce voz de beth, acompañada por una risa, judith se llevaba mejor con beth, no lloraba con ella, de hecho a veces lloraba cuando no estaba a su lado.

- Me preocupa la leche se esté acabando tan rápido, tendremos que volver a buscar mas. -Hablé soltando un suspiro, la leche no era el único problema, también la munición se estaba acabando, a este paso tendremos que comenzar a fabricar flechas y arcos, no vemos ningún avance.

- Ese ya no será un problema, nos enteramos que hay una ruta mas rápida para llegar al pueblo, sin necesidad de pasar por la zona roja de la calle. Venus fue a cubrirla. Quizá mañana podamos salir a buscar provisiones al pueblo. -Esta vez habló mi padre, el cual acababa de entrar por la puerta de nuestro pabellón, tan rápido como entró, cargó a la judith y depositó un beso en su frente.

- ¿Que? ¿Enviaste a venus a cubrir una ruta de la que no sabías nada? - La sangre se le heló por completo, se que venus puede cuidarse sola, pero enviarla a cubrir una ruta sola no fue el mejor plan.

- Ella se ofreció a ir. - Maldije en voz baja y me levanté de la mesa comenzando a caminar de un lado a otro, ahora me había frustrado. - Carl, sabes muy bien que Venus sabe como cuidarse, a esa chica lo que le sobran son agallas, se que estará bien.

- ¿Como puedes estar tan seguro, eh? ¿Acaso no la enviaste a la ruta en al que casi unos cazadores matan a glenn y a maggie? Papá, es peligroso. ¿Porqué no enviaste a otras personas? ¿Porqué la enviaste sola? Pudiste haberme dicho para acompañarla.

- Escucha, maggie y glenn ya han tenido suficiente, y tu deber es quedarte aquí con beth y cuidar de tu hermana, cuidar de ambas. No quise que Venus fuera, créeme, pero ella insistió y no me dejó otra elección. Si no supiera que ella estará bien, no la hubiese mandado. - Habló mi padre en tono fuerte, ¿acaso estaba enojado conmigo? Debería ser yo el enojado aquí.

- Pero maggie y glenn son dos, en cambio tu la enviaste sola a la boca del lobo. - Escuché como suspiró, por lo que seguí aquel acto y volví a sentarme en el comedor junto a beth. - Si le llega a pasar algo, eso quedará en tu conciencia, papá.

(...)

Yo sabía que ella no estaba a salvo, ya habían pasado horas desde que se fue, y aún no había señales de ella, la espera me estaba matando, y sabía que dentro de poco me iba a cansar de esperar, ¿y si jamás volvía a verla? No me iba a permitir tal cosa, no iba a perder a más gente que quería, y menos a ella.

Todos estábamos reunidos en el comedor principal esperando por daryl, el cual había salido a buscarla a la zona a la que fue enviada. Todos estábamos preocupados y estresados, ya que ahora ninguno de los dos volvía, de reojo podía ver la frustración de mi padre al darse cuenta de la mierda que acababa de cometer. Por mi cabeza pasaba lo peor, ni una solo idea positiva, quizá si mi padre me hubiese dejado ir tras ella, ella ahora mismo no estaría perdida.

Rápidamente me levanté y me acerqué a daryl al momento en el que entro al pabellón, no veía a Venus por ninguna parte y eso hizo que mis esperanzas se esfumaran de inmediato.

- No hay rastro de ella, lo único que pude encontrar fue esto. - extendió la mano para mostrarle a mi padre un arco partido a la mitad y un pequeño saco de flechas. Miré a mi padre y su rostro me hizo entender que no era buena señal.

- ¿Papá?

- Es el arco que le di antes de que se fuera, ¡Mierda! - Mi padre padre se llevó las manos a la cabeza y se sentó en una de las mesas mientras que escuchaba como maldecía en voz baja.

- ¿y ahora que vamos a hacer? No sabemos qué pasó, o quien la tiene. -Esta vez habló carol en tono de preocupación mientras cargaba a mi pequeña hermana, de verdad eso es lo que yo también quisiera saber.

- Lo mejor será esperar hasta mañana. Esta oscureciendo y hay posibilidades de que llueva. Mañana a primera hora saldremos a buscarla. - Habló mi padre mirando a daryl y a glenn, los cuales asintieron de inmediato.

Me negaba a pensar que no la volvería a ver. Ella está en algún lugar allí afuera, no se donde pero lo está.




Capitulo 5.

  WARNING #1- 𝐂𝐚𝐫𝐥 𝐠𝐫𝐢𝐦𝐞𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora