O24

2K 290 85
                                    

Cuando el sol se posó por encima de todas las nubes, las cortinas dejaron de servir para proteger el interior de cada una de las habitaciones en ése laberinto de pasillos largos y poco ruido. Dentro de casa había poco ruido, unos cuantos pasos por ahí y por acá, con el viento moviendo las pesadas y grandes cortinas. ChanYeol permanecía dormido, tendido en la cama con sus dos brazos posados bajo la almohada, el torso desnudo y parte de su cadera expuesta, mostrando solamente el borde de su pijama.

"Toc toc"

Chanyeol gruñó, frunciendo el ceño aún con los ojos cerrados y la respiración pesada, con el rostro hinchado aún, sacó su brazo de la almohada y la paso por el colchón a su lado, buscando una presencia que en primera no iba a encontrar. Se levantó con pesadez, sentándose en la cama y mirando a su alrededor con confusión. — Adelante — finalmente dijo. HaNa abrió la puerta, entrando a la habitación con una charola con el desayuno en ella, desayuno para sólo una persona. — ¿Sabes en dónde está mi esposo? —

— El joven Baekhyun salió desde muy temprano — comentó HaNa, dejando la charola en la mesa de noche y andando en la habitación con cierta prisa, alistando la bata y seguido de esto un traje para ChanYeol. 

ChanYeol miró por la cama con curiosidad, buscando su celular y encontrandolo segundos después. — Son las siete de la mañana, ¿qué más temprano pudo haberse ido? —

— No pude revisar la hora exacta de cuando se marchó, lo lamento — se disculpó HaNa, marchándose después con la autorización de Chanyeol, quien minutos después de observar su cama matrimonial vacía se puso a marcar el número de Baekhyun repetidas veces, en todas recibiendo el mismo mensaje de voz grabado por el mismo Baekhyun para indicarle que lo había dejado solo en la cama esperando un beso de buenos días, lo mismo que había estado esperando Baekhyun durante meses. ChanYeol se puso de pie, levantando el vaso con jugo de naranja junto con el,llevándolo en su mano y bebiendo un poco a ratos. Caminó hasta el balcón, mirando hacia el jardín en busca de algo que ni él sabía. Ahí estaba SuHo, regando el jardín mientras soltaba silbidos molestos desde la perspectiva de un ChanYeol malhumorado y con hambre. — ¿En dónde demonios se metió Baekhyun? —  se susurró a sí mismo, bebiendo un poco de ése jugo de naranja ligeramente ácido pero también dulce que le dejaba un buen sabor en los labios. ¿En qué momento se acabaron los buenos términos en los que quedaron?, se suponía que la guerra en la oficina que el mismo Baekhyun había creado fue para evitar un divorcio doloroso para ambos. Desaparecer de pronto no había sido muy cordial y adorable.

La mañana había caminado mucho más pronto de lo que ChanYeol podía aguantar, tuvo tiempo de acabar con el jugo de naranja, comer del sándwich y acabar con el bowl pequeño de frutas, había cepillos sus dientes y mojando su cuerpo en la regadera, había llamado mil veces y en ninguna de esas veces respondió, comenzaba a preocuparse más que molestarse.

— HaNa — llamó ChanYeol mientras bajaba por las escaleras. — Saldré a buscar a mi esposo, si llaman, ¿ podrías comunicarme inmediatamente? —

La chica asintió de inmediato, siguiendo a ChanYeol hasta el exterior de la casa, ambos buscando a Mike, el bien conocido chófer de los tres que habían haciendo su servicio habitual. — Señor- — llamó HaNa.

— No importa, iré en mi coche — respondió ChanYeol con molestia y un cero porcentaje de preocupación, si se había llevado a Mike definitivamente estaba bien, podría jurarlo, ¿entonces por qué no respondía las llamadas? , ¿por qué se había marchado tan temprano sin ni siquiera despedirse o darle los buenos días?, ni siquiera una nota o un mensaje. Así como así, se marchó hasta su auto, acomodando con cierto afán su saco al ser movido por el viento. La puerta del auto fue cerrada y solamente le quedó arrancar en busca de un poco de paz que de pronto se convirtió en su prioridad.

📍┊(우유) - YOUR PRINCESS ;  Chanbaek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora